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Los responsables de Inerco Patricio Navarro, José González y Pedro Marín, ayer. / El Correo
La empresa andaluza Inerco cerró el ejercicio de 2016 con un volumen de negocio de 51,3 millones de euros, cifra similar a la de un año antes, aunque redujo en un 30 por ciento su beneficio, hasta los 3,5 millones. A pesar de parecer un estancamiento en el negocio, el consejero delegado de la compañía de tecnología y consultoría internacional, José González, aseguró que «la lectura es positiva», pues el negocio en España despuntó un 25 por ciento y consiguió mantener las cifras ante la caída de proyectos de gran envergadura en Latinoamérica.
El pinchazo de la burbuja y la crisis política en Brasil o la parálisis total peruana han provocado un descenso de esos grandes proyectos que llave en mano engrosaban la cuenta final de los negocios, por lo que la actividad en el extranjero de Inerco se vio algo resentida en el último año.
Sin embargo, la recuperación del mercado español, la preocupación por el medio ambiente y los altos estándares de calidad que exigen los proyectos nacionales han hecho que el negocio español pase de suponer el 47 del volumen de negocio al 61 por ciento en el último año.
La plantilla también creció en el último año, pasando de los 420 trabajadores a los 450. También creció el número de eventuales, de 80 a 100.
Con tal de reforzar su estructura, la compañía creó dos nuevas direcciones de negocio en el último año. Por un lado, la que se encarga de la tecnología y la ingeniería, y que copó en torno a 30 millones del volumen de negocio. Por otro, la dirección de consultoría, actividad en la que destacan los proyectos medioambientales.
Entre los hitos del año pasado, el consejero delegado destacó la implantación de tecnología de reducción de emisiones y optimización energética en las centrales térmicas La Loma y de Enemansa, así como en Lada y Velilla (estas últimas de Iberdrola). Asimismo, hizo hincapié en el proyecto de depuración de aguas industriales para la multinacional polaca Chassis Brakes.
En materia de consultoría, González puso el acento en la planificación medioambiental para Cobre Las Cruces y recalcó las oportunidades del sector minero en Andalucía, actividad que la empresa domina en países latinoamericano y que les permite dar «una respuesta rápida», aseguró el director de Desarrollo de Negocio, Patricio Navarro. En términos de prevención de riesgos laborales, Inerco llevó a cabo programaas de implantación de medidas correctoras en materia de prevención para Endesa, Atlantic Copper, así como evaluaciones higiénicas para Repsol y en las instalaciones offshore de Petrobras, en Brasil.
De cara a este 2017, el consejero delegado aseguró que la empresa prefiere ser «prudente». Por ello, mantienen las previsiones en los números de 2016 y estiman facturar por encima de los 50 millones, así como mantener un Ebitda (beneficio bruto de explotación) que ronde los 4 millones de euros. Como parte de su estrategia, Inerco trabajará por terminar de asentar su negocio en Brasil, México y Portugal.
La compañía tenía previsto invertir en países como el Reino Unido y Estados Unidos. Sin embargo, el brexit y las políticas proteccionistas de Donald Trump, de momento, tienen en stand by las pretensiones de la andaluza, que, no obstante, no descarta que esta «incertidumbre se convierta en una oportunidad», señaló el director general de Inerco, Pedro Marín.