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Edificio de la Seguridad Social junto a la estación de Santa Justa. / Antonio Acedo
Empresas fantasmas, contratos ficticios, fraude a la Seguridad Social... La actividad sumergida lastra la economía y los servicios públicos, de ahí que los agentes socioeconómicos reclamen más contundencia en su lucha. Hagamos balance. Las campañas contra el fraude en el empleo y la afiliación que desarrolla la Inspección de Trabajo y Seguridad Social permitieron aflorar en Sevilla entre 2012 y 2016 un total de 16.565 empleos. A los que hay que sumar los que salieron a la luz hasta noviembre de 2017: otros 2.789 empleos irregulares.
Así, en la provincia de Sevilla han aflorado 19.354 empleos irregulares hasta el pasado noviembre, lo que representa el 20 por ciento del total andaluz, según los datos aportados por el Gobierno central a este periódico.
Los sindicatos alertan de que el porcentaje de economía sumergida en Sevilla podría alcanzar hasta el 20 por ciento, lo que merma las arcas públicas, genera desigualdades entre ciudadanos y puede quebrar los derechos de los consumidores que reciben un servicio de un profesional que no legaliza su situación. Por todo ello, la lucha contra el fraude avanza.
Desde 2012 el año en el que más empleo irregular se descubrió fue 2016, cuando en Sevilla se detectaron 4.187 actividades al margen de la ley.
La progresión ha sido clara gracias a la inspección: en 2012 salieron a la luz 2.353 empleos sumergidos; un año más tarde fueron 3.369 y en 2014, 3.596. En 2015 esta cifra cayó hasta los 3.060 empleos sumergidos que afloraron, si bien en 2016 se alcanzó el récord de los 4.187.
Además, la Delegación del Gobierno central en Sevilla informó a esta redacción que se han realizado 3.657 inspecciones que han anulado 3.424 altas en la Seguridad Social ficticias o contratos falsos en empresas fantasmas formalizadas a través de las 1.097 actas de infracción levantadas.
Hasta el 30 de noviembre de 2017, se realizaron 296 inspecciones, resultando 114 infracciones y anulándose 145 altas ficticias. En 2016 se hicieron 410 inspecciones que detectaron 136 ilegalidades. Ese año se registraron 573 altas en la Seguridad Social de empresas que no tenían ninguna actividad.
Casos de fraude
Desde 2012, el número de inspecciones han sido 3.657, que provocaron un total de 1.097 infracciones y 3.424 altas ficticias anuladas.
El pasado jueves, la Policía Nacional, en colaboración con la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social, destapó un entramado de empresas ficticias que habrían defraudado más de 400.000 euros a la Seguridad Social en la provincia de Sevilla. Se detuvieron a 110 personas.
La investigación comenzó con un informe de la Inspección en el que comunicaban supuestas irregularidades detectadas en torno a tres empresas con un administrador único común. Una de ellas se dedicaba a la compraventa e intermediación de toda clase de fincas rústicas y urbanas; y las otras dos, a la construcción, instalaciones y mantenimiento, comercio al mayor y al por menor y distribución comercial.
A cambio de fingir una relación laboral, ofrecían a terceras personas contraprestaciones económicas, así estos se beneficiaban de prestaciones indebidas por desempleo, por incapacidades temporales, beneficios penitenciarios o trámites en las oficinas de extranjeros con el fin de conseguir un permiso para residir legalmente en España. También se utilizaban las empresas ficticias para dar de alta a trabajadores, de forma que varios empresarios se aprovechaban de ellas para dar de alta a empleados que realmente iban a trabajar en empresas legalmente establecidas y así no hacer frente a los gastos de los seguros sociales de los mismos.