-
Escaparate de una inmobiliaria con carteles de venta de pisos en Sevilla. / Jesús Barrera
Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre compraventa de vivienda reflejan que la recuperación del sector inmobiliario es lenta, pero sigue avanzando. El mercado se normaliza. En la provincia de Sevilla las operaciones subieron el pasado febrero un 30,3 por ciento respecto al mismo mes de 2017, si bien se vendieron 208 pisos menos que en enero (-13,4 por ciento). Y es que, en los últimos meses, el zigzag en la gráfica es contundente: alza en noviembre, descenso en diciembre para volver a subir en enero y estabilizarse en la media anual en febrero.
En concreto, en Sevilla se vendieron en el segundo mes del año 1.341 viviendas, frente a las 1.549 de enero y las 1.029 de febrero del pasado año. De estas 1.341, el 88 por ciento fueron viviendas de segunda mano (1.187), por lo que el incremento de venta en un año fue del 27 por ciento.
Según el INE, sólo 154 viviendas vendidas eran nuevas, 24 más que en enero y 58 más que hace un año. El incremento anual de transacciones fue del 60 por ciento.
En la provincia, 1.142 de los pisos y casas vendidos en febrero de este año tienen régimen libre, mientras que 199 son viviendas de protección oficial, régimen que registra un incremento del 36 por ciento interanual, pasando de 146 a 199 VPO vendidas. Un número que sigue siendo aún muy bajo comparado con los niveles de antes de la crisis económica. En febrero de 2007, de hecho, se vendieron casi el doble de viviendas con algún tipo de protección: 380.
La compraventa de viviendas aumentó en Andalucía un 18,7 por ciento en febrero, tras intercambiarse un total de 7.950 inmuebles, según el INE, que precisó que a nivel nacional la compraventa de pisos creció un 16,2 por ciento con respecto al ejercicio anterior, hasta 41.480 operaciones, su mayor cifra en este mes desde 2011.
Los principales portales inmobiliarios creen que la estadística de compraventas de viviendas publicada por el INE pone de relieve la «buena salud» por la que atraviesa el mercado, que se está «normalizando» después de la crisis.