El tejido productivo aguantó la crisis y ya se está recomponiendo. Los datos macroeconómicos son «bastante boyantes», si bien hay que erradicar la mala tasa de desempleo y la desigualdad social. Así de claro se manifestó ayer Francisco García Navas, consejero delegado de Analistas Económicos de Andalucía de Unicaja, quien presentó junto al presidente de esta entidad, Braulio Medel, el informe Análisis Económico-financiero de la empresa andaluza 2015.

Para García Navas, la situación de las sociedades andaluzas podría ser mejor, pero es «significativamente buena». Argumento que reforzó con datos. En primer lugar, la creación de empresas entre los meses de enero y agosto aumentó un 3 por ciento en la región andaluza, mientras que en España «bajó un poco», dijo. En cuanto al número de empresas que cerraron, aseguró que cayeron un 9 por ciento interanual en Andalucía, por lo que defendió que el tejido empresarial andaluz «se está recomponiendo». La principal baza para ello es, añadió, la exportación. «El ritmo de exportación española y andaluza sólo lo mantiene Alemania en toda Europa», remarcó para apostillar que la empresa de la región «se buscó la vida» y ahora juega con ventaja tras aguantar «en el fragor de la crisis».

El consejero delegado de Analistas Económicos de Andalucía de Unicaja insistió en que hay que ayudar a flexibilizar los trámites de creación de empleo para que las empresas sean «más flexibles, más competitivas y más productivas» y en que la comunidad tiene que «tumbar» la elevada tasa de paro y los desequilibrios sociales para seguir en la senda del crecimiento.

Por su parte, el presidente de Unicaja, Braulio Medel, resaltó la «enorme capacidad de adaptación» de la empresa andaluza a la realidad cambiante. El presidente de Unicaja, que desmintió que las empresas más grandes «hayan resistido mejor la crisis porque el tamaño no es garantía para resistir mejor», indicó que pese a que las empresas andaluzas se concentran en Málaga y Sevilla «existe una dispersión geográfica, y eso es positivo».

Por tamaño y sectores

En el informe se apunta que en 2013 la economía andaluza inició una fase de recuperación a partir del segundo semestre, poniendo fin «a una larga y profunda recesión». Al cierre del año desarrollaban su actividad en Andalucía 468.930 empresas (nivel equiparable al de 2005), 2.591 menos que en el ejercicio anterior (-0,5 por ciento en términos relativos). Durante los diez últimos años, el parque empresarial andaluz se incrementó en un 6,2 por ciento (seis por ciento en España), añade el texto. Por tamaños, el 96,4 por ciento son microempresas de menos de 10 asalariados.

Por ramas de actividad, ocho de cada 10 empresas se dedican al comercio (28,4 por ciento del total) y al resto de servicios (54,6 por ciento). Le sigue la construcción (11,2 por ciento), mientras que las empresas industriales representan el 5,8 por ciento del total.

El estudio territorial pone de manifiesto que, Sevilla, con 108.704 empresas y Málaga, con 107.851, concentran, en conjunto, el 46,2 por ciento del parque empresarial andaluz. Eso sí, Sevilla tiene mayor concentración de firmas en todos los grupos, excepto en las de alta rentabilidad, donde Málaga tiene una participación mayor.

El consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, resaltó que la empresa andaluza «está en el camino de competitividad, porque debe basarse en infraestructuras, recursos naturales y capital humano formado, y todo ello cuesta tiempo recorrer, pero estamos en el camino». Precisó que «en los últimos años las empresas andaluzas han afrontado la crisis con una estrategia basada en las exportaciones y ahora hay que complementarlas con una estrategia de internacionalización más decidida», recordando el Plan de Internacionalización aprobado la semana pasada para consolidar la estrategia exportadora.

El tejido productivo aguantó la crisis y ya se está recomponiendo. Los datos macroeconómicos son «bastante boyantes», si bien hay que erradicar la mala tasa de desempleo y la desigualdad social. Así de claro se manifestó ayer Francisco García Navas, consejero delegado de Analistas Económicos de Andalucía de Unicaja, quien presentó junto al presidente de esta entidad, Braulio Medel, el informe Análisis Económico-financiero de la empresa andaluza 2015.

Para García Navas, la situación de las sociedades andaluzas podría ser mejor, pero es «significativamente buena». Argumento que reforzó con datos. En primer lugar, la creación de empresas entre los meses de enero y agosto aumentó un 3 por ciento en la región andaluza, mientras que en España «bajó un poco», dijo. En cuanto al número de empresas que cerraron, aseguró que cayeron un 9 por ciento interanual en Andalucía, por lo que defendió que el tejido empresarial andaluz «se está recomponiendo». La principal baza para ello es, añadió, la exportación. «El ritmo de exportación española y andaluza sólo lo mantiene Alemania en toda Europa», remarcó para apostillar que la empresa de la región «se buscó la vida» y ahora juega con ventaja tras aguantar «en el fragor de la crisis».

El consejero delegado de Analistas Económicos de Andalucía de Unicaja insistió en que hay que ayudar a flexibilizar los trámites de creación de empleo para que las empresas sean «más flexibles, más competitivas y más productivas» y en que la comunidad tiene que «tumbar» la elevada tasa de paro y los desequilibrios sociales para seguir en la senda del crecimiento.

Por su parte, el presidente de Unicaja, Braulio Medel, resaltó la «enorme capacidad de adaptación» de la empresa andaluza a la realidad cambiante. El presidente de Unicaja, que desmintió que las empresas más grandes «hayan resistido mejor la crisis porque el tamaño no es garantía para resistir mejor», indicó que pese a que las empresas andaluzas se concentran en Málaga y Sevilla «existe una dispersión geográfica, y eso es positivo».

POR TAMAÑOS Y SECTORES

En el informe se apunta que en 2013 la economía andaluza inició una fase de recuperación a partir del segundo semestre, poniendo fin «a una larga y profunda recesión». Al cierre del año desarrollaban su actividad en Andalucía 468.930 empresas (nivel equiparable al de 2005), 2.591 menos que en el ejercicio anterior (-0,5 por ciento en términos relativos). Durante los diez últimos años, el parque empresarial andaluz se incrementó en un 6,2 por ciento (seis por ciento en España), añade el texto. Por tamaños, el 96,4 por ciento son microempresas de menos de 10 asalariados.

Por ramas de actividad, ocho de cada 10 empresas se dedican al comercio (28,4 por ciento del total) y al resto de servicios (54,6 por ciento). Le sigue la construcción (11,2 por ciento), mientras que las empresas industriales representan el 5,8 por ciento del total.

El estudio territorial pone de manifiesto que, Sevilla, con 108.704 empresas y Málaga, con 107.851, concentran, en conjunto, el 46,2 por ciento del parque empresarial andaluz. Eso sí, Sevilla tiene mayor concentración de firmas en todos los grupos, excepto en las de alta rentabilidad, donde Málaga tiene una participación mayor.

A PASO LENTO, PERO EN EL CAMINO CORRECTOEl consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, resaltó que la empresa andaluza «está en el camino de competitividad, porque debe basarse en infraestructuras, recursos naturales y capital humano formado, y todo ello cuesta tiempo recorrer, pero estamos en el camino». Precisó que «en los últimos años las empresas andaluzas han afrontado la crisis con una estrategia basada en las exportaciones y ahora hay que complementarlas con una estrategia de internacionalización más decidida», recordando el Plan de Internacionalización aprobado la semana pasada para consolidar la estrategia exportadora.