¿Es usted de ahorro inmediato o de un perfil más conservador?

Aumentan quienes optan por una cuota fija pese al Euríbor en mínimos

11 nov 2016 / 09:03 h - Actualizado: 11 nov 2016 / 09:06 h.
"Mercado inmobiliario","Vivienda","Hipotecas","La vivienda remonta el vuelo"
  • El repunte de la compraventa de viviendas y los bajos tipos de interés han abierto una ‘guerra’ comercial entre entidades por el mercado hipotecario. / El Correo
    El repunte de la compraventa de viviendas y los bajos tipos de interés han abierto una ‘guerra’ comercial entre entidades por el mercado hipotecario. / El Correo

Siete de cada diez hipotecas que se constituyeron el pasado mes de agosto en España se formalizaron con un tipo de interés variable, lo que quiere decir que casi uno de cada tres préstamos se cerraron con la estabilidad de un tipo fijo. Aunque el Euríbor sigue siendo el tipo de referencia más utilizado en la constitución de hipotecas, con un interés medio para viviendas del 3,26 por ciento y un plazo de amortización de 22 años, lo cierto es que gana terreno entre los compradores la certidumbre de pagar una cuota fija. Ello, a pesar de que en estos momentos el tipo fijo suponga pagar más intereses que el variable porque el Euríbor lleva nueve meses cotizando en tasas negativas; de hecho, ayer se colocaba en el -0,070 por ciento.

El Euríbor, que alcanzó su máximo en 2008 al superar el 5,5 por ciento en su cotización diaria disparada por la caída de Lehman Brothers y los prolegómenos de la crisis financiera global, emprendió entonces una senda bajista, empujado por la política del Banco Central Europeo (BCE), que ha ido recortando el precio oficial del dinero para dinamizar la economía hasta dejar la tasa oficial en el cero por ciento. ¿Hasta cuándo se mantendrá este desahogo? El programa de compra de deuda pública del supervisor europeo se mantendrá al menos hasta la próxima primavera; a partir de ahí, la evolución de la economía de la Eurozona determinará si comienzan a subir los tipos. Pero los expertos vaticinan aún un periodo de varios años para que notemos sus efectos.

La pregunta, por tanto, en estos momentos en los que ya se constata una recuperación del mercado de compraventa y con los tipos en niveles históricamente bajos es ¿qué debe hacer el comprador de una vivienda? ¿Optar por el tipo fijo o el variable? Y la respuesta dependerá de cuál sea su perfil.

Aquí entra en juego el diferencial que cada entidad financiera aplica al Euríbor y la tranquilidad que ofrece el tipo fijo –se están cerrando operaciones en torno al 2-2,5 por ciento– de saber lo que se va a pagar pase lo que pase. Para bien y para mal, esto es, con tipos altos y bajos.

Fuentes del sector financiero reconocen la guerra comercial abierta en la banca por el mercado hipotecario porque, con el actual entorno de tipos tan bajos, es donde hay margen para ganar dinero.

El auge del tipo fijo llega en parte por la mejora de las condiciones. Antes, esta tasa de interés se cobraba al 5 por ciento y además contaba con un plazo máximo de 15 años, pero ahora comparte el periodo estándar de cualquier hipoteca, lo que permite pagar un interés –más o menos favorable dependiendo también de la vinculación con el banco– a 30 años. Se decantan por esta posibilidad los clientes más conservadores, que anteponen la seguridad de pagar lo mismo y no quieren sorpresas. Por contra, un cliente cortoplacista, que busque el ahorro del céntimo al momento, optará por el tipo variable para beneficiarse de los años que aún resten de tipos bajos.

Desde el ámbito de los consumidores, Rafael Fernández, secretario general de Adicae Andalucía, incide en que las entidades han comenzado a volcarse de nuevo en el sector inmobiliario y critica, de un lado, el diferencial del Euríbor más el 3-3,5 por ciento, pues «cua ndo suba, nos podemos encontrar con tipos muy altos e insostenibles»; aunque tampoco le convencen los tipos fijos, que considera «un engaño» en el actual contexto de tipos históricamente bajos.