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La mina Cobre Las Cruces, considerada la mayor explotación de cobre a cielo abierto de Europa. / EFE
“El tiempo se ha pasado volando y en Cobre Las Cruces quedan aún muchas cosas por hacer, pero aquí dejo a un magnífico equipo para afrontarlas”. Durante los últimos cinco años, Damien Marantelli ha llevado las riendas del yacimiento minero sevillano, al que otorgó el impulso definitivo para derivar, hoy por hoy, en una de las mayores industrias de la provincia. A finales de este mes, otro directivo de la matriz, la multinacional First Quantum Minerals, lo sustituirá en el cargo de director general y primer ejecutivo, en concreto el escocés Sean Whittome.
Pero antes de su marcha a la mina de Kansanshi, en Zambia, donde precisamente sustituirá a quien será su relevo en el complejo ubicado en los términos de Gerena, Guillena y Salteras, Marantelli acaba de despedirse de la prensa de Sevilla presentando los resultados de la empresa en 2014 y las perspectivas para un 2015 que combinará un crecimiento económico con un descenso del precio internacional del cobre, al tiempo que un refuerzo en la investigación e innovación tecnológicas para alargar la vida del yacimiento más allá de 2021.
A pesar del aumento en la producción, de 69.000 a 71.090 toneladas de cobre, la compañía estancó su facturación en los 371 millones de euros, y para el ejercicio de 2015 la previsión habla de 355 millones para una horquilla de entre 70.000 y 72.500 toneladas. ¿El porqué? No hay otra explicación que la rebaja en la cotización de la materia prima.
A corto plazo, ha explicado Marantelli, el precio estará marcado por los altibajos, por la volatilidad, pero en el medio y largo se recuperará por el crecimiento de la economía mundial y por una producción que será inferior a la demanda. Por ello, ha agregado, no hay que temer por el impacto sobre la mina sevillana. Al contrario, las perspectivas son halagüeñas. “El calendario de los proyectos no se altera”.
Tres cuartas partes del metal se quedó en España, mientras que el resto se exportó, con Turquía, Italia y Portugal como los destinos principales. Sobre el conjunto de la producción de cobre del grupo matriz, el yacimiento sevillano rondó el año pasado el 16 por ciento, ha detallado.
Al cierre del año en curso, la empresa prevé alcanzar un hito: superar la barrera de los 1.000 millones de euros de inversiones acumuladas desde que se iniciara el proyecto. Para hacerse una idea, es el mayor volumen de toda la historia en la provincia, y uno de los principales de una multinacional en el conjunto de la comunidad andaluza, según ha resaltado el directivo australiano, quien ha querido hacer especial hincapié en el compromiso económico y laboral mantenido con los pueblos del entorno –emplea a 800 personas, de las que 250 son de plantilla y el resto de contratas estables, y más del 40 por ciento son de la comarca–.
Durante el ejercicio pasado, la inversión en la mejora de los procesos productivos se situó en 43 millones, y la cantidad para 2015 estará entre los 30 y 40 millones. De ellos, 1,5 millones se dedicarán a reforzar la investigación para alargar entre 10 y 15 años la vida útil de la mina, que en principio expira a principios de 2021. Es su consabido proyecto para aprovechar el grossan (contiene oro, plata y plomo) y los sulfuros primarios polimetálicos, con contenidos de cobre y zinc. En estos momentos, la actividad minera se centra exclusivamente en los primarios, y éstos dan para lo que dan: 2021.
Marantelli ha dicho tener una enorme confianza en su viabilidad técnica y económica y en una tecnología hidrometalúrgica que permita también la obtención de metales de los yacimientos polimetálicos de la Faja Pirítica Ibérica –Cobre Las Cruces es actualmente adjudicataria de los derechos de exploración en cinco zonas próximas a sus actuales instalaciones–.
Esto, asimismo, será un acicate para “generar sinergias” con otras de las empresas mineras aquí asentadas, dejando así las puerta abiertas a futuras alianzas, aunque, eso sí, a largo plazo. El todavía director general y consejero delegado de la empresa ha alabado también el impulso conferido por la presidenta de la Junta de Andalucía en funciones, Susana Díaz, a la industria minera como motor, ha dicho, de riqueza y empleo.