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El sector hortofrutícola fue uno de los más inspeccionados el año pasado. / Javier Cuesta
La Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) ha trasladado a la Junta de Andalucía un total de 22 denuncias recibidas por venta a pérdidas en cadenas de distribución en la comunidad andaluza. Esta práctica prohibida, que supone fijar un precio de venta inferior al coste de producción, es competencia de la Administración autonómica y no del Ministerio, y por tanto es la primera la que tiene la capacidad sancionadora.
La Agencia ofreció ayer el balance de su actividad en 2017, ejercicio en el que realizó casi 1.900 inspecciones de oficio para velar por el control de las operaciones comerciales en la cadena alimentaria en el conjunto del país. Fruto de este trabajo se han propuesto 573 sanciones.
La AICA comenzó a funcionar en enero de 2014 y desde entonces ha promovido 922 sanciones que suman un importe superior a los 9,2 millones de euros. Esta cantidad se repartió de la siguiente manera: la distribución comercial minorista ha recibido multas por 7,52 millones; la industria alimentaria, 1,07 millones; la distribución mayorista fue sancionada con 614.565 euros frente a los 9.400 euros de los productores.
Andalucía fue la quinta comunidad autónoma donde más sanciones se plantearon, al acaparar un nueve por ciento del total, por detrás de Galicia y Madrid, con el 17 y el 16 por ciento, respectivamente, y el País Vasco, que concentró el 11 por ciento. Comunidad Valenciana compartió puesto con la andaluza, con otro nueve por ciento, según el informe del organismo dependiente del Ministerio de Agricultura.
El incumplimiento de los plazos de pago se convirtió en el principal motivo de las multas (el 44 por ciento de los casos) durante los últimos cuatro años
Según el eslabón de la cadena, la industria alimentaria acapara 424 de las sanciones impuestas, una cifra similar a la suma de las recibidas por la distribución mayorista (232) y la minorista (248). Solo 18 fueron las multas que recibieron los productores (1,95 por ciento).
Por sectores, frutas y hortalizas con 287 multas, y el lácteo con 265, son los más sancionados. Por otra parte, hubo 178 infracciones que afectaron a varios sectores sin especificar, mientras que el vino recibió 94 sanciones (10,2 por ciento) y el aceite y la aceituna, con 91 sanciones, representó el 9,87 por ciento.
Por tipo de infracción, el incumplimiento de los plazos de pago es en el 44 por ciento de los casos (409) el motivo más frecuente de sanción, seguido de la reincidencia al cometer más de una infracción (244) y la ausencia de contratos (167).
Un ojo en el sector hortofrutícola
La mitad de las inspecciones realizadas por la AICA en 2017 se produjeron en el sector de las frutas y hortalizas. Esta actividad fue sometida a 911 actuaciones de oficio del total de 1.882 practicadas durante el ejercicio pasado. A gran distancia se colocaron el sector cárnico (331), el oleícola (179), lácteo (134), cereales (121), vino (100). Además, la AICA recibió 59 denuncias externas.