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Panorámica de uno de los humedales del Parque Nacional de Doñana. / El Correo
Hace seis años que la Unesco, la organización de las Naciones Unidas que vela por la protección de los espacios Patrimonio de la Humanidad, duda de la buena conservación del Parque Nacional de Doñana. Hace seis años que pide a las administraciones españolas medidas para frenar «las amenazas» y seis años desde que empezó a enmendarle la plana. Y lo sigue haciendo.
El comité de Patrimonio de la Humanidad decidió ayer en Cracovia mantener las medidas de conservación exigidas al Gobierno español: evitar el dragado del río Guadalquivir y acabar con la sobreexplotación del acuífero, así como, un año más, le solicitó otro informe. No para febrero, sino para diciembre de 2018 –le dio diez meses más esta vez– para que le explique qué está haciendo. Y es que, año a año, España no convence.
Eso sí, ayer reconoció «el esfuerzo» que realiza España en la conservación del Parque Nacional, aunque mantiene a Doñana al borde de incluirla en la lista de Patrimonio de la Humanidad en Peligro. Un año más.
Así, el comité mantiene su postura contra el dragado de profundización del Guadalquivir que el Puerto de Sevilla ha suspendido, pero sin renunciar a hacerlo en un futuro. De hecho, la Autoridad Portuaria situó el proyecto en la casilla de salida, a la espera de nuevos estudios científicos. Eso sí, el Gobierno central ya es más tajante. En respuesta a este periódico, el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente aseguró que «el proyecto de dragado no se ha autorizado ni ejecutado y no se autorizará». «El 16 de marzo, la Autoridad Portuaria de Sevilla, promotora del proyecto, hizo pública su decisión de suspenderlo. Y la suspensión se reflejará en la próxima revisión del Plan Hidrológico de la Demarcación Hidrográfica del Guadalquivir (2016-2021)», apuntó.
Además, el Ejecutivo central y la Junta se felicitaron ayer por la decisión de la Unesco porque, a su juicio, reconoce «con un apoyo mayoritario» la labor que se está haciendo de conservación en el Parque Nacional de Doñana, que forma parte de la lista de Patrimonio Mundial desde 1994. En contra, los conservacionistas. «Doñana está amenazada, lo vemos en el continuo declive de los niveles del acuífero, en la pérdida de especies o en el declive de las poblaciones de aves en peligro», dijo ante el plenario del Comité la responsable de aguas y agricultura de WWF España, Eva Hernández. «Doñana está amenazada por un proyecto de dragado que se ha suspendido pero no cancelado definitivamente», advirtió.