La planta del A400M abre sus puertas al público

Las visitas guiadas, que tendrán un precio de seis euros, comienzan el próximo lunes y permitirán ver las ‘tripas’ del proceso de ensamblaje del avión militar

02 feb 2018 / 14:16 h - Actualizado: 02 feb 2018 / 18:41 h.
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  • Vista panorámica del proceso industrial del A400M desde la plataforma de la exposición. / I.C.R.
    Vista panorámica del proceso industrial del A400M desde la plataforma de la exposición. / I.C.R.

Los aficionados a la aeronáutica o los interesados en el turismo industrial están de enhorabuena. Ver in situ cómo es el proceso de ensamblaje de las distintas partes del avión de transporte militar A400M en la factoría de Airbus junto al aeropuerto de San Pablo es ya una realidad. La apertura oficial al público tendrá lugar el próximo lunes a un precio de seis euros por persona y, aunque aún no se ha publicitado, ya no hay hueco para realizar la visita la próxima semana. La reserva de entradas se puede realizar en la página web www.discoveron.es

El proyecto de abrir al turismo la planta de montaje final del A400M de Sevilla llevaba sobrevolando más de una década por la compañía, pero no había tomado forma. Hasta ahora. Airbus y la empresa sevillana Discoveron han alcanzado un acuerdo tras cuatro años de trabajo para crear un itinerario expositivo con el que acercar la actividad industrial que el gigante aeronáutico europeo desempeña en Sevilla, donde tiene centralizada la producción de su segmento de aviones militares, básicamente el A400M y el C295.

El planteamiento inicial recoge dos visitas diarias de lunes a viernes a las 9.30 y a las 12 horas, que tendrán una duración de 90 minutos, y en las que podrán participar un máximo de 55 personas por turno, de manera que se prevén que 550 personas pasen semanalmente por estas instalaciones. Es una actividad dirigida a todos los públicos a partir de seis años de edad y está disponible en tres idiomas: español, inglés y francés.

Además del tour interpretativo de 90 minutos, que tiene un precio de 7,26 euros (seis euros más el 21 por ciento de IVA) según especifica la empresa en su página web, se podrán demandar talleres divulgativos –específicos y personalizados– para niños, a un precio de 12 euros, explica David Serrano, responsable de Discoveron. Éste es el punto de partida, abunda, que se irá adaptando en función de la demanda.

El perfil de visitantes al que se dirigen –además del público y turistas en general– abarca la comunidad educativa, profesionales como escuelas de ingenieros, controladores aéreos o pilotos en formación y empresas.

Sevilla se convierte así en la segunda ciudad en la que Airbus abre sus tripas al público, después de Toulouse, donde desde hace algunos años se puede visitar la línea de ensamblaje del superjumbo A380, e incorpora así un importante atractivo a la oferta de turismo industrial que ofrece la provincia. No obstante, el modelo de explotación es diferente, pues mientras en Toulouse la gestión se realiza mediante una concesión y la visita se sigue a través de ventanales, en el caso de Sevilla la inversión –que ha rondado los 200.000 euros– ha sido compartida entre las dos empresas y permite contemplar el proceso industrial sin barreras.

Con esta apertura a las entrañas del programa, se da respuesta a la alta demanda que existía para visitar la FAL del A400M desde que inició su actividad. Buena parte de la dificultad para ponerlo en práctica residía precisamente en el carácter militar de la instalación y en la preservación del secreto industrial, de ahí que no sea posible acceder al interior del avión.

«Pretendemos mostrar a la ciudadanía qué fabricamos, cómo lo fabricamos y qué productos lanzamos al mercado. Con este centro de visitas conseguimos que la marca Sevilla, desde un punto de vista industrial, tenga otro acicate más», destacó ayer el director de la planta de San Pablo, Jesús García Argüelles.

Así, el itinerario consta de más de 1.500 metros cuadrados de exposición, maquetas, recreaciones audiovisuales, simuladores y holografías. A lo largo del recorrido se visitan varias salas explicativas en las que se reseña qué se hace en la FAL, cómo son los aviones que se producen en ella (A400M y C295), cuáles son sus características técnicas y tácticas, el papel histórico que une a Sevilla con la industria aeronáutica, y podrán observar asimismo los procesos de innovación que está incorporando la compañía en sus procesos productivos y conocer las misiones que realizan. Una sala que recrea el interior del avión, un simulador estático del hermano pequeño del A400M, el C295, gafas de realidad aumentada y paneles informativos para niños completan esta visión.

Pero sin duda, lo más llamativo y atractivo de la visita será la ubicación estratégica de la exposición. Se trata de una plataforma ubicada en altura que ofrece una panorámica perfecta de la actividad que en tiempo real se realiza en las estaciones de trabajo donde se montan las diferentes partes del avión.

Así, y con algo de suerte, se podrá contemplar cómo salen las piezas que un avión beluga (con forma de ballena) trae a Sevilla procedentes de distintas partes de Europa, como las alas de Filton (Reino Unido) o el fuselaje de Bremen (Alemania).

El primer paso se realiza en la estación 60, en la que se ensambla el fuselaje del avión junto a la cabina y el tren de aterrizaje. De ahí, pasa a la estación 40, donde se le incorporan las alas y el empenaje trasero, formado por el estabilizador horizontal (HTP) y vertical (VTP) y ya, con la apariencia de un avión normal pero sin los motores y sin pintar, llega a la estación 35, que es la responsable de la realización de pruebas de los sistemas de combustible e hidráulico. Todo ello podrá contemplarse desde un balcón privilegiado.

En detalle, la muestra ofrecerá el siguiente contenido: una primera parte en la que se explicará qué es la compañía Airbus y cuáles son sus líneas de negocio. Otra parte en la que se dará a conocer la historia de la aviación de Sevilla y los productos propios, con la ayuda de maquetas interactivas y paneles. Además, se recrea parte del interior de la zona de carga de un A400M y se contempla el montaje de este avión en un balcón en el que además se ha reservado un importante espacio expositivo al C295, hermano menor del segmento de aviones militares.

Para Juan Silva, responsable del Grupo Airbus en Andalucía, la experiencia «innovadora» que va a representar este nuevo centro de visitantes permitirá al usuario «visualizar una empresa de alta tecnología y cómo se fabrican los distintos componentes de aviones en tiempo real. Somos totalmente transparentes», reseñó, enmarcando esta apertura en el ámbito de la responsabilidad social de la empresa y poniendo en valor que «contribuirá a cambiar el paradigma de la marca Sevilla alejándola de la Sevilla más tradicionalista de las tapas, el flamenco y el buen tiempo», consideró.

La primera teniente de alcalde, Carmen Castreño, asistió al acto de inauguración, junto al gerente del Consorcio de Turismo de Sevilla, Antonio Jiménez, y destacó la contribución a la diversificación de la oferta turística y al propio conocimiento de la industria aeronáutica entre los sevillanos.

Uno de los objetivos principales es acercar a esta instalación industrial a la comunidad educativa, con el propósito de despertar la curiosidad y el interés por la ingeniería desde una edad temprana y que vean cómo no hace falta ir a Silicon Valley para ver los avances en última tecnología, apuntan sus impulsores.

Por razones de seguridad, el acceso de las visitas debe realizarse en autobús, por lo que para facilitar la gestión de las visitas individuales de particulares se ha solicitado al Ayuntamiento y a la Diputación incluso se ha contactado con empresas privadas su ayuda para poner en marcha un autobús lanzadera.

El potencial de esta actividad está por escribir, pues Discoveron ha recibido ya el interés de empresas y otras entidades para celebrar charlas, conferencias, eventos de coaching e incentivos y hasta actividades de escape room (con temática aeronáutica, por supuesto) en un entorno privilegiado, explica Serrano, quien apunta que también están trabajando en adaptar las visitas a colectivos como el sordomudo e incorporar nuevos idiomas, además de trabajar en una actualización permanente de los contenidos.