La Junta denuncia la pérdida de 902,5 millones hasta 2020 por el reparto «caprichoso y arbitrario» de la PAC

La consejera de Agricultura, Carmen Ortiz, denunció este martes que la aplicación de la reforma de a Política Agraria Común (PAC) por parte del Gobierno central costará a los agricultores andaluces una media de 96,5 millones de euros al año hasta alcanzar los 902,5 millones en 2020. Ortiz calificó está pérdida de «enorme tijeretazo» que supondrá a los 208.000 pequeños y medianos agricultores andaluces, que cobran menos de 5.000 euros al año en ayudas de la PAC, una pérdida de renta del 16 por ciento respecto a lo que cobraro en 2013. El portavoz del Gobierno andaluz, Miguel Ángel Vázquez, habló de «castigo» a la comunidad y de reparto «caprichoso y arbitrario» de los fondos europeos.

Ortiz explicó que el grueso de la rebaja se produce en los derechos de pago básicos, que supondrá 616,5 millones menos hasta 2020, por la aplicación «lineal» de la reducción del 8,6 por ciento acordada por el Estado frente a la aplicación «progresiva» que propuso Andalucía para recortar más a las grandes explotaciones y menos a los pequeños y medianos agricultores, que suponene el 84 por ciento del sector en Andalucía. Además, se han recortado un 5 por ciento las ayudas asociadas para cultivos en riesgo que, en el caso de Andalucía, no se han concedido ni al olivar ni a la uva pasa ni al trigo duro como solicitó la Junta.

Los 286 millones de euros restantes que perderá Andalucía hasta 2020, según los cálculos de la Junta, se deben al recorte del 10 por ciento en los planes de desarrollo rural con cargo a los Fondos Feder.

Las provincias más afectadas, por ser las que más beneficiarios de ayudas de la PAC tienen, son Jaén, Córdoba y Granada. Ortiz denunció que tanto el exministro de Agricultura, Arias Cañete, como la actual ministra, Cristina García Tejerino, aseguraron que Andalucía no sólo no iba a perder fondos con la nueva PAC sino que incluso iba a ser beneficiada, especialmente el olivar. Y en todo caso, la pérdida podría ser del 0,6 por ciento cuando «hemos perdido diez veces más» y se «penaliza a los agricultores más pequeños».