El ‘trienio negro’ de la CEA dejó unas pérdidas de casi 22 millones

Los números rojos de 2014 ascendieron a 2,7 millones, menos de la mitad que un año antes, y la patronal andaluza confía en alcanzar el equilibrio al cierre de 2015

26 mar 2015 / 23:28 h - Actualizado: 26 mar 2015 / 23:52 h.
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  • Javier González de Lara, ayer en Antequera durante su intervención en el foro empresarial posterior a las asambleas de la patronal. / El Correo
    Javier González de Lara, ayer en Antequera durante su intervención en el foro empresarial posterior a las asambleas de la patronal. / El Correo

La Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) sumó en 2014 su tercer año en rojo, tras contabilizar 2,7 millones de euros en pérdidas y tener que hipotecar su sede, sita en Cartuja, para enjugar tanto este desfase como los anteriores: 6,8 millones en 2013 y 12,4 millones en 2012, un ejercicio fatídico para la patronal. De seguir esa tendencia a la baja, la organización presidida por Javier González de Lara confía en retornar al equilibrio presupuestario en 2015. Ni ganar ni perder, sino dejar las cuentas a cero.

En abril de 2014, la CEA celebró su asamblea anual en Antequera para así conmemorar el 35 aniversario de su constitución, que fue precisamente en esta localidad malagueña. Este año ha repetido el enclave, el hotel convento La Magdalena, y el motivo ha sido la celebración de un foro, bajo el patrocinio del Banco Popular, para trasladar el «compromiso de la empresa con el empleo», tal y como rezaba en el programa.

Antes del foro empresarial, concebido como el evento más relevante de la jornada de cara a los medios de comunicación, la CEA celebró dos asambleas. En la primera, ordinaria y anual -que es la cita más importante del empresariado andaluz al conocer en ella cuál es la salud de la organización–, se aprobaron las cuentas de 2014 y los presupuestos para el ejercicio en curso. Y en la segunda, ya de carácter extraordinario, se dio el visto bueno a la reforma de los estatutos y al código ético y del buen gobierno.

La información facilitada por la patronal precisa que el año pasado se consiguió frenar la sangría de ingresos, que ejercicios atrás era considerable en parte porque había muchas empresas socias que no pagaban sus cuotas por la propia crisis económica, y en parte también porque se quedó sin el maná del dinero público de los fondos de formación, en torno al cual se había configurado una elefantiásica estructura interna. Junto con la «cierta estabilidad» en las cuotas, desde la CEA destacaron que se había logrado eliminar las deudas con los proveedores comerciales, culminar el proceso de reestructuración de la plantilla –que no es ni la sombra de lo que fue– y «acotar el nivel de gastos» aplicando la consabida austeridad.

Pero todo este esfuerzo no fue suficiente, reconoce la patronal. Y no sólo el beneficio operativo (el de la propia actividad de la organización) fue negativo (415.000 euros), sino que la partida de gastos financieros y amortización arrastró con otros 1,39 millones y los costes adicionales de reestructuración (se incluyen los despidos) restó casi otro millón. Eso sí, el que ha sido el primer ejercicio con González de Lara al mando –accedió a la Presidencia de la CEA a finales de enero de 2014–, las pérdidas se redujeron a menos de la mitad, y arrancó la senda hacia «el equilibrio presupuestario».

De hecho, el año pasado, cuando el nuevo presidente difundió las cuentas de un 2013 que no tenía nada que ver con él sino de su antecesor en el cargo (Santiago Herrero), avanzó que harían falta unos años para cuadrarlas, y que sería, pues, complicado alcanzar la cota cero para el cierre de 2014. Eso sí, después de estar dos años en negociación, el pasado diciembre se hipotecó la sede por casi 8 millones de euros con el Popular, Unicaja y BBVA, y fueron los que insuflaron el balón de oxígeno necesario para esta definitiva remontada.

A tenor de los datos ofrecidos en abril pasado, la patronal habría saldado buena parte de la entonces deuda con los proveedores, el grueso de los 17,5 millones de euros de su endeudamiento total. El valor del inmueble de Cartuja –antiguo pabellón de África en la Expo del 92– rondaría los 30 millones, siendo el activo más importante.

Las previsiones pasan por obtener en 2015 unos ingresos de 4,6 millones con unos gastos de 4,1 millones, operación que dejaría un superávit de alrededor de medio millón. Pero eso no quita para que la Tesorería de la CEA advirtiera ayer de que la situación aún es «compleja», si bien gracias a las cuotas y el plan de viabilidad, el equilibrio «se encuentra cada vez más cercano».