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Construcción de la gasolinera Petroprix de bajo coste en la avenida de Jerez, en el barrio de Bellavista. / José Luis Montero
Este mismo verano abrirá en Bellavista la primera gasolinera low cost de Petroprix en la capital andaluza. Las obras ya están en marcha para que, según el gerente de la empresa, Manuel Santiago, se pueda inaugurar en agosto o, como mucho, en septiembre. Una estación que, aparte de polémica por el carácter de estas gasolineras desatendidas, ofrecerá un novedoso sistema de pago por reconocimiento de matrícula.
Pero no será esta la única apertura de Petroprix en Sevilla. Santiago confirmó a este periódico que están construyendo ya, al igual que en Bellavista, en el polígono Parsi, otras dos en Dos Hermanas y, «en breve», empezarán a levantar otra en Gines, junto a Aldi y Mercadona, en la nueva zona de desarrollo del municipio.
Todas ellas se unirán a la que ya tienen operativa, desde hace año y medio, en Alcalá de Guadaíra, la estación de servicio de esta marca «que mejor va en toda Andalucía». Eso sí, no está totalmente desatendida. Un empleado asesora a los clientes que puedan tener problemas con el sistema automático de pago, pero solo les informa, no cobra, y únicamente en horario comercial. Por las noches y en días festivos, la gasolinera no tiene empleados.
Además, Santiago añadió que la expansión de estas estaciones de bajo coste va más allá de la provincia de Sevilla: «En septiembre abriremos dos en Málaga y otra en Granada», comentó el gerente, que rechaza las críticas de organizaciones de consumidores como Facua, de sindicatos y de la patronal del sector, que han denunciado la falta de seguridad y la destrucción de empleo que conlleva la proliferación de este tipo de negocio. Por contra, Santiago defiende que son gasolineras seguras, que están avaladas por la nueva normativa estatal y que irán en aumento porque, por ejemplo, «la mitad de las estaciones de servicio de Dinamarca son automáticas».
Explicó que las nuevas gasolineras Petroprix –abiertas 24 horas los 365 días al año– estarán atendidas en horario comercial «y según el tráfico que haya», que se podrá pagar con tarjeta y en efectivo, así como se incorporará el sistema por matrícula. «El programa Automatric guarda los datos de las tarjetas de los clientes interesados y estos podrán pagar solo introduciendo un código, sin sacar tarjeta ni cartera. Más rápido y cómodo. Además, a través de la web hay muchas promociones a las que se accede con ese código», apostilló.
Las firmas de bajo coste como Ballenoil y Petroprix defienden su negocio, avalado por la Ley 11/2013 de 26 de julio, de apoyo al emprendedor, el estímulo del crecimiento y la creación de empleo. La norma permite crear estas instalaciones, que no requieren de una gran inversión, estableciendo tres tipos de gasolineras: las atendidas, las autoservicio (la mayoría, donde el cliente se pone el combustible y un trabajador le cobra) y las desatendidas (donde no hay ningún empleado y se paga con tarjeta).
Sin embargo, patronal y sindicatos aseguran que no es así porque un decreto de la Junta en materia de consumo (537/2004) establece que «en el caso de habilitarse el sistema de autoservicio en el horario diurno, deberá haber en el establecimiento, al menos, una persona para atender la solicitud de suministro de combustible que pudiera formular algún cliente cuyas circunstancias personales le impidan o dificulten su realización».
De hecho, la Administración andaluza prometió una revisión y un control a este tipo de instalaciones ante las quejas del sector y de los consumidores.
Este mismo verano abrirá en Bellavista la primera gasolinera low cost de Petroprix en la capital andaluza. Las obras ya están en marcha para que, según el gerente de la empresa, Manuel Santiago, se pueda inaugurar en agosto o, como mucho, en septiembre.