De aquí a cinco años habrá simples test de sangre para detectar todo tipo de enfermedades, como ciertos cánceres. Los desarrollan empresas como la sevillana Universal Diagnostics. Lo que sí existen ya son test de saliva que por 200 euros nos indican la probabilidad que tenemos de padecer ciertas enfermedades. Los coches serán todos autónomos en diez años y, para entonces, toda la energía será solar. Eso es lo que opina Juan Martínez-Barea, ingeniero sevillano que ayer exigió a sus compañeros que asuman más liderazgo en la sociedad.
El profesor y fundador y CEO de la Universal Diagnostics, una startup de biomedicina y bioinformática con sedes en Sevilla y Silicon Valley, abrió ayer el programa de actos del centenario de los ingenieros andaluces en la Fundación Cajasol con una conferencia sobre El futuro de la Ingeniería en la era de la Inteligencia Artificial. En su discurso, defendió que el mundo tecnológico que se nos viene encima necesita que los ingenieros asuman «más liderazgo, que creen empresas, que haya más presidentes o ministros ingenieros, que tengan más peso en la sociedad», comentó a esta redacción. Para Martínez-Barea, los ingenieros tienen que coger las riendas de una sociedad que cambia.
De hecho, aseguró que la medicina preventiva ya es una realidad y que el propio Servicio Andaluz de Salud se dará cuenta de que es más barato prevenir que curar. «Requiere un cambio de mentalidad y de hábitos, pero la tecnología ya está ahí y con un simple test se puede saber qué enfermedad vamos a desarrollar. Y es más fácil tratar un cáncer en fase 1 que en fase 4». «Yo ya sé que soy propenso a ciertas enfermedades y ya me cuido para no padecerlas», añadió. E igual que la salud, la tecnología, dijo, cambiará otros hábitos. «En diez años toda la energía será solar y los coches se conducirán solos. No nos damos cuenta, pero estos avances están ya aquí», pronosticó en el acto organizado por la Asociación de Ingenieros de Andalucía Occidental.