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Un A400M en la planta de ensamblaje de San Pablo, en Sevilla. / El Correo
El reajuste en la producción del avión militar A400M y del superjumbo A380 afectará «como máximo» a 3.700 trabajadores del grupo Airbus en cuatro países: España, Francia, Alemania y el Reino Unido. La compañía no concretó cuántos empleos se perderán ni cuántos podrán ser recolocados en otros programas, sino que se limitó a señalar que inicia ahora un proceso de interlocución social con los representantes de los trabajadores, a nivel tanto europeo como nacional, con objeto de analizar las posibles implicaciones en el empleo de la compañía y para poner en marcha conjuntamente medidas paliativas.
Sobre la intención de recolocar a una parte de la plantilla en otros negocios del grupo, Airbus indicó que «confía en que podrá ofrecer oportunidades a la mayor parte de los empleados afectados en otros programas en crecimiento», pero sin ofrecer más concreciones.
Airbus puso de relieve que gestiona cada año un índice de movilidad interna de un 12 por ciento «y tiene la posibilidad de adaptar el grado de flexibilidad a través de sus divisiones, funciones y filiales para apoyar la recolocación del personal en otras actividades».
En cuanto a la producción del programa del A400M, la fabricación se ajustará a ocho unidades al año a partir de 2020 tras una producción de quince A400M este año y de once unidades en 2019. Este ajuste se produce a raíz de las conversaciones que se han mantenido con las naciones clientes de lanzamiento del A400M, recordó la compañía, que precisó que continúa trabajando para que se materialicen diversas «oportunidades de exportación» que permitirían incrementar esta cadencia de producción.
El nuevo plan de fabricación, que se ha presentado hoy al comité de empresa europeo, implica además la producción de seis aviones A380 al año a partir de 2020.
El fabricante aeronáutico justificó que debe garantizar el flujo de producción más adecuado para sus productos y que estas decisiones de ajuste proporcionan «una visibilidad clara ante los clientes, la cadena de suministro y los empleados durante los próximos años». Además, precisó que ofrecerá más información conforme avancen las conversaciones con los interlocutores sociales.
El consorcio aeronáutico ha confirmado así, en la primera reunión mantenida con el comité intercentros, la información adelantada por la publicación francesa Challenges, que apuntaba la cifra de 3.600 puestos de trabajo afectados, a pesar de que tachó de «exagerada» la cifra publicada. No obstante, en un correo electrónico interno, lejos de desmentirla, lamentaba la filtración de «información confidencial» y reiteraba su intención de llevar a cabo el máximo número de recolocaciones posible en otras actividades del grupo.