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Torre Pelli y entorno. / José Luis Montero
Las 24 plantas reservadas a oficinas de Torre Sevilla, el rascacielos propiedad de Caixabank, comenzarán a llenarse de vida a lo largo del próximo mes de marzo, con el traslado de las primeras empresas que, ajenas a la estructura societaria de la entidad catalana, se mudarán al edificio diseñado por el arquitecto argentino César Pelli, que actualmente cuenta con tres inquilinos que son filiales de Caixabank. Hasta el momento son dos las empresas confirmadas que rubricaron con Servihabitat los contratos de alquiler a finales del pasado mes de diciembre: Ayesa y Óptima.
La empresa sevillana de ingeniería Ayesa se convertirá así en uno de los primeros inquilinos, confirmaron a este periódico fuentes de la compañía, que precisaron que ya se ha cerrado un acuerdo para su implantación, que supondrá el traslado de las oficinas que aún mantenían en el Estadio Olímpico.
Más de 300 trabajadores de Ayesa AT –de los más de 3.500 con los que cuenta– pasarán así en los próximos meses a ocupar tres plantas de la torre, en concreto la 9, 10 y 11, que representan una superficie de 4.033 metros cuadrados, en un traslado que todavía no tiene fecha cerrada y que se realizará de forma gradual durante los fines de semana. La compañía elaborará ahora un plan específico para materializar la mudanza sin alterar la actividad diaria del negocio.
La presencia de Ayesa en Torre Sevilla era un objetivo ansiado por el presidente de la ingeniería, José Luis Manzanares, dada la vinculación que la firma ha mantenido desde el inicio con este proyecto emprendido por la extinta Cajasol, ya que el grupo sevillano desarrolló la arquitectura e ingeniería de detalle y redacción de los proyectos de construcción del edificio.
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«Llevábamos tiempo detrás, nos hacía mucha ilusión y queríamos estar presente en un proyecto tan emblemático e identificar Ayesa con la Torre Pelli», reseñó Arancha Manzanares, vicepresidenta de Ayesa y responsable de los negocios de Tecnología de la Información.
El grupo dejará libres los 3.500 metros cuadrados que aún mantenía en el Estadio Olímpico (dos plantas y un sótano), que ocupaba la antigua Sadiel (antes de que Ayesa se hiciera con una participación mayoritaria en la misma) y después de que el año pasado liberara otros 2.000 metros cuadrados de oficinas, trasladando la plantilla a su sede central en la Isla de la Cartuja.
La ingeniería comunicó a sus trabajadores el cierre del acuerdo, en el que no solo ha pesado la cuestión económica, que también, precisan fuentes conocedoras de la operación.
De hecho, sobre el aspecto económico las fuentes consultadas comentaron que «siempre es importante en estas decisiones, pero hemos intentado optimizar los costes», sin dar más detalle. Sí agregaron que, junto a este factor, se han incluido en la ecuación otros factores como la representatividad que supone estar ubicado en el rascacielos, las mejoras de movilidad que implicará el nuevo emplazamiento para sus trabajadores y la cercanía a servicios como bancos o restaurantes.
Todavía faltan detalles por cerrar, añadieron las fuentes, como la cifra de aparcamientos asignada al alquiler de oficinas y otros servicios. «Acabamos de cerrar el acuerdo, ahora estamos en fase de cerrar los detalles».
La segunda empresa que ya tiene cerrada su presencia física en el emblemático edificio es Óptima, que ha contratado la ocupación de 620 metros cuadrados en la cuarta planta del inmueble, donde planifica la implantación de su nuevo centro de investigación y desarrollo, así como parte del equipo de gestión de operaciones globales.
Esta nueva ubicación se sumará a la sede de la compañía, localizada en Los Barrios (Cádiz), y se une a las sedes de Belgrado, República Serbia y Londres, donde el grupo –especializado en el desarrollo de plataformas de juego digital online y presencial– también cuenta con presencia.
EL PROYECTO
Servihabitat, la sociedad gestora de los activos inmobiliarios del Grupo Caixabank, tenía previsto que los primeros inquilinos externos al grupo llegasen a Torre Sevilla en verano de 2015, fecha que se retrasó para finales de ese mismo ejercicio. A día de hoy siguen siendo tres los ocupantes del rascacielos: Suministros Urbanos y Mantenimientos (Sumasa), la inmobiliaria Building Center y la promotora de la torre, la sociedad Puerto Triana, mudanza que hicieron efectiva el pasado julio, en concreto, a su primera planta.
En septiembre del pasado año, Caixabank informó de que había entre ocho y diez empresas interesadas en mudarse a la torre, que cuenta con 52.000 metros cuadrados y 180 metros de altura distribuidos en 39 plantas (las 24 primeras destinadas a oficinas, las 13 siguientes reservadas para uso hotelero y otros dos plantas técnicas).
Servihabitat, encargada de la comercialización de su arrendamiento, oferta una superficie mínima para una oficina de 300 metros cuadrados, mientras que la máxima por planta es de 1.500 metros cuadrados. Las primeras cuatro plantas se reservan para albergar oficinas que requieren una superficie menor a esos 1.500 metros, mientras que de la quinta a la número 24 solo se podrá alquilar si se ocupa la planta entera (que dispone de una superficie de entre 1.300 y 1.500 metros cuadrados), recuerda la compañía comercializadora.
El precio medio del alquiler roza los 15 euros el metro cuadrado al mes, si bien Servihabitat ha lanzado bonificaciones con varios meses a coste cero y descuentos para hacer más atractivo el arrendamiento y animar la llegada de nuevas empresas.