La Universidad de Sevilla celebra estos días la cuarta edición de la Feria de Empleo. La institución demuestra su compromiso con el futuro de sus estudiantes a través de un evento que fomenta la interacción entre los alumnos y las empresas, de cara a una mejora en la empleabilidad de los jóvenes.
Uno de los mayores problemas entre los recién salidos de la Universidad es encontrar trabajo. Los noveles salen al mercado laboral y un mundo enrevesado de sectores y perfiles se les viene encima. Comienza la etapa decisiva, y a veces se encuentran solos en esta aventura.
En este evento, organizado a través del Secretariado de Prácticas de Empresa y Empleo, los estudiantes pueden obtener especialmente dos beneficios. El primero es saber cuáles son las empresas que existen en el mercado en el que van a moverse, conocer los distintos sectores y los perfiles que encajan en cada uno de ellos. Por otro lado, aspecto éste muy importante, podrán adquirir competencias para preparar correctamente su curriculum, desarrollarlo, aplicar las nuevas tecnologías, el conocimiento de idiomas y un compendio de cualidades que les sirvan para presentarse de la mejor manera como candidato perfecto ante las empresas.
Muchos jóvenes se han acercado a las instalaciones del Pabellón de Deportes del Campus Ramón y Cajal donde se celebra esta Feria. Algunos llegan tímidos, otros más valientes, pero, en definitiva, todos ellos acaban sintiéndose parte de un proceso en el que tienen altas posibilidades de introducirse más pronto que tarde.
La tasa de empleo no se encuentra en su mejor momento. Los universitarios tienen una dura tarea por delante y no resulta fácil confiar en un futuro laboral estable. Ingenieros, biólogos, químicos o filólogos, se marchan al extranjero a probar suerte en todos los sectores.
«Se trata de hacerles sentir que pueden, de darles una oportunidad como a mí me dieron cuando terminé la carrera y salí al mercado laboral sin saber qué sería de mí», comenta uno de los captadores de las empresas participantes. «Lo bueno de este encuentro es que les brinda la posibilidad de formase y adquirir la experiencia que van a necesitar para comenzar esta andadura, a través de profesionales de cada sector».
Las empresas también salen beneficiadas de este evento. Y es que tienen la ocasión de iniciar un proceso de selección y formación de posibles futuros trabajadores o chicos en prácticas. Se llevan un aluvión de información que podrán usar en la demanda que tengan en un futuro inmediato. «Prueba de ello es que las empresas vuelven cada año, porque les está siendo extraordinariamente satisfactorio para incorporar talento en sus filas», afirma el rector de la Universidad de Sevilla.
Acuden estudiantes y antiguos alumnos de todos los sectores. Rafael es ingeniero: «acudo al encuentro para informarme sobre las empresas y los procesos de selección. De otra forma es más difícil y en la mayoría de ocasiones no brindan la oportunidad a personas sin experiencia laboral». Virginia es arquitecta: «Aquí hay muchísimas empresas y yo estoy en búsqueda activa de empleo. Es interesante poder tener aquí tanta variedad congregada. Ayuda mucho, no son tiempos fáciles».
La presión, la inexperiencia y la escasez de vacantes para puestos de trabajo son obstáculos frustrantes para los recién salidos de sus estudios. Bienvenido sea el impulso.