¿A qué se dedica exactamente Solutia?
—Somos una consultoría y un integrador informático especializado en tecnología para la educación. Somos líderes en España en desarrollo de soluciones tecnológica para la educación.
—¿Sólo para el sector de la educación?
—El 80 por ciento de la facturación viene de la tecnología para el sector educativo. Hardware y software. Somos la empresa de España que más pizarras digitales ha instalado.
—¿Cuántas?
—En los últimos tres años unas 10.000 aulas digitales.
—¿Cómo fue evolucionando la facturación de su grupo desde el nacimiento de Solutia en 2008?
—Ese año facturamos 300.000 euros y crecimos hasta 2011 hasta los siete millones de euros, duplicando e incluso más la facturación año a año. En 2012 y 2013 tuvimos un parón porque dependíamos de la financiación de los bancos para crecer. En un 90 por ciento trabajábamos para el sector público y crecíamos endosándole la factura al banco, es decir, sirviéndole los derechos de cobro de las administraciones públicas a los bancos. En 2012 y 2013 nos dicen los bancos que no quieren más facturas de la administración y empezamos a diversificar hacia otros sectores y también al ámbito privado. Entonces facturamos unos 3,5 millones de euros. En enero de 2014 los bancos nos vuelven a decir que hay liquidez en los mercados y que vuelven a confiar en las administraciones, así que empezamos un plan de crecimiento con las administraciones públicas. En 2014 ya facturamos 10 millones de euros, triplicando la cifra del año anterior. Y en 2015 duplicamos la de 2014 al alcanzar los 20 millones de euros. Tuvimos varios proyectos importantes en Extremadura, Madrid y Andalucía de pizarras digitales, soluciones de aulas digitales y dispositivos para alumnos y profesores que también fabricamos. Además se unió el trabajo fuera de España, sobre todo en Perú y Colombia.
—Entonces, han podido lidiar con la crisis y, sobre todo, con los retrasos en los pagos de las administraciones públicas.
—La mayoría de las empresas de nuestro sector fueron en 2012 a concursos públicos sin tener en cuenta que iban a tardar un año en cobrar. Esas empresas cayeron casi todas. De nuestro tamaño no queda en el sector casi ninguna empresa. Nosotros supimos parar, bajamos la facturación y esperamos a que la financiación volviera.
—¿Cuántos trabajadores tiene el grupo?
—Alrededor de 40 personas, sin bien si hay que hacer un despliegue de pizarras digitales nos ponemos en 200 trabajadores. Si hay que instalar 3.000 pizarras en tres meses, pues requerimos personal.
—¿Cómo le afectó el parón político español?
—En España no hay ningún proyecto de pizarras digitales, está todo parado. Este año está siendo duro en España, pero los negocios fuera van mejor. Llevamos más facturación fuera de España que dentro. Este año vamos a acabar con grandes números, aún no tengo cifras. Estamos en Perú y Colombia y este año abrimos en México. Queremos crecer más en Latinoamérica.
—¿Cuáles son sus principales clientes además de las administraciones públicas?
—Telefónica, Informática El Corte Inglés..., empresas de ese tamaño. Abengoa era un cliente importante. En un 98 por ciento trabajamos con administraciones públicas o grandes multinacionales.
—¿No le ha propuesto ninguna multinacional que venda Solutia? ¿Tiene novios?
—Hubo novios, pero mientras sigamos creciendo no tenemos intenciones de vender. Estamos diversificando, porque lo que se hace en educación se puede hacer en muchos otros sectores. —¿Hacia dónde tiende la nueva tecnología?
—Este será el último año de las pizarras digitales, todo tiende a panales interactivos, un gran monitor táctil en la pared. Los gobiernos se han dado cuenta de que no pueden darle un ordenador a cada niño porque ni lo pueden comprar ni lo pueden mantener después. Así que serán los papás y mamás los que compren esos ordenadores y cada uno comprará lo que quiere o puede: un iPod, un portátil, una tablet, con sistema operativo Android, Linux... La gran revolución será hacer convivir todos estos dispositivos y sistemas operativos en un aula. Es el reto al que nos enfrentamos ahora. Es lo que se llama BYOD (Bring your own device, trae tu propio dispositivo en inglés). Cada uno lleva su propio ordenador a clase y un profesor, que no es informático, logra de forma sencilla que convivan, que todos los niños usen el mismo libro y la misma aplicación. Pues bien, Solutia ya desarrolló y tiene soluciones que hacen posible el BYOD en las aulas.