El polígono PISA busca salir al exterior con una marca propia

Apostar por la armonía entre lo comercial y lo industrial y su ubicación han permitido que el parque sobreviva a la crisis

03 nov 2015 / 08:00 h - Actualizado: 03 nov 2015 / 12:57 h.
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  • Entrada al parque comercial PISA, que en menos de un año ha sumado a su bolsa de empresas un centenar, como signo de la recuperación. / Manuel Gómez
    Entrada al parque comercial PISA, que en menos de un año ha sumado a su bolsa de empresas un centenar, como signo de la recuperación. / Manuel Gómez

La crisis económica ha provocado que las pequeñas ciudades comerciales e industriales, esas conocidas como parques, hayan visto cómo muchas empresas se apagaban e incluso huían para sobrevivir. Otros, como el Parque Industrial y de Servicios del Aljarafe, más conocido como PISA, han sobrevivido mejor a la debacle económica gracias «a tener una identidad propia vinculada a la innovación y la tecnología y a contar con empresas con una fortaleza económica superior a las de otros parques», apunta el presidente de la comunidad de propietarios del parque, Ignacio Muñoz. Así, en plena crisis el PISA contaba con una ocupación empresarial del 70 por ciento.

No solo ha sobrevivido, el parque ya nota los signos de la recuperación. En el último año, el número de empresas ha crecido en torno a un 10 por ciento y a las 700 que había en plena crisis se ha sumado otro centenar, hasta llegar a las 815 empresas tanto industriales como comerciales, que se contabilizan hasta el momento y que emplean a 10.000 personas. Los datos de crecimiento son prometedores, y más que podrían serlo si se tienen en cuenta las previsiones de crecimiento económico, por eso el objetivo de la comunidad de propietarios del PISA es mantener el número de empresas y poner el foco en los datos de antes de 2008, cuando la ocupación rozaba el 100 por cien, y «había empresas de la talla de Anaya». Ahora la compañía de gestión de servicios integrales Servinform es la mayor del parque y es la que más personas emplea.

Para evitar un gran éxodo empresarial, la comunidad de propietarios del parque «rebajó las cuotas de propietarios en más de un 15 por ciento». Además, «los precios de las naves también bajaron, lo que hizo que se realizaran muchas operaciones de alquiler y venta», sostiene Muñoz, quien es tajante al decir que el PISA «ha sabido salvar la crisis económica».

La «variada morfología de las empresas y el no estar cerrados a que sea grandes o pequeñas» es, según Muñoz, uno de los puntos a favor del parque. Y es que aunque nació a finales de los años 80 con clara vocación industrial, hoy «hay dos parques: el comercial, con una fuerte presencia, y el industrial», explica Muñoz, quien cree que la armonía entre los dos ha sido otro de los factores que ha permitido salvar la crisis. Y aunque puede pesar más la comercial, hay industrias curiosas como una fábrica de cerveza artesanal, de cerámica artística al más puro estilo de Triana o incluso imagineros que le dan singularidad al parque. Y luego están las empresas que han sabido ver en la particularidad un tirón, como «E-tron, que comercializa vehículos eléctricos y cierra muchos acuerdos con ayuntamientos, o una empresa de montajes en 3D que vende a Hollywood», cuenta.

El parque juega, además, con la baza de la ubicación. Y si algo está el PISA es bien situado. Lo que mejora si se tiene en cuenta las buenas conexiones viarias con las que cuenta «y que facilita el acceso a la capital», remarca el presidente de la comunidad de propietarios.

Pero los empresarios no se conforman y desde hace años reclaman una conexión peatonal para unir el parque con su núcleo urbano más cercano: Mairena del Aljarafe. Tras construir la salida directa hacia la capital hispalense, los empresarios esperan a que en los próximos años se acometa una pasarela peatonal y ciclista –que conjugan a la perfección con su vocación de ecoparque– para que trabajadores y clientes puedan acceder de forma segura sin necesidad de coger el coche. Un proyecto que se ha comprometido a acometer el Ayuntamiento mairenero, probablemente con fondos europeos.

El futuro

Muñoz prevé un futuro bueno para el PISA, pero es consciente que para conseguirlo hay que trabajar y hacerlo unidos. Por eso, la comunidad de propietarios estudia desarrollar una «marca PISA» para que las empresas unidas aprovechen las sinergias «para proyectarse al exterior», explica. Un proyecto que favorecería sobre todo a las pymes a la hora de exportar sus proyectos.

El PISA, además, está concienciado de la necesidad de apoyar el impulso de la contratación para lo que trabaja con el Ayuntamiento de Mairena del Aljarafe para impulsar ayudas. «La idea es crear una bolsa de empleo interna del parque para los vecinos de Mairena y pueblos cercanos».

Mientras estos proyectos terminan de cuajar, el PISA ya ha mejorado servicios como el de la seguridad con la contratación de nuevos vigilantes, hasta tener una plantilla de cinco, y con coches eléctricos, «como un guiño a la ambición de ecoparque que persigue el PISA». Y eso que es uno de los parques con menos robos. Con un presupuesto recortado de 600.000 euros, la comunidad de propietarios quiere también crear una nueva red de fibra óptica con más potencia y zonas Wifi gratuitas, además de mejorar la comunicación interviaria para impulsar la movilidad sostenible y «hacer del PISA una smart city».