«El sector está en un buen momento tras sufrir la irrupción del producto chino»

En plena expansión internacional y tras la ampliación de sus instalaciones, la sevillana Glassinox afianza su crecimiento –que espera que sea del 33% en 2017– gracias a mamparas «de diseño y fabricación íntegramente en Sevilla»

09 jul 2017 / 08:00 h - Actualizado: 09 jul 2017 / 14:31 h.
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  • Julio David Monjo, en las instalaciones de Glassinox en Sevilla. / Jesús Barrera
    Julio David Monjo, en las instalaciones de Glassinox en Sevilla. / Jesús Barrera

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{¿Cuándo nació Glassinox y cómo?

—Nació en 2015 y la actividad arrancó en 2016. Desde los 15 o 16 años empecé a trabajar en el sector del aluminio y en 1999 me incorporé a una empresa de mamparas. Después cambié de compañía y mi hermano y yo decidimos lanzarnos al mercado con nuestra propia marca. Primero alquilamos una nave pequeña y desde entonces no hemos parado de crecer.

¿Cuántos trabajadores tienen en estos momentos?

—Somos 27. Somos fabricantes de mamparas de baño, ducha y puertas de paso a nivel nacional y estamos empezando nuestra expansión internacional.

¿Dónde?

—Ya trabajamos en Marruecos y Francia, y vamos a cerrar un contrato para distribuir nuestros productos en Países Bajos, Alemania e Inglaterra. Nacimos en plena crisis y cada año facturamos más.

¿No le da miedo el brexit?

—Tenemos amarrado bastante bien la forma de pago, son condiciones bastante duras las que hemos impuesto, así que no creo que tengamos problemas. Además, ellos recogen la mercancía en la fábrica con un pronto pago. Tanto en Marruecos como en Francia ya trabajamos así. Tenemos una forma de negocio segura.

¿Tienen más proyectos en ciernes?

—Tenemos un proyecto en marcha con hoteles de Cuba más a largo plazo y también con pronto pago.

¿Qué le ha hecho salir al mercado exterior?

—Nos ha impulsado que muchos distribuidores están huyendo ya de los productos chinos. Llenar un contenedor cuesta mucho dinero y luego la calidad de la mampara china deja mucho que desear. Así que ahora se buscan empresas europeas y las españolas estamos muy bien situadas porque nuestros precios son más bajos que los del resto de Europa. El sector español está en un buen momento tras sufrir mucho daño por la irrupción del producto chino. Trabajar con productos europeos y nacionales ahora es mucho más rentable.

¿Cuáles son sus principales clientes?

—Los principales clientes de Glassinox son polveros, tiendas de sanitarios, etcétera. Tenemos distribuidores importantes en Cataluña, País Vasco, Aragón y Cantabria. Nosotros apostamos desde el principio por una mampara más minimalista, con más cristal al aire. Nos hemos desmarcado del producto que había y hay, de ese que muestra mucha perfilería y mucha pasta. Nosotros quitamos toda la perfilería posible y sólo usamos vidrio, bisagras de acero, sobre todo, y material de acero inoxidable. A partir de ahí nos hemos adaptado a lo que nos pide el cliente. Poca perfilería, acero inoxidable y mucho vidrio son nuestros elementos clave. Nosotros ofrecemos, desde que abrimos la fábrica, mamparas de diseño. Precisamente por eso entramos con mucha facilidad en una zona que es difícil conquistar, Cataluña, donde tenemos a nuestro principal distribuidor.

¿Hay muchos fabricantes de mamparas en Sevilla?

—Parece que no, pero sí que hay. Yo diría que en la provincia puede hacer unas 15 fábricas.

¿Cómo ha evolucionado la facturación de Glassinox en los últimos años?

—En 2016 facturamos 2.800.000 euros base imponible y en 2015 hicimos 1.990.000 euros. En un año facturamos 800.000 euros más. Hemos tenido un crecimiento del 35 por ciento.

¿Y la previsión para 2017?

—Queremos llegar a los 3,7 millones de euros, un millón más. A ver si lo logramos. Un 33 por ciento más.

Supongo que este crecimiento se basa en las ventas al exterior.

—Sí, en los mercados internacionales en los que queremos entrar. A partir de septiembre u octubre empezaremos, además, con una marca muy conocida a nivel nacional.

¿Cuánto crecieron las instalaciones de Glassinox tras la última mudanza?

—Estábamos en el polígono San Nicolás y nos vinimos a El Chaparral. Hemos pasado de 1.100 metros cuadrados a una nave de 3.300. La mudanza la hicimos el pasado mes de enero.

¿Tienen prevista una ampliación de plantilla?

—Seguramente tendremos que ampliar la plantilla de fabricación. Necesitaremos personal para funciones concretas de la fabricación de las mamparas y otros puestos de, por ejemplo, embalaje.

¿Qué les diferencia del resto de fabricantes sevillanos?

—Nuestro diseño y el tener un catálogo muy amplio, con ocho tipos de puertas correderas y otros tantos de plegables y más variantes. Nuestro catálogo tiene 280 páginas, aproximadamente. Es muy amplio. Y todo lo fabricamos aquí, en Sevilla, y el diseño lo hago yo.

¿Apuestan por la innovación en los procesos o productos?

—Con la Universidad de Sevilla tenemos en marcha un proyecto importante para sacar al mercado un tipo de mampara muy novedoso. Cuanto esté patentado lo podré explicar. Pero ya aviso de que será muy innovador en el sector, es un proyecto muy goloso.

¿Dónde se nota más la recuperación?

—Se está moviendo mucho la actividad de los hoteles, antes era la construcción. Hay mucha, bastante renovación en los establecimientos hoteleros tras unos años de paralización. En general, sí, se nota la recuperación económica, incluso, poco a poco, en la construcción, sobre todo por las reformas. ~