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Una trabajadora de un estando de la capital hispalense. / Antonio Acedo
El contrabando de tabaco ha hecho que la comunidad andaluza pierda el 28,3 por ciento de la recaudación fiscal. Es decir, que la administración autonómica dejó de ingresar nada menos que 379,6 millones de euros vía impuestos. En total, la venta ilegal de cajetillas tuvo un impacto negativo en la economía de Andalucía de 780,3 millones de euros el pasado año.
Y no sólo eso, el contrabando destruyó 5.028 puestos de trabajo en Andalucía, según los datos del estudio de investigación Estimación de las implicaciones económicas generadas por la venta ilícita del tabaco en 2015 en la Comunidad Autónoma de Andalucía y en el conjunto del territorio español, realizado por la Fundación Universidad Autónoma de Madrid y la Universidad Loyola Andalucía, de Sevilla, con el apoyo del Center of Economic Scenario Analysis and Research, y en colaboración con Altadis.
El estudio aclara que el 2,2 por ciento del empleo destruido correspondería al sector del tabaco, mientras que la gran mayoría, 4.915 empleos, se habrían perdido en otras actividades que interactúan con este sector.
A pesar de estos datos, la evolución revela un cambio en la tendencia de los últimos años hacia una relativa mejora de la situación. Así, si se comparan las pérdidas económicas del año 2015 (780,3 millones de euros) frente a las de 2014 (994,7 millones), se aprecia que el impacto económico negativo se redujo un 21,6 por ciento el pasado año.
¿A qué se debe esta disminución? Al bajón del comercio ilícito, que ha pasado de un 42,5 por ciento del mercado de cigarrillos en 2014 al 36,5 por ciento en 2015, según la Encuesta de Cajetillas Vacías de la consultora Ipsos.
Según informó Altadis, ha impulsado la elaboración de este estudio en el marco de su plan de acción de lucha frente al contrabando de tabaco, en el que se incluyen otras acciones como campañas de concienciación social, una página web (http://nocontrabando.altadis.com) y una aplicación móvil informativa, un buzón de denuncias de puntos de venta ilícitos, así como la organización del Congreso Frente al Contrabando de Tabaco, que esta semana celebrará su segunda edición.
Uno de los principales objetivos de este estudio es reclamar la atención de las autoridades locales y autonómicas sobre los riesgos que presenta el tabaco ilícito para los consumidores, así como el evidente perjuicio que supone en términos de pérdida de ingresos, empleo y riqueza.
La directora de Asuntos Corporativos y Legales de Altadis, Rocío Ingelmo, apuntó en la rueda de prensa de presentación del informe que el contrabando de tabaco conlleva una pérdida en la recaudación de impuestos –ya que el 80 por ciento del precio se basa en impuestos–, supone un riesgo al poder acceder al mismo menores de 18 años y conlleva la destrucción de empleo.
El presidente de UCA-UCE, Juan Moreno, se manifestó en la misma línea y subrayó «la falta de trazabilidad» de un producto ilegal y «la falta de control» en el que proviene de fábricas ilegales.
Moreno también llamó la atención sobre la alta permisibilidad social con que cuenta el tabaco ilícito y la percepción de normalidad que hay sobre este producto.
Preguntada sobre qué medidas se pueden llevar a cabo para frenar el contrabando de tabaco, Ingelmo apuntó a la estabilidad fiscal, a las mayores aprehensiones de tabaco ilegal y a la concienciación social. También reclamó una mayor responsabilidad a los fabricantes para que «vendan lo que saben que se va a vender», es decir, que no inunden el mercado.
Según la industria, el tabaco ha generado en España una cifra de negocio de 2.922 millones de euros, creando cerca de 20.260 puestos de trabajo, lo que supone una inyección de rentas de más de 600 millones de euros en salarios y una aportación fiscal de 379 millones sin considerar los impuestos especiales.
Esta cifra de negocio de la industria del tabaco se sitúa en torno a eventos tan relevantes y conocidos como Expo’92 (2.602 millones de euros), Aerópolis’14 (2.244 millones de euros) o el montante de la deuda pública de la comunidad andaluza (2.463 millones de euros) y cuenta, además, con un carácter recurrente, año tras año. ~