La deuda de Abengoa incluye 415 millones de dinero público

El ministro de Economía, que no detalla la cuantía de Bankia pese a su mayoría pública, dice que la actitud del ICO será «constructiva», pero pide clarificar las cuentas antes de tomar medidas

28 nov 2015 / 12:19 h - Actualizado: 28 nov 2015 / 12:33 h.
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  • El ministro de Economía, Luis de Guindos, ayer en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros. / Ángel Díaz (Efe)
    El ministro de Economía, Luis de Guindos, ayer en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros. / Ángel Díaz (Efe)

El Gobierno es consciente del peso que tiene la multinacional andaluza y de la delicada situación por la que atraviesa, en preconcurso de acreedores desde el pasado miércoles para ganar tiempo y negociar una salida pactada con la banca, pero también ha dejado claro las limitaciones con las que cuenta el Estado en respuesta a las voces que le reclaman una intervención pública. «Lo más importante ahora es conocer cuál es la situación de la empresa en términos de contabilidad y endeudamiento», aspecto en el que ya hay una empresa trabajando, aseveró ayer el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos. Tanto el Instituto de Crédito Oficial (ICO) como el Gobierno van a tener un papel «constructivo» aunque «limitado» en la búsqueda de una solución, entre otras cosas, mencionó, porque existen restricciones comunitarias en las ayudas públicas.

La exposición del sector público en la deuda de Abengoa asciende a 415 millones de euros, repartidos entre los 130 millones concedidos por el ICO, otros 75 millones correspondientes a la cofinanciación de proyectos de Cofides y más de 210 millones otorgados por Cesce, organismo que cubre los riesgos en el exterior, especificó el ministro en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

No quiso precisar, no obstante, la deuda que la multinacional andaluza mantiene con Bankia, entidad nacionalizada que cuenta con un 64 por ciento de participación pública, pero que «toma sus decisiones como una entidad privada», justificó. En este sentido salió en defensa del sector bancario español al señalar que la banca concentra el 40 por ciento de la deuda total de Abengoa, cuyo importe bruto roza los 9.000 millones de euros. Junto a las entidades financieras, se encuentran proveedores y emisiones en otros mercados de capital, dijo.

De Guindos abundó en que, al analizar el proyecto empresarial del grupo industrial y de ingeniería sevillano, «creemos que es viable» y que hay que hacer un esfuerzo para mantener una firma «puntera», eso sí, corrigiendo los errores del pasado. En este sentido, recordó que sus problemas son fruto de un apalancamiento (endeudamiento) muy elevado. Por eso, la solución para la compañía pasa por negociar una salida mediante una reestructuración y refinanciación de la deuda con los bancos acreedores durante los tres meses –periodo ampliable a un cuarto mes– que le permite el preconcurso y buscar un socio industrial. Un esfuerzo que retomar tras la retirada de la oferta del grupo vasco Gestamp, a través de su filial Gonvarri, que se frustró por la falta de apoyo financiero a la línea de liquidez de 1.500 millones que reclamaba y también de información en profundidad de la realidad contable de Abengoa.

Para ello, por tanto, el primer paso imprescindible es conocer a fondo el estado de la compañía y tener una información «precisa» sobre su endeudamiento y sus problemas de liquidez, apostilló.

Apenas el 12 por ciento de los ingresos de Abengoa proceden de España, el resto tiene origen en el exterior. Sirvió este dato al titular de Economía y Competitividad para incidir en que la reforma energética de 2012 para acabar con el déficit tarifario, que supuso un drástico recorte de las primas a las energías renovables –en las que el grupo sevillano es líder mundial en tecnología termosolar–, no está detrás de los problemas financieros de la andaluza.

El ministro, que apuntó que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ya ha abordado este asunto con la presidenta andaluza, Susana Díaz, indicó que él mismo mantendrá conversaciones con su homólogo en el Gobierno andaluz.

«Abengoa es una empresa muy importante tanto desde el punto de vista cuantitativo como cualitativo», ahondó, con cerca de 7.000 trabajadores en España y más de 28.000 en todo el mundo.

La compañía, por su parte, informó ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de que había solicitado el pasado miércoles, el mismo día en el que confirmó el paso atrás de Gonvarri, el preconcurso de acreedores, una figura con la que protege tanto a Abengoa como a otras 25 sociedades del grupo ante sus acreedores, si bien el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Sevilla recibió la comunicación ayer por la mañana, según apuntaron fuentes del TSJA.