El plan de reestructuración que el Grupo Airbus prepara y que, como ya anunció en julio, se traducirá en una bajada de producción del A380 a 12 aviones por año a partir de 2018, tendrá también su impacto en la división de helicópteros, si bien las medidas que se adoptarán en este negocio están aún en fase de «revisión».
«Es un hecho que debemos adaptarnos a la continua contracción del mercado de helicópteros y a la falta de demanda del A380», explica el consejero delegado de Airbus, Tom Enders, en una carta remitida a los trabajadores para aclarar la situación del plan de ajuste anticipado por Financial Times. En la misiva, Enders reconoce que «aunque los efectos sobre la mano de obra y los costes base no son desdeñables, estamos lejos de una reestructuración similar a la del Power 8». El máximo responsable del grupo abunda en que lo único que tratan de hacer es «responder a los cambios en las demandas de los mercados de aviación comercial y la división de helicópteros». Un reto que la compañía debería «ser capaz de afrontar sin reducciones masivas de mano de obra», incidió sin entrar en más detalle.
Sí apuntó que están revisando, además, la organización corporativa y buscando oportunidades en aras de una mayor consolidación y ahorro de costes «en lo más alto de la compañía». Así, recordó que antes de verano Airbus se embarcó en una estrategia de digitalización de sus procesos y herramientas, lo que impactará en el trabajo y la organización futura de la compañía.