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La fresa reclama un protocolo al Gobierno central para exportar a China e India

La superficie de fresa cede terreno a las ‘berries’ pero mantiene su producción por un año meteorológicamente benigno. El mercado europeo es el principal destino

25 sep 2016 / 20:43 h - Actualizado: 25 sep 2016 / 20:49 h.
"Agricultura","Exportaciones","El campo y su agroindustria"
  • Una temporera recolecta la fresa en una de las empresas asociadas a Grufesa. / El Correo
    Una temporera recolecta la fresa en una de las empresas asociadas a Grufesa. / El Correo

Más de 3.000 horas de luz al año hacen de la provincia de Huelva un lugar más que propicio para la producción de fresa y berries, más todavía si se tiene en cuenta que la mayoría de la cosecha se concentra en la comarca del Condado. El cultivo se produce pues en un «entorno privilegiado como Doñana», apunta el presidente de la Cooperativa de Lucena y a la sazón de la Plataforma en Defensa de los Regantes del Condado, Cristóbal Picón. Sin embargo, cree que «desgraciadamente» ahora mismo no tienen el valor añadido del entorno, porque todo lo que reciben «son críticas». No obstante, los productores esperan a que se ordenen asuntos como el agua y el terreno –en referencia a las parcelas que no están reconocidas por el Plan de Ordenación del Territorio del Ámbito de Doñana (POTAD) y que afecta a 1.700 hectáreas– para «poder presumir» de la calidad que da producir en el entorno de Doñana.

Mientras tanto, los productores preparan ya la campaña, que está en la fase previa de plantación. Es decir, los agricultores están regando y acolchando el terreno para poder trasplantar las plantas –procedentes de las plantas madre que se conservan en Castilla y León– previsiblemente a mediados de octubre, explica el gerente de Freshuelva (Asociación Onubense de Productores y Exportadores de Fresas), Rafael Domínguez Guillén.

Los productores coinciden en que es pronto para hablar de la campaña que viene, pero esperan que sea al menos igual de buena que la anterior, pese a que siguen descendiendo las hectáreas para el cultivo de fresas. A pesar de haber cedido superficie a la producción de berries –frambuesa, mora y arándanos–, la producción de fresas ha sido mayor a causa de un invierno «muy benigno», que permitió que hubiera fresas de calidad desde diciembre y se adelantara la recolección, «cuando lo normal es que comience en febrero», apunta Domínguez. La diversificación de cultivos ha permitido, además, que la producción se alargue durante el año, sostiene Picón.

En la última campaña (2015-2016), la producción de fresa alcanzó las 294.650 toneladas, un 2 por ciento más que en la precedente. Aunque el incremento pueda parecer mínimo, es muy significativo si se tiene en cuenta que las hectáreas cultivadas descendieron un 8,7 por ciento –pasando de las 6.400 hectáreas de la anterior campaña a las 5.860 hectáreas de la última–. Según Freshuelva, el 50 por ciento de la superficie se destina a la plantación de variedades locales como primoris, rábida y antilla, a la que próximamente se le sumará una nueva, la rociera, tras los buenos resultados obtenidos en un año de ensayos. Unas variedades que podrían ser las primeras «que podrían entrar en la Indicación Geográfica Protegida (IGP), con la que el sector pretende aumentar el valor añadido de sus productos».

Desde Freshuelva apuntan que los buenos datos de la fresa no se corresponden con su comportamiento en los mercados ni su cotización, que han sido «menos favorables» a causa del aumento de tonelaje. Entre febrero y marzo el consumo repuntó y los precios «fueron más acordes»; sin embargo, cayeron a principios de la primavera debido al pico de producción. La mayoría de esa fresa se destinó al mercado extranjero. De hecho, tras el tomate, es el segundo producto agrícola andaluz más exportado. Su destino es Europa, donde en mayo compitió sin problemas, debido a la calidad del fruto ofertado, con la producción local de países como Francia, Italia, Reino Unido, Alemania y Bélgica. El país germano es el primer cliente de la fresa onubense, con el 30 por ciento de las exportaciones. En segundo lugar se sitúa Francia, con el 20 por ciento, al que le sigue Reino Unido, con el 13 por ciento del total de exportaciones.

Cooperativas como Onubafruit conocen bien la exportación: el 85 por ciento de su producción se vende fuera, principalmente a países intracomunitarios, aunque un 10 por ciento lo hacen fuera y un uno por ciento a Asia, donde esperan reforzar sus operaciones. De hecho, desde Freshuelva han solicitado al Ministerio de Agricultura un protocolo para exportar todas las berries fresa y frutos rojos a China e India.

En el caso de la cooperativa Cuna de Platero, la exportación supone el 90 por ciento de su negocio, aunque su mercado es esencialmente europeo. En el caso de Grufesa, empresa moguereña, el 95 por ciento de sus ventas son a mercados extranjeros, una veintena de ellos europeos, aunque puntualmente también trabaja con Oriente Medio.

EL ÉXITO DE LOS ‘BERRIES’

Los frutos rojos han ganado terreno en las últimas campañas, dada su buena aceptación en los mercados europeos. De hecho, el 95 por ciento de la producción de berries se vende más allá de las fronteras españolas, principalmente a Reino Unido y Alemania, apunta el presidente de la Cooperativa de Lucena. Los arándanos y las frambuesas son sus productos más apreciados.

Emiratos Árabes, Malasia y Singapur también han probado ya las berries onubenses. «E incluso algunas empresas han enviado también a Panamá», señala el gerente de Freshuelva.

Por variedades, en la última campaña, la producción de frambuesas alcanzó las 15.800 toneladas, un 10 por ciento más que en la precedente. El incremento de superficie –un 16 por ciento hasta las 1.815 hectáreas– y producción va acompasado con la buena acogida de este fruto rojo en los mercados, motivos que llevaron a repuntar el precio un 8,5 por ciento. Incremento que se ha reflejado en la facturación, que superó los 120 millones de euros (+24 por ciento). La práctica totalidad de la producción –95 por ciento– se destina al mercado extranjero.

El arándano es otro de los berries más codiciados, lo que se traslada al campo, con 1.953 hectáreas plantadas. Aunque todavía no ha acabado la campaña, en mayo se contabilizaban 17.800 toneladas. En el mismo punto se encuentra la campaña de la mora, que con 130 hectáreas cultivadas, daba una producción de 650 toneladas en el mes de mayo.