Andalucía se apoya en la pérdida de activos para reducir el paro

La comunidad se anota un descenso de 9.100 desempleados, destruye 5.000 empleos y pierde población activa (14.200) entre enero y marzo; en el balance anual de la EPA, la región lidera el mejor comportamiento del país

28 abr 2016 / 23:52 h - Actualizado: 28 abr 2016 / 23:56 h.
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  • Oficina de Empleo en la ciudad de Sevilla, provincia en la que la tasa de paro quedó el pasado año en el 28,9 por ciento. / Pepo Herrera
    Oficina de Empleo en la ciudad de Sevilla, provincia en la que la tasa de paro quedó el pasado año en el 28,9 por ciento. / Pepo Herrera

El último pleno del Congreso antes de la disolución de la Cortes coincidió con la publicación de los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre del año, una radiografía que no suele ofrecer grandes alegrías aunque este año sumaba una Semana Santa adelantada a marzo. La principal conclusión es que no hay motivos que vislumbren mejorías importantes en el panorama laboral, por mucho que el clima de precampaña se imponga y los partidos se arroguen el mérito del freno a la sangría laboral.

En España se rompió la tendencia de 2014 y 2015, en los que se consiguió rebajar el paro en un primer trimestre, y además se dio la confluencia negativa de los dos principales indicadores: subida del paro en 11.900 personas y destrucción de empleo 64.600 puestos de trabajo– entre enero y marzo en comparación con el trimestre anterior. La Semana Santa no pudo contrarrestar el fin de la campaña navideña.

Se mantienen así en situación de desempleo 4.791.400 personas, lo que sitúa la tasa de paro en el 21 por ciento de la población activa, una décima más. Y ello, a pesar de que la tercera clave favoreció, al constatarse una bajada de activos en 52.700 personas, esto es, la población a partir de 16 años que está en disposición de trabajar.

Andalucía también se vio beneficiada por la pérdida de población activa, que se redujo en 14.200 personas en el trimestre, si bien cosechó la tercera mayor bajada del paro del país (con 9.100 desempleados menos) tras Canarias y Murcia, aunque conserva la tasa de paro más alta (29,70 por ciento). Descenso del paro, sí, pero ralentizado, pues entre enero y marzo de 2015 abandonaron el desempleo 36.600 personas, prácticamente idéntica cifra a la de gente que desistió de mantenerse en el circuito laboral.

La comunidad tampoco logró impedir la pérdida de ocupación, destruyendo 5.000 puestos de trabajo en ese periodo. No obstante, una mirada ampliando el horizonte temporal a un año coloca a la andaluza como la comunidad autónoma con el mejor comportamiento de España, liderando tanto la caída del paro (170.000 desempleados menos) como la creación de empleo (con 130.600 nuevos ocupados). Aun así, el paro sigue afectando a 1.189.200 personas, mientras que hay 2,81 millones de cotizantes y se perdieron 39.400 activos.

En el conjunto del país, el saldo también es favorable a un año vista, de modo que el desempleo descendió en 653.200 personas y la afiliación a la Seguridad Social creció en 574.800, hasta los 18.029.600 ocupados.

LO QUE EXPLICA LA CAÍDA

En la bajada del paro en el primer trimestre en Andalucía tuvo mucho que ver el colectivo que lleva más de un año sin trabajo –son algo más de medio millón, 504.000–, grupo en el que 23.400 personas desistieron de su búsqueda activa. Otros 7.100 que ansiaban su primera oportunidad laboral también dejaron de buscar, mientras que la construcción restó otros 2.000 desempleados. Por contra, en agricultura el paro subió con fuerza en 18.600 personas, en servicios creció en otras 4.400, mientras que industria agregó 300 más. Detrás de esas sumas y restas, los 9.100 parados menos.

De hecho, de los 170.000 desempleados menos en los últimos doce meses, el 66 por ciento (dos de cada tres) eran parados de larga duración y personas que no habían trabajado antes, según el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía.

Asignaturas pendientes, unas cuantas. Una de ellas, la brecha de género que se mantiene, con una tasa de paro femenino del 33,13 por ciento, 6,3 puntos porcentuales superior a la masculina (26,85 por ciento).

De otro lado, el 44 por ciento de los parados lleva en esa situación dos años o más, es decir, son de larga duración y, por tanto, los que tienen más difícil reengancharse al mercado laboral. La tasa de paro juvenil (de los menores de 25 años) se coloca en el 60,14 por ciento.

El crecimiento del empleo, además, se basa, como viene ocurriendo en trimestres anteriores, «en la creación de empleo temporal y precario (la tasa de temporalidad ha crecido en dos puntos en España y en casi punto y medio en Andalucía en los últimos doce meses), lo que arroja empleo de bajo valor añadido», explica José Ignacio García Pérez, director del Grado en Análisis Económico de la UPO. Abunda en que el protagonismo del empleo generado corresponde casi en exclusiva al sector privado tras «el espectacular boom observado en el primer trimestre de 2015 debido a los planes de empleo de las administraciones autonómica y local, que se han detenido casi totalmente este trimestre».

En la provincia de Sevilla los datos turísticos de récord siguen sin trasladarse al empleo. Es una de las conclusiones que se extraen de la EPA en la provincia, donde, entre enero y marzo (y a pesar del tirón de la Semana Santa) se perdieron 7.000 puestos de trabajo, lo que aflora la temporalidad y precariedad de los contratos rubricados. La nota positiva la aportó el descenso del paro, con 10.500 desempleados menos respecto al trimestre anterior, si bien, se trata de una bajada que está más relacionada con la pérdida de población activa, ya que la cifra de personas que querían trabajar y tenían edad para hacerlo se recortó en 17.500. «Personas que han sido expulsadas del mercado laboral y que ya no buscan empleo debido a la desesperación de no poder conseguirlo», valoró el secretario general de CCOO Sevilla, Alfonso Vidán, que consideró que hay motivos para acudir a la manifestación del Primero de Mayo y «exigir la recuperación del empleo y de los derechos laborales y sociales».

En el balance de los últimos doce meses, el desempleo se ha reducido en 41.500 personas, la cifra de ocupados ha aumentado en 24.900 cotizantes a la Seguridad Social y el volumen de activos menguó en 16.600.

HOGARES CON TODOS EN PARO

La cifra de los hogares andaluces con todos sus miembros activos –en edad y disposición de trabajar– en situación de desempleo se incrementó en 5.900 núcleos familiares en el primer trimestre del año, de modo que se elevan hasta los 408.900 los hogares que sufren esta circunstancia, tras aumentar un 1,46 por ciento. Si comparamos esta realidad con la que existía en Andalucía entre enero y marzo de 2015, la evolución es positiva, ya que ahora se contabilizan 60.100 hogares menos con esta casuística donde todos los miembros que quieren trabajar no pueden hacerlo, el 12,8 por ciento menos, según el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía. A nivel nacional, son 1.610.900, tras aumentar la cifra en 54.300 en el primer trimestre.

En el extremo contrario, ascienden hasta los 1.423.700 hogares aquéllos en los que todos sus miembros activos se encuentran ocupados en Andalucía. Son 11.600 más respecto al último trimestre de 2015 (el 0,82 por ciento más) y una cifra superior en 122.400 familias a las del primer trimestre del año pasado, lo que representa un incremento del 9,4 por ciento. Por otro lado, las estadísticas reflejan que existen 846.900 hogares andaluces donde todos sus integrantes son inactivos.