Las dudas sobre un ‘gigante’ con más de 28.000 trabajadores

El paso atrás de Gonvarri deja a la multinacional a un paso del concurso de acreedores, que sería el mayor de la historia en España

25 nov 2015 / 23:30 h - Actualizado: 26 nov 2015 / 10:51 h.
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  • Una instalación de Abengoa Solar. / EFE
    Una instalación de Abengoa Solar. / EFE

«¿Qué es lo que va a pasar ahora? Eso mismo nos preguntamos nosotros». Es uno de los 4.500 trabajadores con los que Abengoa cuenta en Sevilla y que tienen más interrogantes que respuestas. Esto en Sevilla, pero en todo el mundo tiene repartidos a un total de 28.668 empleados, a fecha de 30 de septiembre pasado. De ellos, el 23 por ciento trabaja en España (6.594) y el 77 por ciento lo hace en otros países. De hecho, hubo a quien le pilló la noticia a miles de kilómetros, y lo vivía con la «intranquilidad» extra que da la lejanía.

De momento, ayer el presidente de Abengoa, José Domínguez Abascal, envió un correo electrónico a los empleados en el que les confirmaba lo ya publicado en prensa, que Gonvarri comunicó formalmente su renuncia a entrar en la compañía como accionista mayoritario y que se inicia un proceso de negociación con los acreedores. Además, indicó que cuentan con cuatro meses para negociar y garantizar la viabilidad de la empresa. «Durante este tiempo un equipo de personas muy cualificado trabajará con la mayor energía con el objetivo de poner en marcha una solución viable que permita un correcto funcionamiento futuro de Abengoa», prosigue la comunicación interna, en la que se agradece a los trabajadores su esfuerzo.

En dicho comunicado, además, la dirección de la multinacional admite ser consciente de la «inquietud» de los trabajadores y dice que espera que con su ayuda se pueda mantener durante muchos años el proyecto de Abengoa.

El impacto no se limitaría, en todo caso, a la plantilla directa, sino que también su efecto se extendería sobre toda la cadena de proveedores y subcontratistas que tienen en Abengoa a su principal cliente, una cantidad de empleo indirecto e inducido difícil de cuantificar.

Sí tiene cifras la deuda que mantiene con sus proveedores, una factura que, al cierre del pasado mes de septiembre, se elevaba por encima de los 5.400 millones, a los que se suman 2.700 millones en bonos y obligaciones.

La ingeniería sevillana, que a principios de 2016 cumplirá 75 años, es clave para pequeñas y medianas empresas. Durante 2014 la multinacional trabajó con, aproximadamente, 15.000 proveedores en 81 países.

De hecho, empresarios de firmas pequeñas y medianas de la provincia de Sevilla reconocen cuánto ha supuesto para sus compañías el respaldo y el apoyo de Abengoa. Han logrado ser visibles a nivel nacional e incluso internacional y, en otros casos, hizo que empresas pequeñas de Sevilla hayan cambiado su modelo tradicional por otro más profesionalizado y orientado a las nuevas tecnologías y, por ejemplo, a sectores como el de las energías renovables, diversificando así su trabajo y abriendo vías de negocio.

El secretario general de UGT, Cándido Méndez, expresó ayer su preocupación por la solicitud de preconcurso de acreedores en Abengoa y pidió que se busquen alternativas para preservar el empleo. Una exigencia que compartieron los sindicatos en Andalucía, que temen la pérdida de puestos de trabajo.

UGT y CCOO solicitaron una reunión con la dirección y subrayaron la «incertidumbre» de los trabajadores, así como el secretario general de la Federación de Industria de CCOO-Sevilla, Juan Antonio Caravaca, instó a las partes –Abengoa, bancos, Gonvarri y acreedores– a «la sensatez y a llegar a un acuerdo».


SANLÚCAR LA MAYOR PIDE UNA MESA DE ANÁLISIS

El alcalde de Sanlúcar la Mayor (Sevilla), Raúl Castilla, trasladó ayer el «máximo apoyo institucional» del Consistorio para «la principal empresa de Andalucía». El alcalde afirmó que mantuvo contactos con el gabinete del alcalde de Sevilla, con los consejeros de la Junta de Economía y Conocimiento y Empleo, Empresa y Comercio «para la creación, de la manera más pronta y urgente posible, de un marco de coordinación y mesa de análisis para aportar cuantas iniciativas sean necesarias para resolver el problema en el que está inmersa Abengoa».