Arias Cañete anima a pedir fondos Juncker para eficiencia energética

Aconseja en Sevilla al alcalde y al Estado que presenten proyectos agregados para mejorar edificios, ya que es donde más se incumple la normativa

25 ene 2016 / 15:16 h - Actualizado: 25 ene 2016 / 22:45 h.
"Economía","Energía","Fondos europeos","Energías renovables"
  • Fernanco Seco, Miguel Arias Cañete, Antonio Sanz y Juan Espadas, ayer en la Fundación Cajasol. / El Correo
    Fernanco Seco, Miguel Arias Cañete, Antonio Sanz y Juan Espadas, ayer en la Fundación Cajasol. / El Correo

El comisario europeo de Acción por el Clima y Energía, el andaluz Miguel Arias Cañete, tiene una «espina clavada» porque en España no se están usando los fondos del Plan Juncker para mejorar en eficiencia energética. Así que ayer en un acto organizado por Cesur en la Fundación Cajasol animó al alcalde, Juan Espadas, y al Estado, representado por su delegado, Antonio Sanz, a aprovechar unos fondos «infrautilizados» presentando proyectos agregados para la mejora de edificios, como ha hecho Francia.

Arias Cañete admitió que al gestor de estos fondos, el Banco Europeo de Inversiones (BEI), le es más fácil financiar proyectos grandes, de ahí la importancia de agregar las iniciativas que tengan que ver con la mejora de la eficiencia energética que suelen ser de menor calibre. Además, indicó que otro problema suele estar en la ley española de propiedad horizontal. Y más, el Plan Juncker obliga a cofinanciar los proyectos, algo que no recordó el comisario.

En su conferencia La innovación energética a la luz de la futuras políticas europeas, Cañete destacó que la eficiencia energética –de electrodomésticos y edificios– es la gran «olvidada», cuando «hay mucho ámbito para ahorrar». «El 80 por ciento de los edificios son muy ineficientes y es en este ámbito donde más se incumple la normativa europea, por eso es una prioridad para la Comisión», apostilló tras indicar que el ahorro para un hogar puede llegar a los 465 euros anuales. Además, subrayó la necesidad de diseñar un mercado eléctrico que mire a las renovables porque «el cambio hacia la energía limpia es imparable», aunque en su opinión, las energías fósiles van a convivir durante mucho tiempo. El comisario calificó de «revolución radical» los objetivos marcados en la Cumbre de París porque «no son políticas cortoplacistas sino a largo plazo», si bien indicó que lo más complicado es cambiar el marco regulador para que despeguen las energías limpias.

En el debate posterior, Julio Castro, director general de regulación del Grupo Iberdrola, cuestionó «la voluntad política» porque «no casan» los discursos con iniciativas en marcha, a lo que el comisario respondió que la UE apuesta por las energías limpias y de ahí que marcase sus objetivos: reducir el 40 por ciento el nivel de gases, llegar al 27 por ciento en eficiencia energética y alcanzar el 27 por ciento en energías renovables. Con todo, admitió que, por ejemplo, el precio del carbón está bajo, al igual que el del petróleo, lo que afecta al biocombustible, «menos atractivo ahora».

Subasta eléctrica

En cuanto al sector eléctrico, tanto Arias Cañete como los dos participantes en la mesa de debate, Julio Castro y Antonio Peris, director general del negocio de regulación de Gas Natural Fenosa, defendieron el mecanismo de la subasta «porque es la tendencia que se impone en todo el mundo». No obstante, Castro tildó de «sorprendente» el resultado español, mientras que Peris consideró «puntual» la situación, «porque los adjudicatarios tendrán que ver qué encaje tiene en su negocio».

Las grandes eléctricas que habían acudido a la primera subasta de capacidad renovable (500 MW eólicos y 200 MW de biomasa) convocada por el Ministerio de Industria el pasado día 15 –se ponía fin a la moratoria del cobro de incentivos decretada en 2012– recibieron como un jarro de agua fría que la puja se cerrase con un descuento del cien por cien. Alguien fue a la subasta de un incentivo a la inversión y había renunciado a él. Forestalia se llevó más de la mitad de la subasta renovable sin prima.