Menú

Antes de la mina, el entorno

Empresas, expertos del sector y la Junta ponen sobre la mesa la importancia de la prevención en la actividad extractiva para minimizar los daños ambientales

27 nov 2015 / 23:58 h - Actualizado: 28 nov 2015 / 00:01 h.
"Minería"
  • Momento de la clausura del Seminario de Minería y Medio Ambiente, ayer. / El Correo
    Momento de la clausura del Seminario de Minería y Medio Ambiente, ayer. / El Correo

¿Es la minería responsable con el medio ambiente? «Sin duda lo es», aseguró ayer el secretario general de Innovación, Industria y Energía de la Junta de Andalucía, Vicente Fernández. Y así lo quisieron demostrar los ponentes del seminario de Minería y Medio Ambiente, que se celebró ayer en el Consulado de Portugal a cargo del Colegio Oficial de Ingenieros de Minas del Sur, y que puso el foco en la importancia de la prevención a la hora de restaurar y recuperar los suelos afectados por la actividad extractiva.

Lejos de la imagen de la mina que nos dejó Riotinto a principios del siglo XX, el sector quiere posicionarse como una actividad consciente y respetuosa con su entorno y demostrar que los errores y desastres de décadas pasadas no fueron consecuencia de malas praxis, «sino del desconocimiento», apuntó la directora de Medio Ambiente de Cobre Las Cruces, Paz Cosmen. Y para demostrarlo el sector se puso las pilas hasta el punto de ser «de los primeros» en plantear acciones de restauración en los alrededores en los que actuaron. Pero, más allá de reparar el daño ya hecho, la minería apuesta por prevenir la huella que deja su actividad para evitar la rehabilitación de la zona. ¿Cómo? A través de la prevención y la aplicación de las mejores tecnologías disponibles.

«Al igual que ocurre cuando nos vamos a operar, que necesitamos un análisis», el entorno minero explotado necesita de un estudio previo sobre sus condiciones, apuntó el catedrático de Edafología de la Universidad de Santiago de Compostela, Felipe Macías. Un análisis preventivo de los terrenos que «no sólo mitiga los daños de la minería sobre el medio natural del entorno en el tiempo, sino que también va a implicar un ahorro económico», según el catedrático gallego.

Responsable de la rehabilitación medioambiental del entorno de Aznalcóllar tras el desastre de finales de los 90, así como de la mina de Aspontes o la de Touro, entre otras, y en conversaciones con el grupo México-Minorbis para planificar la estrategia de cara a la reapertura de la mina de Aznalcóllar, Macías expuso los beneficios de la aplicación de tecnosoles en las zonas explotadas por la minería para su recuperación. Estos suelos «a la carta» pretenden «acelerar el proceso de atenuación –recuperación– natural», que puede durar siglos, pero que con los tecnosoles el tiempo se reduce a meses. Para conseguirlo, esta tecnología se ayuda de artefactos –materiales modificados por el hombre–, «como residuos y subproductos de la propia actividad minera» que dan como resultado «un suelo de bajo coste, pero al mismo tiempo eficiente, que conduce a una situación del entorno similar o incluso mejor que la anterior», explica Macías.