«Lo mejor para un inversor es tener una cartera diversificada»

Especialistas en gestión de patrimonio, la firma Tressis Sevilla cumple cinco años sin dejar de crecer. En estos momentos tienen bajo gestión cerca de cien millones de euros pertenecientes a más de cuatrocientos clientes. Un crecimiento en gestión que viene acompañado de una ampliación de su sede en Sevilla y de su personal en estos últimos años.

Isidoro Gamero, director de Tressis Sevilla, asegura que el perfil de los clientes está evolucionando en los últimos años debido fundamentalmente a dos factores: «A un mayor conocimiento de los productos financieros y a la casi nula rentabilidad que ofrecen los productos típicos del ahorro tradicional, lo que ha llevado a los inversores a estudiar nuevas fórmulas para rentabilizar sus ahorros».

A la pregunta de qué productos financieros son los menos sensibles a la volatilidad de los mercados, el director de esta sociedad de valores independiente «líder en gestión de patrimonios y planificación financiera» asegura que los depósitos a plazo fijo y las cuentas corrientes remuneradas, evidentemente, son los menos volátiles, ya que tanto el capital como el interés están fijados desde un primer momento. «A partir de ahí es cuando podemos hablar de volatilidad de los mercados. Si invertimos en deuda pública a corto plazo la volatilidad es muy baja, pero a medida que vamos aumentando el plazo de vencimiento de dichos bonos, la volatilidad irá aumentando». «A continuación –explica– tendríamos a los bonos emitidos por empresas privadas, a las cuales habría que analizar con profundidad para evitar aquellas con dudas en su solvencia». Además, en el otro lado de la volatilidad tendríamos a los mercados de renta variable, de divisas y de materias primas, todos ellos muy sensibles a cualquier acontecimiento político o económico que se pudiese producir, asegura.

Así, ¿que recomienda? «Desde nuestro punto de vista, lo mejor para un inversor es tener una cartera bien diversificada, en distintos activos y mercados, estableciendo los niveles de riesgo en función al perfil y a las necesidades del cliente, y siempre con una premisa: invertir en productos que entienda el cliente y que dichas inversiones le permitan conciliar el sueño».

En cuanto a las previsiones para 2017 y 2018, indica que este año está siendo «en general bueno» para los mercados financieros gracias a los positivos resultados empresariales que vamos viendo publicados día a día, así como a los datos macroeconómicos que van presentando las diferentes economías del mundo. «Por ello es de esperar que dichos datos se vayan consolidando en los próximos meses y deberemos estar muy atentos a las acciones que vayan tomando los diferentes bancos centrales (Reserva Federal, BCE, ...), verdaderos protagonistas de los mercados en estos últimos años».

Ante la falta de confianza en el sector, Gamero defiende que «por la experiencia acumulada durante todos estos años, sin lugar a dudas lo más importante es la honradez, la transparencia y los conocimientos que traslade el asesor al cliente». Admite que se ha sufrido mucho en estos años de crisis en los que muchos clientes «han descubierto tarde las características de los productos en los que invertían, los costes de los mismos y las desagradables sorpresas que han tenido», lo que ha supuesto «una quiebra de la confianza en el sistema financiero, la cual cuesta mucho volver a recuperar». La única manera, en su opinión, para poder conseguirlo es aumentando el grado de educación financiera, dedicarle tiempo al cliente en cada una de las reuniones que mantiene con su asesor y comprobar que efectivamente tiene lo que realmente quiere y necesita tener.

Y en un entorno de tipos de interés cero, ¿por qué es necesario que los inversores sevillanos busquen alternativas a los depósitos? A su juicio, porque el enemigo –la inflación– hará que nuestro poder adquisitivo cada vez sea menor, por lo que deberemos de invertir de tal forma que superemos dicha tasa de inflación para que nuestro dinero, al menos, sea el mismo que el año anterior. «Aunque no deberíamos de conformarnos con ello», advierte.