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Vista aérea de Cortijo el Puerto, en Lora del Río. / El Correo
La empresa de Lora del Río Cortijo el Puerto se ha convertido en número uno mundial en número de premios, según la publicación anual del EVOO World Ranking, que destaca galardones en Nueva York, Los Ángeles, Japón, Italia, Israel o Argentina. En total, IngeOliva ha recibido 58 reconocimientos en la campaña 2017, según la empresa.
En este ranking mundial destaca especialmente tres de sus variedades de aceites, Picudo, Arbosana y Oliana, siendo los más puntuados en su tipología. La variedad Arbequina ocupa el segundo lugar y Picual el sexto dentro de sus respectivas categorías, según informó la firma sevillana.
El AOVE de Oliana además, variedad fruto de quince años de estudio e innovación, fue primicia mundial de Cortijo el Puerto en 2016.
Incluso han recibido reconocimientos internacionales por el diseño del packaging.
“Sin duda estos galardones son todo un premio a la regularidad de la empresa loreña, capaz de introducir cuatro de sus aceites entre los cincuenta mejores del mundo en la clasificación general”, aseguran sus responsables.
En el rango por países España lidera el AOVE Ranking Mundial dejando en segundo lugar a Italia seguido de Estados Unidos, Portugal y Grecia.
EVOO World Ranking ha sido creado para promocionar internacionalmente a los aceites de oliva virgen extra más premiados del mundo para conocimiento de los consumidores. Premia a los AOVE que han participado en el mundo en alguno de los treinta concursos realizados durante el 2017 que considera EVOOWR. Se pondera cada uno de los mejores concursos internacionales para seleccionar los aceites, las empresas y almazaras más importantes del planeta.
Cortijo el Puerto es una finca agrícola ecológica de doscientas diez hectáreas ubicadas en el corazón de la Vega del Guadalquivir en Lora del Río (Sevilla), que apuesta por la biodiversidad y una agricultura de innovación sustentada en dos pilares básicos: la precisión y la ecología, según explican sus responsables.
La finca ecológica sevillana apuesta por recuperar un ecosistema natural, con criterios de economía verde, innovación y sostenibilidad ambiental.
Para Cortijo el Puerto, “el respeto al entorno es fundamental y, es precisamente, el reto de este proyecto empresarial: restaurar lo que el hombre había destruido a lo largo del tiempo, mejorar la fertilidad de la tierra y recuperar el equilibrio perdido en su preciada naturaleza”.
En la elaboración de aceite además de mimar todo el proceso del olivar en el campo, incluida la lucha biológica natural, recogen de noche y transportan en cajas para que la aceituna se mantenga a bajas temperaturas y llegue con todas sus propiedades a la almazara para obtener un aceite de máxima calidad.
“IngeOliva apuesta por la innovación constante y por ello Cortijo el Puerto lanza al mercado novedades cada año, tanto a nivel agronómico introduciendo variedades novedosas o manejos de cultivos innovadores, como en productos y formatos, o en ecoturismo”, apostillan desde la empresa, que vende en Europa y Estados Unidos.