La vida de la mina Cobre Las Cruces está cada vez más cerca de alargarse. Su futuro pasa por el Proyecto Sulfuros Primarios, cuyo plan de viabilidad se presentará en 2018 después de que la planta piloto que se pondrá en marcha este verano empiece a generar datos. Se prevé que la explotación se extienda más allá de 2030 (ahora su caducidad se fecha en 2021) gracias a la extracción de cobre y, además, cinc, plomo y plata. Así lo explicó ayer Joaquín Gotor, project manager del proyecto, durante el primer Foro Aminer Minería y entorno local celebrado en la Escuela de Organización Industrial (EOI).
La empresa encargada de la explotación de la mina a cielo abierto que ocupa parte de los municipios de Gerena, Guillena y Salteras es consciente de que este proyecto requiere un cambio de tecnología, desarrollar un modelo de explotación, es decir, saber cómo van a extraer el material, y un plan medioambiental. Así que ya se ha puesto a ello. Desde 2014 se han realizado estudios, pruebas iniciales y sondeos, así como se ha construido la planta piloto para validar la tecnología.
Eso sí, el reto es importante porque primero Cobre Las Cruces tiene que validar la tecnología en la planta piloto, lograr los permisos de las administraciones, obtener la aprobación de los accionistas de la compañía para seguir invirtiendo –sólo la planta definitiva podría requerir una inversión cercana a los 400 millones– y también necesita «la reducción de los costes de explotación del material primario al ser un mineral de menor ley». Eso sí, Gotor subrayó que el proyecto ya cuenta con el apoyo de las administraciones y de los agentes sociales.
Según Gotor, la empresa pretende extender el proyecto más allá de 2030, seguir siendo una fuente de empleo, diversificar el negocio, aumentar la confianza en la compañía y aportar valor añadido con una novedosa tecnología en plomo y plata. Además, la nueva planta tendrá capacidad para tratar concentrados no comerciales (baja ley, mixtos o con altas impurezas) de la Faja Pirítica, «abriendo nuevas posibilidades de cooperación y dando más solidez a los negocios mineros». Esto es, se le quiere dar un gran componente industrial al proyecto.
Bajo el yacimiento de Sulfuros Secundarios actualmente en explotación en Cobre Las Cruces, existe una reserva de 28 millones de toneladas bajo la forma de Sulfuros Primarios Polimetálicos (PMS), que contiene cobre, zinc, plomo y plata (además de otros productos como oro e indio).
Por su parte, el presidente de Aminer, Francisco Moreno, explicó que la minería andaluza facturó en 2015 unos 1.000 millones de euros, que emplea directamente a 2.800 trabajadores, que serán 3.500 con los proyectos en trámite, y genera 10.000 empleos indirectos, que llegarían a 15.000 con las iniciativas pendientes: minas de Alquife en Granada, nuevos yacimientos en la Faja Pirítica y Aznalcóllar.
«Los trabajos en la Faja pueden darnos aún muchas sorpresas, hay bastante margen de crecimiento en Andalucía», defendió Moreno tras recordar los 100 millones de euros que se invierten al año en investigación.
Alberto Lavandeira, CEO de Atalaya Mining, defendió en el foro que Riotinto tiene futuro, si bien añadió que extraer una tonelada de cobre cuesta 13,5 euros, por lo que «es rentable gracias a las infraestructuras existentes».
En cuanto a los precios, el sector no espera una subida hasta 2017 y aplaude que, por lo menos, las empresas lograsen mantenerse en 2015.
UN CANON EN LA LEY DE MINAS
Por otro lado, reivindicaron que se cree un grupo de trabajo o comisión que integre a los municipios, a las empresas y a las administraciones para tratar y fijar los asuntos mineros. «Debemos ir todos a una, y no como bandos», apostillaron en un foro donde se recordó que el 75 por ciento del empleo de minas de Riotinto es local, al igual que el 48 por ciento del de Cobre Las Cruces. Además, los alcaldes exigieron que el dinero de las empresas se invierta en emprendimiento y formación para que los municipios puedan aportar mano de obra cualificada, así como que esas inversiones previstas en la zona desarrollen tejidos industriales alternativos «para que podamos vivir cuando la mina cierre».