Los fantasmas del veto ruso se transforman en precios bajos

Tras un año, los agricultores afrontan otros 365 días con la frontera de Rusia cerrada con mucha incertidumbre por los efectos en los mercados

02 ago 2015 / 19:56 h - Actualizado: 03 ago 2015 / 09:23 h.
"Economía","Agricultura"
  • La Comisión Europea anunció la prórroga de las ayudas para la retirada de productos afectados por el veto ruso. / Efe
    La Comisión Europea anunció la prórroga de las ayudas para la retirada de productos afectados por el veto ruso. / Efe

El 7 de agosto del pasado año Rusia decidió impedir la entrada en sus mercados de determinados productos agroalimentarios procedentes de Estados Unidos, la Unión Europea, Noruega, Australia y Canadá. Era la respuesta de Vladimir Putin a las medidas de bloqueo de esos países por el apoyo del Kremlin a los separatistas prorrusos de Ucrania. El veto iba a ser de un año, pero finalmente serán dos tras un prórroga que indignó a los agricultores, que lamentan pagar la factura de la crisis geopolítica.

Así que el sector agroalimentario hace análisis, balance y previsiones para un futuro cargado de tensiones en los mercados, de miedo por la caída de los precios y de incertidumbre por la utilización especulativa por parte de los grandes operadores del mercado, como denuncia la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG). Pero, ¿qué pasó durante este año de veto ruso?

El veto ruso se refiere a carnes (vacuno, porcino y algunas aves), pescados, mariscos, productos derivados de éstos, leche y derivados lácteos, frutas (naranjas, melocotón, nectarinas, sandías, melón...), hortalizas (tomates, pepinos, pimientos), tubérculos (patatas, zanahorias, nabos), berzas (col, coliflor), legumbres, piensos y algunas bebidas. En el caso andaluz, más de la mitad de lo que se exporta son frutas y verduras frescas (59 por ciento) y también se ve afectado el sector cárnico (19 por ciento). Sin embargo, apenas hay incidencia en el resto de productos, incluidos pescados y mariscos en el que volumen de ventas a Rusia tiene una repercusión mínima. El aceite de oliva, que supone casi el 20 por ciento de las exportaciones agrarias desde Andalucía a Rusa, no está incluido en la lista de productos vetados. Ni el vino.

Andalucía

Impacto limitado en el campo

Entre agosto y diciembre de 2014 las ventas de productos alimentarios andaluces al mercado ruso cayeron un 7,7 por ciento. La fruta sufrió más, pero el aceite amortiguó. Lo cierto es que el impacto del veto en el campo es limitado: aunque Rusia era uno de los llamados mercados emergentes, las exportaciones a ese país suponían poco más del 1,5 por ciento del conjunto de las ventas internacionales andaluzas, según los datos de la Consejería de Agricultura. Ahora bien, ese dato se refiere a las exportaciones directas, no indirectas.

Los últimos datos de internacionalización de que disponía la Agencia Andaluza de Promoción Exterior (Extenda), correspondientes al primer semestre de 2014, señalaban que la facturación a Rusia de productos agroalimentarios en ese periodo fue de 37,5 millones de euros. En 2013, se facturaron 74,5 millones. En ese tiempo, el conjunto de las ventas al exterior del sector agrario andaluz supuso 4.748,5 millones.

retirada de producto

Un sistema de ayudas deficiente

Organizaciones agrarias como Coag siguen reclamando que se aumenten las indemnizaciones de retirada de producto con destino a ONG, centros benéficos, alimentación animal o compostaje, las ayudas para transformación en zumo y que se amplíe la lista de productos que pueden acogerse a estas medidas al conjunto de las frutas y hortalizas, de forma especial al melón, sandía, lechuga y calabacín. Además, afirman los agricultores que es necesario que puedan acogerse de forma individual a estas medidas sin necesidad de pertenecer a una Organización de Productores.

Prórroga de ayudas

Con una caída de precios sin freno

La Comisión Europea anunció el pasado jueves que prolongará las ayudas destinadas a los productores europeos de frutas, hortalizas y del sector lácteo afectados por el veto de Rusia. Así, los subsidios podrían entrar en vigor esta semana y los correspondientes a los lácteos el 1 de octubre, indicó la portavoz de la Comisión, Mina Andreeva.

El comisario europeo de Agricultura, Phil Hogan, indicó la pasada semana que tiene previsto proponer a la CE nuevas medidas excepcionales para el sector de las frutas y hortalizas con el fin de mitigar el riesgo de distorsiones del mercado. Hogan reconoció la bajada en los precios de los melocotones y las nectarinas, especialmente en Italia, España y Grecia, así como añadió que como el cuatro por ciento de la producción total y la mitad de las exportaciones a terceros países de esas frutas estaban destinadas a Rusia, la extensión del veto está teniendo un impacto importante a la baja en los precios. Lo que denuncian los agricultores desde hace un tiempo. Así, preocupa las posibilidades más limitadas de ajustar la producción. El tiempo dirá.