La Mesa de la Construcción de Sevilla, que aglutina a unos 8.500 profesionales del sector y 225 empresas, considera que la ciudad está “paralizada”, que “se consume en su propia parálisis”, “en una realidad inasumible” y que “se ahoga en su inmovilidad”. En contra de las tesis del propio Ayuntamiento que dice que el sector se está activando a buen ritmo en Sevilla y pese a las nuevas promociones y al aumento de la compraventa y de los precios en la capital andaluza, los profesionales del sector alertan de que la ciudad no crece como municipios del área metropolitana como Dos Hermanas o Mairena del Aljarafe y que está lejos de las cifras de reactivación de las grandes urbes españolas. La causa, la falta de infraestructuras y que el coste de urbanización de las grandes bolsas de suelo supera el precio de venta. Son “inviables para su desarrollo”, lamentan tras defender que sí hay demanda.
La Mesa remarca que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Sevilla, aprobado en 2006, tiene ejecutado aproximadamente el cinco por ciento, “un dato objetivo” que evidencia la urgencia de medidas efectivas y ágiles para reavivar su pulso. En opinión de la Mesa, la “revisión total del PGOU” debería descartarse y optar por modificaciones puntuales de tramitación rápida con un compromiso firme de cumplimiento en el sprint final del último año de legislatura del alcalde, Juan Espadas. “Nos ofrecemos para aportar al Ayuntamiento esas soluciones a corto plazo, sin escenificar innumerables mesas sectoriales que acaban muriendo por su inutilidad”, indicó José Abraham Carrascosa, presidente de la Mesa y decano del Colegio Oficial de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Andalucía, Ceuta y Melilla.
Eso es lo que ha asegurado esta mañana en una rueda de prensa Carrascosa, que estuvo acompañado por Manuel Bermudo, presidente del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Sevilla; Juan Aguilera, gerente de la Patronal de los Constructores y Promotores de Sevilla (Gaesco); Cristina Murillo, decana del Colegio Oficial de Arquitectos de Sevilla; Francisco de Jesús Pareja, vocal de la Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Sevilla; Manuel Moreno, presidente-Delegado en Sevilla del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Andalucía Occidental, y José Feria Moro, presidente del Colegio Oficial de Administradores de Fincas de Sevilla. Todos ellos reclamaron ayer más infraestructuras para la ciudad (tanto de transportes como de comunicaciones) y medidas para activar la construcción en terrenos como Buen Aire, Santa Bárbara, San Nicolás Oeste o el Higuerón.
En cambio, subrayaron el dinamismo de, por ejemplo, Entrenúcleos en el municipio nazareno, porque, según Aguilera, “otros municipios crecen a costa de Sevilla”. Los estudiantes de la nueva universidad de Loyola en Dos Hermanas o los residentes de Entrenúcleos trabajarán o usarán los servicios de Sevilla, que tiene las mismas infraestructuras que en 1992”, criticó.
En el listado de los ‘debes’ de la ciudad, el presidente de la Mesa de la Construcción incluye la red de metro, tranvía, Cercanías y el acceso ferroviario al aeropuerto, el nuevo acceso ferroviario al Puerto, Majarabique, la SE‐35, el enlace de la SE‐20 y otras muchas como la SE-40, por supuesto. “Estas infraestructuras no están hechas, ni parece que se esperen, porque no hay dinero o el dinero ya se ha gastado”.
Además, considera “imprescindible” la redacción de un Plan del Área Metropolitana, “que llega veinte años tarde” y que resolvería muchos de los problemas actuales de la ciudad, así como la revisión del Plan de Transporte Metropolitano, poniendo al frente de todo ello “una autoridad de intervención en este área que coordine las actuaciones y se haga responsable de su cumplimiento y de su correcto funcionamiento”.
Otro de los frentes de batalla, como explicó Manuel Bermudo es la falta de suelos finalistas en la ciudad, ya que los que en la actualidad existen, son “inviables” para su desarrollo, bien por los usos previstos en el planeamiento, cargados en exceso de “servicios terciarios o servicios avanzados” completamente “obsoletos” y alejados de las necesidades tanto actuales como a medio‐largo plazo de la ciudad, bien por los altos costes del proceso de urbanización y los tiempos establecidos para ponerlos en carga. Por eso proponen cambios en los planes parciales para, por ejemplo, modificar los usos. Así se rebajarían metros cuadrados destinados, por ejemplo, a oficinas o VPO “cuando no hay ayudas para viviendas de protección”.
Según Bermudo, existe un “exceso de suelo terciario, falta suelo residencial desarrollado para empezar a construir y en el que, además, habría que adaptar las condiciones en su día establecidas para las Viviendas Protegidas, hoy prácticamente desaparecidas e inviables para la iniciativa privada”.
El también vicepresidente de la Mesa de la Construcción ha llamado la atención sobre el aumento del turismo porque requerirá de infraestructuras para absorber el incremento de la demanda, así como de la regulación de los negocios y del uso del parque residencial con fines turísticos. “Este fenómeno ha acabado con la mayor parte de la oferta de alquiler de viviendas, y lo poco que existe se ha encarecido notablemente, hasta impedir la posibilidad de vivir en el centro de Sevilla a los sevillanos”, advirtió.
Eso sí, no todo fueron críticas. la Mesa ha valorado positivamente el anuncio del Ayuntamiento de Sevilla de la remodelación del área de Urbanismo, con la integración de Medio Ambiente, que “aunque llega tarde, podría ayudar a desatascar las decenas de proyectos enterrados en la inoperancia actual de este servicio”, dijo Carrascosa.
Con todo, ojo, dieron un plazo. “Le damos cien días al Ayuntamiento para reactivar esta área y demostrar su operatividad o volveremos a actuar”. En su opinión, la reordenación de personal de Urbanismo debería venir acompañada, sin dilación, por una modernización de sus sistemas y de su funcionamiento buscando una mayor eficacia y agilidad en la resolución de expedientes.