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El A400M se ensambla en la planta sevillana de San Pablo. / El Correo
La primera reunión entre la dirección de Airbus España y las seis organizaciones sindicales con representación concluyó con un buen sabor de boca para la mayoría de los presentes. Los 850 afectados en las plantas españolas por el descenso de producción de los programas A400M y A380 no significan «despidos», sino que existen varias fórmulas para reencajar al personal que se queda sin carga de trabajo, insistieron ayer los sindicatos, un supuesto que queda recogido en su convenio colectivo.
De hecho, acordaron aplicar el artículo 60 que recoge, entre otros aspectos, compensar esta bajada de producción con carga de trabajo de otros programas que se realicen dentro del mismo centro de trabajo y, si no es el caso, se promueve el traslado de plantilla a otras plantas que sí tengan más actividad. Y aquí, destaca Antonio Martín, secretario general de la sección sindical interempresas de CCOO en Airbus, que «la dirección ha aceptado que esa transferencia a otros centros se haga sobre la base de un criterio de voluntariedad».
Además, se ha acordado la «congelación» de contrataciones del exterior, de modo que las vacantes que se produzcan se ofrezcan a los centros de trabajo más afectados. Las plantas sevillanas de San Pablo y Tablada, muy centradas en el A400M, se encuentran entre las que más se resentirán por el menor ritmo de fabricación.
«En Airbus es habitual que los programas no tengan siempre estabilidad, sino que fluctúen. Como garantía de convenio y para preservar el empleo todos los años estudiamos las situaciones de todos los programas para transferir recursos entre los que disminuyen y los que aumentan», explica.
Excedentes de capacidad
Ayer Airbus entregó a los sindicatos sus previsiones de carga y capacidad de los programas A400M y A380 para este año y la evolución de otros programas «que utilizaremos para compensar esas caídas». Pero la documentación entregada es «extensa» y les llevará un tiempo analizarla al detalle para ofrecer alternativas. Sobre la mesa, pocos números, algunos de los excedentes en los centros fruto de confrontar la carga de trabajo con la capacidad industrial. «Los 850 afectados en España no son despidos, sino 850 actuaciones para equilibrar la situación de desfase de carga y capacidad, una cuestión que –tranquilizó– no tenemos que resolver en este primer año. La compañía acometerá el reajuste –que se eleva a 3.700 personas en Europa– durante tres ejercicios.
Los sindicatos valoraron asimismo el «compromiso» de Airbus de «cumplir todos los acuerdos suscritos», entre los que se incluye la transformación de contratos de ETT en contratos temporales pero de Airbus. Un plan que se pactó en tres fases y cuya segunda etapa culmina el próximo 31 de marzo. «Se han comprometido a renovar todos los temporales de ETT y a no tomar ningún tipo de medida que no sea consensuada». Además, en esta primera reunión se acordó que la negociación de futuras medidas «no partirá con ningún condicionante previo y que se podrá discutir de todo». Por ello, han reclamado a la empresa, además de la planificación de 2018 y 2019, que concrete su estrategia industrial puesto que esas decisiones también tienen impacto sobre el empleo.
Por su parte, Juan Antonio Vázquez, representante de UGT valoró que de la reunión se extrae una conclusión, que «no hay argumentos sólidos ni en la empresa ni en el sector que justifiquen el planteamiento de ajuste» realizado