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Instalaciones de la fábrica de Heineken España en Sevilla. / El Correo
Heineken España anunció ayer a sus trabajadores el inicio de la negociación de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que a priori afectará a todos los centros de la cervecera. Un proceso del que se desconoce el número de afectados, dado que todavía no se ha producido ninguna reunión con los representantes sindicales, y la compañía «no puede facilitar ningún detalle para respetar la buena fe negocial y las garantías de los representantes de los trabajadores», confirmó Heineken.
Según el comunicado remitido por el Comité de Dirección de la compañía a los trabajadores, la decisión se sustenta en el cambio que está experimentando la industria, y que requiere «mejorar en agilidad y eficiencia» para mantener el nivel de competitividad. A pesar de que la compañía ya ha hecho varios cambios para mejorar la excelencia del grupo y «ha conseguido mejorar sus resultados», éstos no son suficientes, señala la empresa en su escrito.
Por ello, Heineken «ha identificado la necesidad de acometer un proceso de reestructuración en determinadas áreas y secciones en función de parámetros concretos», con el objetivo de garantizar un modelo de organización que permita a la empresa «atender eficazmente las exigencias del mercado, tanto en estructura como en competencias y habilidades».
A pesar de que se desconocen más detalles de este despido colectivo, Heineken España recuerda que «mantendrá su principio de transparencia e informará oportunamente a sus trabajadores dentro de los límites de la legalidad y la buena fe negocial».
CONVENIO ÚNICO
En el comunicado a los trabajadores remitido por Heinken, la empresa recuerda que tal y como recoge el convenio único –aprobado por el 80 por ciento de la plantilla de la cervecera en España en julio–, «las condiciones a aplicar en caso de ERE o despido colectivo que afecte a trabajadores de 54 o más años, deben ser las mismas que las del Plan Social de 2014».