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Dos personas, ante el escaparate de una inmobiliaria en Nervión. / Antonio Ojeda
Buen arranque de año para el sector inmobiliario. La compraventa de vivienda en Sevilla creció en el primer trimestre un 15,3 por ciento, si bien en el mes de marzo la estadística se resintió por el efecto de la Semana Santa. Con todo, de enero a marzo se vendieron 4.138 pisos en la provincia, el 90,6 por ciento de segunda mano, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Entre enero y marzo del pasado año se vendieron en la provincia hispalense 3.588 viviendas, 550 menos que en los tres primeros meses de 2018. Y de las 4.138 vendidas en el primer trimestre de este año, sólo un 9,37 por ciento (388) son de nueva construcción. En un año el incremento sólo es de 13 pisos más a estrenar vendidos, cifra que demuestra que la reactivación de la construcción es muy lenta.
En cuanto al régimen, 600 inmuebles, el 14,5 por ciento de los vendidos en la provincia de Sevilla entre enero y marzo, tienen algún tipo de protección oficial, mientras que 3.538 son viviendas libres.
En marzo, las transacciones registradas bajaron en Sevilla un 6,9 por ciento respecto al mes anterior, ya que se pasó de 1.341 a 1.248 viviendas vendidas. El dato interanual es de -11,9 por ciento, ya que en marzo de 2017 un total de 1.417 pisos cambiaron de dueño, 169 más que en marzo pasado. Evidentemente en esta estadística influye la Semana Santa, días festivos en los que la actividad comercial prácticamente se paraliza.
Con todo, la evolución del sector es positiva, si bien las cifras del negocio inmobiliario nada tienen que ver con las registradas hace diez años. En el primer trimestre de 2007, por ejemplo, antes del estallido de la burbuja inmobiliaria, en Sevilla se vendieron 9.336 viviendas, más del doble de lo registrado en ese mismo periodo de 2018.
Sólo en enero de 2007 cambiaron de dueño 3.453 inmuebles en la provincia, frente a los 1.549 del pasado mes de enero, según los datos de la Estadística de Transmisiones de Derechos de la Propiedad del Instituto Nacional de Estadística.
En cuanto a Andalucía, entre enero y marzo pasado se vendieron 24.481 viviendas, un 13 por ciento más que en el mismo periodo de hace un año, cuando se compraron 21.602 inmuebles. El dato del mes de marzo, en cambio, también es negativo por la Semana Santa.
La compraventa bajó un 6,3 por ciento en marzo en la comunidad andaluza, tras intercambiarse 7.543 inmuebles, según el INE. Andalucía fue la región que encabezó el número de compraventa ese mes. Sin embargo, las comunidades con más transmisiones por cada 100.000 habitantes fueron Comunidad Valenciana (151), Baleares (131) y Cataluña (116).
En Andalucía, la compraventa de viviendas libres bajó un siete por ciento en tasa interanual, hasta los 6.718 inmuebles, mientras que la de viviendas con protección afectó a 825 residencias, lo que supone un aumento del 9,8 por ciento respecto al año anterior.
El número de operaciones de compraventa sobre viviendas nuevas cayó en marzo un 30,8 por ciento, con la transmisión de 1.255 inmuebles, mientras que las transacciones de usadas subió un 2,04 por ciento en relación con marzo del pasado año, hasta 6.288 ventas cerradas.
El sector se normaliza ante una demanda «solvente»
{«No parece que nos encontremos ante un cambio de tendencia del sector. Al contrario, durante los últimos 12 meses se vendieron más de 478.000 viviendas en España, un 13,7 por ciento más que en el mismo periodo de hace un año, lo que muestra su fortaleza y salud», señaló el jefe de Estudios de Idealista, Fernando Encinar, ante los datos de compraventa de viviendas del pasado marzo.
Para Beatriz Toribio, responsable de Estudios de Fotocasa, la caída de las operaciones está relacionada con la Semana Santa, a lo que ha añadido que la desaceleración en el crecimiento de las compraventas muestra la tendencia del mercado hacia su estabilización. «El mercado de la vivienda se está normalizando, avanza en su recuperación. Pero ésta será lenta y moderada, además de selectiva según las zonas. La tendencia es positiva y se está consolidando», según Toribio.
«En principio, no deberíamos interpretar este recorte como un cambio de tendencia, pues no se trata de un giro inesperado», apuntó el director de Estudios de Pisos.com, Ferrán Font, quien recordó que en 2017 el periodo de Semana Santa tuvo lugar en abril, mientras este año ha tenido lugar en su grueso en marzo.
No obstante, habrá que estar pendiente de si este cambio tiene continuidad o viene motivado exclusivamente por la estacionalidad, según Font, quien subrayó que las previsiones apuntan hacia una consolidación del sector, con una demanda «solvente» que ha recuperado la confianza y se muestra muy activa. ~