La venta de coches acelera lentamente

Las matriculaciones subieron en Sevilla un 12% el pasado año. En 2017, el tirón de la empresa sigue, pero el fin del PIVE deja huella en las compras de particulares

08 mar 2017 / 21:19 h - Actualizado: 08 mar 2017 / 22:57 h.
"Economía","Industria","Comercio","Automóvil","Coches: un sector seguro en Sevilla"
  • La venta de coches subió en Sevilla un 12,3% durante 2016. / Juan Carlos Cárdenas (Efe)
    La venta de coches subió en Sevilla un 12,3% durante 2016. / Juan Carlos Cárdenas (Efe)
  • El escándalo por el fraude de las emisiones de Volkswagen sacudió el mercado el pasado año, si bien en las ventas apenas repercutió. / El Correo
    El escándalo por el fraude de las emisiones de Volkswagen sacudió el mercado el pasado año, si bien en las ventas apenas repercutió. / El Correo

Mientras las noticias del sector automovilístico copan titulares (en 2016 fue el escándalo de Volkswagen por la manipulación de las emisiones y en 2017 es la compra de la alemana Opel por la francesa PSA –Peugeot y Citroën– por 2.200 millones de euros), en Sevilla el sector arroja buenos datos, incluso por encima de la media andaluza. No obstante, el sector tiene quejas.

Las ventas de coches se recuperaron en 2016, aunque todavía no alcanzan las cifras de antes de la crisis. En Sevilla, subieron un 12,3 por ciento el pasado año y un 10,39 por ciento en el acumulado de lo que va de 2017. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el tirón lo dan las matriculaciones de empresas, mientras que el canal de particulares creció algo menos porque en el último tramo de 2016 no hubo incentivos para la retirada de los vehículos más antiguos.

Se acabó el Plan PIVE y en 2017 también deja huella: las ventas no dan el acelerón que quiere el sector y la media de edad del parque automovilístico sigue estando en los 12 años, por lo que se requieren incentivos para que se renueven y los que circulen contaminen menos y sean más seguros. Y mientras, ciudades como Madrid y Barcelona ponen vetos al coche por la mala calidad del aire. En el caso catalán, el pasado lunes se conoció que los turismos matriculados antes de 1997 y las furgonetas de antes de 1994 no podrán circular los días laborables por los 40 municipios de la conurbación barcelonesa a partir del 1 de enero de 2019.

Desgranemos las estadísticas. En Sevilla, el sector avanza incluso mejor que la media andaluza. En primer lugar, el pasado febrero las matriculaciones de turismos y todo terrenos crecieron en la provincia sevillana un 13,21 por ciento respecto al mismo mes del año anterior: un 6,4 por ciento el canal de los particulares y un 45,8 por ciento el de empresas. Sumando enero y febrero, la variación es del 10,39 por ciento. En febrero se vendieron 2.382 vehículos: 1.855 a particulares y 525 a empresas.

En Andalucía, el crecimiento interanual es del 8,75 por ciento y el acumulado del año del 9,69 por ciento.

La marca con más matriculaciones en febrero fue Opel, con 184 en Sevilla, seguida de Peugeot con 181 y Seat con 163. En el acumulado del año (enero y febrero), el que más vende es Peugeot (367 vehículos). En segundo puesto está Toyota (362) y, el bronce se lo lleva Seat con 342 matriculaciones en Sevilla durante 2017.

Si miramos todo el 2016, la marca con más matriculaciones en la provincia es Peugeot con 2.500, seguida por los 2.005 de Renault y los 1.953 de Volkswagen.

En cuanto a los incrementos de ventas más abultados en febrero, se lleva la palma BMW con un 69,57 por ciento y 78 vehículos matriculados en el segundo mes del presente año. A la zaga va Renault, con un 64,29 por ciento de alza en las ventas y 161 unidades matriculadas.

Eso sí, en la estadística se salen Subaru y Porsche. El primero con un incremento del 250 por ciento (7 ventas) y, el segundo, con un cien por cien de subida (dos deportivos matriculados). Así, entre las marcas más elitistas, en Sevilla destacan los siete Jaguar que se compraron el pasado febrero, un Maserati y un Infiniti.

RALENTIZACIÓN EN 2017

Con todo, es lógico que las asociaciones de fabricantes (Anfac), concesionarios (Faconauto) y vendedores (Ganvam) hayan hecho un balance positivo de 2016, aunque todavía no se haya recuperado la cifra de 2008, cuando comenzó la crisis. Sin embargo, ven sombras para 2017.

Adolfo Randulfe, director de comunicación de Anfac explica que a pesar de la «ligerísima subida de las ventas respecto a febrero de 2016», el pasado mes no fue bueno para las matriculaciones en España. «El mercado de particulares, de cuya ralentización el sector ha venido alertando desde hace meses, notó en febrero de nuevo la falta de estímulos para sustituir coches viejos por otros nuevos más seguros y con menos consumo». Por su parte, el descenso de las matriculaciones en el canal de empresas alquiladoras se explica por la estacionalidad de la festividad de Semana Santa, que este año se celebra en abril, y se espera que sea en marzo cuando la mayoría de los alquiladores renueven la flota.

Eso sí, ven un signo netamente positivo en el canal de empresas, cuya subida ha contribuido a que el conjunto del mercado en febrero no haya registrado un signo negativo.

Según el presidente de Ganvam, Juan Antonio Sánchez Torres, que representa a 4.600 concesionarios/servicios oficiales y 3.000 compraventas, «los particulares están viviendo su difícil cuesta de febrero después de que la subida generalizada del precio de servicios básicos como el carburante o la factura de la luz, gas, teléfono... con la que arrancamos el año supusiera un sobreesfuerzo para el bolsillo». En su opinión, el «estancamiento de las compras de particulares» evidencia la necesidad de una inyección adicional de confianza en forma de plan PIVE.

Jaume Roura, presidente de la patronal de los concesionarios Faconauto, explica que las matriculaciones en febrero «confirman el estancamiento de las ventas a particulares, en una tendencia que, si no cambia nada, esperamos sea la tónica de todo el ejercicio». Para Roura, si hubiera otro Plan PIVE supondría una demanda añadida de, al menos, un 15 por ciento. «Insistimos, un mercado saneado es el que realiza un 60 por ciento de sus operaciones en los concesionarios. Acumular matriculaciones tácticas en el canal de empresas y en el de alquiladoras es una forma artificial de mantener el mercado con una especie de respiración asistida», sentencia