«El toldo es más que un trozo de lona, detrás hay toda una industria»

En plena transición generacional, esta empresa ubicada en Alcalá de Guadaíra es la pionera del sistema plano (de ahí su nombre) en España. Está presente en más de 50 países y es una de las dos compañías nacionales que controlan el mercado interior

11 dic 2016 / 14:20 h - Actualizado: 12 dic 2016 / 09:05 h.
"Economía","Marcaje al empresario"
  • Juan José Cobo, hijo del fundador y adjunto a dirección de Siplan, en las instalaciones de la empresa. / El Correo
    Juan José Cobo, hijo del fundador y adjunto a dirección de Siplan, en las instalaciones de la empresa. / El Correo

¿Cuáles son los orígenes de Siplan?

—Mi padre fundó la empresa a principio de los años 90. Trabajaba en una compañía catalana del sector de los toldos y vino como delegado a Sevilla. Una vez aquí decidió emprender por su cuenta y creó junto a un socio Siplan, más tarde seguiría soólo, como Siplan Ibérica. Después de mucho esfuerzo y sacrificio conseguimos hacernos un hueco en el mercado nacional.

¿Qué es lo que fabrican?

—Siplan viene de sistema plano. Nosotros fabricamos las piezas y los accesorios que sostienen el toldo. El toldo es más que un trozo de lona, detrás hay toda una industria. En la época en la que nació la empresa, en Andalucía se usaba mucho el alambre fijo y la anilla. Pero apostamos por innovar tanto en la técnica, con guías de aluminio y palillería, como en la decoración del producto. Esta innovación fue la que nos dio parte del mercado cuando no teníamos nada. El sistema nació con nosotros, luego lo asumieron el resto de empresas del sector.

Asociamos los toldos con las estaciones más calurosas, pero ustedes han conseguido desestacionalizarlo. ¿Cómo lo han hecho?

—No sólo cubrimos del sol. Hace 6 años desarrollamos un toldo para la lluvia que permitía a las terrazas y a los negocios tener un espacio más. Este tipo de sistemas ya existían en el mercado internacional, pero aquí fuimos los primeros en desarrollarlo.

¿Es vital la innovación?

—Somos la empresa de nuestro sector número uno en innovación, tanto en diseño como en producto. Aproximadamente invertimos entre el 5 y el 7 por ciento de nuestra facturación en el desarrollo de nuevos productos. Cada año solemos presentar entre dos y tres nuevos sistemas, que incluyen muchas piezas, y en los que trabajamos una media de dos años.

Es usted parte de la segunda generación de la empresa, ¿el relevo ha sido completo?

—Estamos en plena transición. En estos momentos, los movimientos que se hacen cuentan con la supervisión de mi padre. De aquí a unos cuatro o cinco año esperamos que el relevo generacional sea completo.

¿Cómo les afectó la crisis?

—La crisis ha sido dura para todas las empresas y en la nuestra no ha sido menos. Pero hicimos los deberes y nos acoplamos bien a la situación económica. Hemos aguantado gracias a tener muy controlados los gastos y las inversiones. Pienso que en estos últimos años ya hemos tocado fondo. Además, hace tres años creamos el departamento de exportación que nos ayuda a seguir creciendo.

Han conquistado cuatro de los cinco continentes...

—Empezamos vendiendo de forma esporádica a Israel y México. Antes eran clientes que acudían a nosotros, no íbamos nosotros a venderles. Hoy exportamos a medio centenar de países y tenemos perspectivas de crecimiento en el exterior. Estamos en América del Norte, Latinoamérica, también vendemos en el norte de África y en Asia empezamos a tocar algo. En Europa, Alemania es un gran mercado, aunque también trabajamos en Italia, Reino Unido... Nos falta Oceanía, pero ya llegará.

¿Qué pesa más el mercado interior o el exterior?

—Las ventas al interior siguen siendo nuestro grueso, aunque es importante que las empresas no dependan de las ventas nacionales. En la actualidad la exportación representa en torno a un 15-20 por ciento de nuestra facturación. Nuestro objetivo es de aquí a tres años equilibrar los porcentajes y que las ventas al extranjero representen entre un 40 y un 50 por ciento.

¿En qué puesto se encuentra la empresa con respecto a la competencia?

—En el mercado tenemos un rival muy fuerte que está en Sax (Alicante); entre ellos y nosotros controlamos el mercado, aunque hay otras empresas que también pican. No obstante, podemos decir que estamos en auge tanto en inversiones como en producto.

¿Algún edificio emblemático que esté cubierto por sus sistemas?

—El Parlamento de Andalucía está cubierto con nuestros toldos. Ahora hemos terminado una obra muy importante en un centro comercial de Puerto Rico, que consiste en 20 toldos tanto para lluvia como para sol que cubren 300 metros cuadrados de superficie.

¿Cree que 2016 ha sido un buen año para la empresa?

—Desde que tocamos fondo en 2010 hemos crecido todos los años, este año estimamos cerrar en torno a un 5 por ciento de incremento de la facturación.