La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, ha anunciado que el próximo 1 de octubre entrará en funcionamiento el Registro de Explotaciones Agrarias y Forestales de Andalucía (Reafa) y que el día 15 del mismo mes, lo hará el obligatorio documento de acompañamiento al transporte (DAT) con el fin de “ampliar la trazabilidad al contexto, no ya solamente al producto agroalimentario, y responder, así, a la directiva europea” afirmaba la consejera. De esta forma, Andalucía contará con una nueva herramienta que garantiza la trazabilidad, una cuestión que, según Carmen Crespo, es “fundamental en el ámbito de la seguridad alimentaria”.
La consejera realizaba estas declaraciones durante su intervención en el desayuno-coloquio organizado por La Voz de Almería y patrocinado por Telefónica bajo el título “Agricultura y Digitalización” donde apuntaba que, a través de esta herramienta, “tendremos la oportunidad de ver de dónde viene el alimento, hacia dónde se está transportando, a través de qué medio y a dónde llega”. Se trata, por tanto, de “una innovación fundamental que tiene que ver con la seguridad alimentaria, que en Andalucía es vital”, recalcaba Crespo.
Asimismo, en las últimas semanas se ha procedido a formar a los técnicos en la materia para que la aplicación esté ya funcionando en el próximo otoño por toda Andalucía. Esta aplicación permitirá a los usuarios realizar consultas y poder agilizar algunas gestiones de forma telemática.
En el evento, se hizo hincapié en que el sector agrario es crucial para la economía de la Comunidad Autónoma y que, por tanto, “apostar por él y por su digitalización y modernización es apostar por la sociedad, un reto en el que la Consejería de Agricultura estará a la altura de las circunstancias”, explica Carmen Crespo.
El presupuesto destinado a actuaciones en el ámbito agrario en la Comunidad Autónoma para el 2019 ha subido cerca de un 15%, siendo el objetivo el de apostar por la innovación con estos fondos.
A su vez, también se destacó la importancia de que Andalucía, gran potencia agroalimentaria, debe evolucionar de una economía lineal a una economía circular donde los residuos no sean un problema sino una oportunidad, especialmente en la agricultura, donde cobran protagonismo los residuos agrarios y derivados de los plásticos que se emplean en los cultivos.
A partir de aquí, Carmen Crespo ha anunciado el inicio de una “ronda de contactos” con organismos y empresas que trabajan en el ámbito de la innovación agroalimentaria. Estas reuniones estarán encaminadas a potenciar la colaboración público-privada a través de una plataforma.