Cuatro décadas por la industria sevillana

Fedeme fue la primera patronal de España y abanderó las relaciones laborales en una época de profunda crisis social en el metal, clave en la economía hispalense, pero castigada muy castigada por los gobiernos

12 dic 2017 / 07:55 h - Actualizado: 12 dic 2017 / 08:09 h.
"Industria","40 años de la industria del metal"
  • Una de las reuniones del actual Comité Ejecutivo de Fedeme, formado, entre otros, por Manuel Berrocal Jiménez, Francisco Mejías Sánchez o Carlos Jacinto Marín. / Cedido por Fedeme
    Una de las reuniones del actual Comité Ejecutivo de Fedeme, formado, entre otros, por Manuel Berrocal Jiménez, Francisco Mejías Sánchez o Carlos Jacinto Marín. / Cedido por Fedeme
  • Entrega de los últimos premios Fedeme.
    Entrega de los últimos premios Fedeme.
  • La sala donde se celebró la reunión constitucional de Fedeme estaba repleta.
    La sala donde se celebró la reunión constitucional de Fedeme estaba repleta.
  • Herrero, Pérez, Padura, Otero y Salas, durante un encuentro de la federación.
    Herrero, Pérez, Padura, Otero y Salas, durante un encuentro de la federación.

Sevilla tiene un carácter industrial innato. Ya en el siglo XVI, el barrio de San Bernardo acunaba una de las industrias del metal por excelencia: la Real Fábrica de Artillería –que volverá a abrir sus puertas, aunque como valor turístico, el próximo año–. Tres siglos después, la industria sevillana estaba tejida por más de 700 empresas, pequeñas en su mayoría, pero que convivían a la perfección con las grandes industrias.

Aunque los diferentes conflictos bélicos, dentro y fuera de las fronteras de España, hicieron sucumbir a muchas de estas empresas, durante la etapa autárquica del régimen franquista afloraron en Sevilla proyectos con empaque como Hytasa, CASA, ISA (Industrias Subsidiarias de la Aviación), Hispano Aviación o SACA. Tras los cañones o los leones que presiden el Congreso que salían de Artillería, llegaron los famosos saeta, los primeros aviones a reacción.

La industria sevillana siguió prosperando, a pesar de que desde el Gobierno siempre se favorecía a otras regiones, reconoce el actual presidente de la Federación de Empresarios del Metal (Fedeme), Francisco Moreno Muruve. Pero a las puertas de la Transición, una dura crisis del petróleo, que afectó de lleno al sector del automóvil, empezó a cambiar tendencias. Empezaron a despertar los problemas laborales en el sector del metal. Se cerraron empresas y rebotó el desempleo. La relación entre empresarios y trabajadores no podía ser más inestable.

Por eso, un grupo de empresarios, liderado por el representante de ISA, Juan Salas Tornero, y Rafael García Hernández Ros, de Abengoa, decidió impulsar una asociación que iba a ser bautizada como Sociedad Civil de Empresarios del Metal. La primera reunión tuvo lugar en el año 1975 en un bar ya extinto en la calle Sierpes. Por aquel entonces arrancaron las primeras acciones, costándole, incluso a algún portavoz del régimen, el puesto. No fue hasta dos años después, allá por mayo de 1977, cuando la federación –con su actual nombre– echó a andar.

Fedeme se convertía así en la primera patronal de España y en el germen de otras venideras como la Confederación de Empresarios de Sevilla (CES), que este año también ha cumplido 40 años y de la que el padre del actual presidente fue fundador; o de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), la Confederación Española de Organizaciones Empresariales del Metal (Confemetal), así como la propia cúpula nacional de CEOE.

Según explican desde Fedeme, «la razón fundamental era tener el protagonismo en el diálogo social con los trabajadores y negociar los convenios colectivos». Una línea que marcó las dos primeras décadas de la asociación. «Fedeme tenía un modelo de negociar muy original y que demostró ser muy efectivo. El Comité Ejecutivo le hacía un seguimiento muy directo al convenio para saber si se tomaban las decisiones finales, pero no participaba en las mesas; es decir, la representación empresarial estaba profesionalizada en la mayoría de los casos», comentan desde la federación.

Hasta el día de hoy la patronal de los empresarios del metal siguen apostando por el diálogo en un sector que en Sevilla está representado por un total de 8.650 empresas y 67.780 trabajadores, lo que la sitúa como la tercera provincia por número de trabajadores vinculados a este sector, por detrás de Barcelona y Madrid. De hecho, en el último lustro, su mediación ha permitido que no se rompiera la paz social, a pesar de ser un sector fuertemente castigado por la crisis.

Pese a su esfuerzo por mantener viva la industria sevillana, la federación ha sido testigo de cómo sucumbían grandes empresas como Hytasa, referente textil de la capital, o cómo referentes como la Real Fábrica de Artillería cerraba sus puertas allá por los años 90. Por eso, su papel mediador empezó a complementarse con la puesta en marcha de departamento que ayudan a las empresas –en su mayoría pymes– con consultorías jurídicas o con el seguimiento en materia de riesgos laborales, entre otros servicios. Asimismo, ofrece asistencia a las empresas a través de la Agencia de Colocación y Recolocación Industrial o a través de la Red BAIA, que conecta a inversores con proyectos industriales.

La industria del metal es tan dispar que en los últimos años, la federación ha ido incorporando asociaciones que agrupan a cada una de las actividades. Por ello, en la actualidad, un total de 17 asociaciones provinciales y regionales están vinculadas con la federación, patronales como Asocasión (que aglutina a los concesionarios de los vehículos de ocasión), la Asociación Provincial de Instaladores Eléctricos o Fecoan (Federación de Concesionarios de Andalucía), entre otras.

Según Fedeme, «el nacimiento de estas patronales sectoriales ha favorecido aún más la profesionalización en las distintas ramas del metal, promoviendo la unión, la regularización de los diferentes subsectores y velando por el estricto cumplimiento de las exigencias vigentes para el ejercicio de cada actividad».

Fedeme no sólo lleva más de 40 años trabajando por mejorar las relaciones entre empresas y trabajadores, también está considerada como la primera patronal que nació a nivel nacional. Por eso, en la tarde de hoy celebrarán un acto conmemorativo, que tendrá lugar en el Hotel Alfonso XIII. En él harán repaso de estas cuatro décadas y reconocerán el apoyo de personalidades como José Luis Herrera Gómez, Antonio Mateo de Zúñiga, Eduardo Castro Aguilera o Ricardo Ríos Pérez.

Asimismo, la federación pondrá en valor el papel de una docena de empresas asociadas, con más de 75 años de historia, como García y Junco, Faust y Kammann, Carrocerías y Tapizados Adame, Sociedad Ibérica de Construcciones Eléctricas (SICE), Talleres Pajuelo, Viuda de Terry, Taller de Orfebrería Marmolejo, Schindler, Ascensores Carbonell Sevilla, Cidepa Sincron y Talleres Monteauto.