Dos años sin cuotas lácteas: 30 explotaciones cerradas

Denuncian que el Gobierno «sacrifica» ganaderos para casar oferta y demanda

07 abr 2017 / 20:05 h - Actualizado: 09 abr 2017 / 21:59 h.
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  • Manuel Martín, en su explotación de Carmona. / El Correo
    Manuel Martín, en su explotación de Carmona. / El Correo

El pasado 1 de abril se cumplieron dos años de la eliminación de las cuotas de producción láctea, una medida que se ha traducido, según COAG, en 30 explotaciones cerradas en Andalucía, con 550 ganaderos.

Según esta organización agraria, el año se cerrará por primera vez con menos de 15.000 ganaderos lácteos en España, por lo que el fin de las cuotas lácteas ha supuesto el cierre de 1.696 explotaciones, 70 al mes. En abril de 2015 había 16.998 ganaderos dedicados a la producción de leche en España. Hoy quedan, 15.302, aseguran desde esta organización.

Pero, ¿cómo está el sector en Sevilla? Uno de sus ganaderos, Manuel Martín, de Carmona, lo resume: «Fracaso y ruina. El negocio no es rentable y la suerte, entre comillas, es que formamos parte de una cooperativa que se mueve muchísimo para vender nuestra leche».

En los últimos dos años han cerrado cuatro granjas en Sevilla, provincia en la que se recogen anualmente 53 millones de litros de leche, el 12 por ciento de la producción andaluza. De ellos, 32 millones de litros son de la cooperativa Alba y, el resto, de otras dos cooperativas de la provincia, Valeme y Fontaleva, así como de ganaderos independientes. En la provincia hispalense existen en este momento 45 ganaderos, de los cuales 32 están en Alba, cinco en Valeme y seis en Fontaleva. El resto, sólo dos, son independientes, según los datos de COAG.

Manuel Martín es uno de los 120 ganaderos que forman Alba, con socios tanto de Andalucía como de Extremadura. El pasado año se formalizó como cooperativa tras atravesar un periodo como asociación. «La diferencia entre estar y no en una cooperativa es que cuando el ganadero se está arruinando no tiene que dejar leche en el campo. Alba coloca la leche de unos y de otros y busca el mejor precio», asegura Martín. Con unas 200 reses, este ganadero denuncia que las grandes industrias «pactan los precios entre ellos».

«Nadie tira el producto, hace falta más leche contratada de la que producimos pero el gigante Lactalis (Puleva) manda y es la que de forma indirecta marca el precio», denuncia Martín, que obtiene unos 3.500 litros al día de leche de su explotación en Carmona.

Ana Belén Atienza, responsable de vacuno de leche de COAG Andalucía, coincide con este ganadero en que para que las vaquerizas sean rentables tienen que subir todavía más los precios.

A su juicio, la tendencia al alza de los precios en origen de la leche en los últimos meses no ha servido para frenar esta espiral, puesto que las cotizaciones medias (0,31 euros por litro) aún se sitúan por debajo de los costes de producción (0,34 euros el litro). «En estas condiciones es muy difícil superar el umbral de rentabilidad, máxime cuando la inmensa mayoría de los ganaderos vienen arrastrando una situación de precios de ruina desde hace año y medio», aseguran desde COAG, organización que critica la hoja de ruta oculta de Gobierno y UE para el sector lácteo: «Equilibrar oferta y demanda sacrificando ganaderos».

«El sector depende de la industria y de las grandes distribuidoras, así que lo único que puede hacer el ganadero es formar parte de una cooperativa, aunque ya no sea su leche, sino la de una cooperativa grande como Covap», apunta Atienza. En Andalucía, prosigue, además de la potente Covap, existen algo más de media docena de cooperativas pequeñas.

«En nuestro país, el acuerdo para la sostenibilidad del sector lácteo (que COAG no suscribió porque no garantizaba ni garantiza una remuneración justa para los ganaderos), no está sirviendo para revertir la situación ya que una parte de las industrias siguen amenazando diariamente con la no recogida para imponer sus precios y condiciones, y en los casos más extremos abandonando la recogida de forma unilateral sin alternativa alguna para los ganaderos de la zona», denuncia Charo Arredondo, responsable del sector lácteo de la Comisión Ejecutiva de COAG.

Además, considera que la extensión de la intervención pública de leche en polvo y la ampliación de los regímenes de ayuda al almacenamiento privado no tendrán ningún efecto en el mercado si no va acompañada de una subida de los precios de intervención.