El trasvase de trabajadores de Sevilla a otras provincias se intensifica en 2015

La provincia ahonda en el éxodo de residentes que consiguen contratos de trabajo en otras ciudades de España. El saldo tras descontar las entradas y salidas es negativo en 22.671 personas

h - Actualizado: 23 ago 2016 / 09:03 h.
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  • Un viajero en el interior de la estación de tren de Santa Justa. / Pepo Herrera
    Un viajero en el interior de la estación de tren de Santa Justa. / Pepo Herrera

Sevilla ha sido tradicionalmente una provincia emisora de trabajadores, lo que significa que salen más personas de las que llegan por motivos laborales. La situación del mercado de trabajo ha provocado que el año pasado se registrase una tasa de movilidad entre provincias españolas que no se recordaba desde principios de siglo, después de que, por tercer año consecutivo, se haya incrementado la cifra de contratos que implican al trabajador un desplazamiento a una comunidad distinta a la de su lugar de residencia. Sin embargo, no todas las provincias lo han vivido igual. Veamos qué ocurrió en Sevilla.

En 2015 se contabilizaron 972.981 contratos registrados en los servicios públicos de empleo en la provincia. De ellos, nueve de cada diez (864.369) fueron rubricados por personas que residen y tienen su centro de trabajo en ella, mientras que los 108.612 restantes fueron firmados por personas procedentes de otras provincias españolas. Pero también se contabilizaron 131.283 contratos de sevillanos que se marcharon a trabajar a otros lugares, según la información recopilada por el Servicio Público de Empleo Estatal, que ha incluido por primera vez datos provinciales en el balance de 2015. ¿Adónde fueron? Pues no muy lejos. El grueso se concentró en cuatro provincias andaluzas y en Madrid por este orden: Córdoba, Málaga, Huelva, Cádiz y Madrid. Flujos todos ellos en los que se superaron los 15.000 contratos y que, en el caso de los destinos andaluces, se explicaron por la contratación vinculada a actividades agrícolas.

El saldo de movilidad laboral resultó negativo para Sevilla en 22.671 contratos, fruto de la suma de quienes llegaron y salieron por razones laborales, y que confirma que la provincia intensificó el año pasado su carácter de emisora de trabajadores. De hecho, se convirtió en la tercera con más residentes trabajando lejos de su domicilio, precedida solo por Madrid (181.748) y Barcelona (146.290).

En comparación con lo que ocurrió un año antes, la provincia sevillana incrementó el volumen de personas que llegó con contrato un 6,4 por ciento, pero creció con el doble de intensidad el número de quienes salieron (+12,7 por ciento). Su perfil mayoritario se corresponde con varón (dos tercios) y uno de cada tres tiene menos de 30 años.

Pese a todo, Sevilla no es de las que mayores tasas de movilidad presenta (12,20 por ciento), ya que tiene por encima a una treintena de provincias. Esta tasa hace referencia al peso específico de los contratos con desplazamiento sobre el total de la contratación. Y arroja que, por actividades, la agricultura es la que protagoniza la tasa más alta (15,51), seguida de construcción (12,97), servicios (10,94) e industria (8,42), la más baja.

Desde 2001 Cádiz es la provincia española que se mantiene con mayor saldo emisor (-46.901 contratos). No obstante en 2015 el incremento de su saldo negativo ha sido moderado e inferior al de la segunda, Toledo (-41.577). En el caso de Córdoba, Sevilla y Pontevedra, que figuran también entre las más emisoras durante los últimos años, han continuado siéndolo y han incrementado el saldo negativo, si bien las provincias con mayor incremento en este saldo han sido Alicante, Castellón y Bizkaia. La única que ha cambiado de signo, volviendo al negativo, ha sido Jaén.

Entre las comunidades emisoras, Andalucía cuenta con el saldo negativo más elevado desde principios de siglo. Durante el último año ha sido una de las que lo ha aumentado de forma más acusada (hasta -98.112). Los que salieron con contrato y con destino Cataluña y Madrid aumentaron un 17 por ciento en 2015, mientras que el volumen de llegadas creció un 3 por ciento.