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El consejero de Economía y Conocimiento, Ramírez de Arellano, tras el Consejo de Gobierno. / Julio Muñoz (Efe)
El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía aprobó el Plan Andaluz de Investigación, Desarrollo e Innovación (Paidi) 2020. Una de las grandes metas de este programa es dedicar el 2 por ciento del PIB andaluz (unos 3.500 millones de euros) a inversión anual en innovación y desarrollo a partir del año 2020. La cifra supondría casi duplicar las partidas que a día de hoy se dedican a I+D+i en la comunidad (en 2014 se destinó el 1,03 por ciento del PIB regional).
El Paidi se enmarca dentro de la estrategia de la Junta de Andalucía para acelerar la recuperación económica y la creación de empleo. Se trata, pues, de un «objetivo transversal» del Gobierno andaluz, según explicó ayer el consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, y que involucra también al Ejecutivo «en la responsabilidad de la prestación de sus servicios».
El compromiso de la Junta es inyectar de aquí a 2020 16.700 millones de euros en I+D+i, para ello no sólo cuenta con la financiación de las distintas administraciones, sino que también «anima a investigadores y empresas a captar inversión». Así, el consejero informó de que el Paidi aspira a conseguir 6.450 millones gracias a fondos privados de empresas (un 38 por ciento del total). Un tercio de esa inversión de 16.700 millones estaría destinada para recursos humanos, con medidas que faciliten el retorno de tecnólogos e investigadores andaluces, otro 30 por ciento a infraestructuras y el 40 por ciento restante a proyectos.
El Paidi propone convertir el sistema de ciencia-tecnología-innovación en motor de desarrollo socioeconómico, cohesión social y territorial, competitividad empresarial, proyección internacional y rentabilidad ambiental, cultural y económica. Junto con el apoyo a la ciencia básica, el documento establece medidas para acercar la investigación al tejido productivo y facilitar la transferencia del conocimiento.
Ramírez de Arellano destacó que con este programa se posibilitarán la «creación centros de excelencia, se impulsará el espacio iberoamericano del conocimiento y se darán facilidades para que las patentes estén en uso».
Este plan andaluz ha contado con la participación y las aportaciones de expertos y actores regionales de la I+D+i; las consejerías del Gobierno andaluz más vinculadas a este ámbito; los agentes económicos, sociales y del conocimiento; las universidades andaluzas; los responsables de los centros y parques tecnológicos de la comunidad; la Corporación Tecnológica de Andalucía, y la ciudadanía en general a través del procedimiento de consulta pública.