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El mercado inmobiliario se recupera en el país lentamente. / El Correo -
Pisos con carteles de ‘Se vende’. / El Correo
El mercado inmobiliario ha cambiado. La burbuja pasó a la historia y la forma de hipotecarse se ha racionalizado. Los datos del último Índice IMIE Mercados Locales de Tinsa lo demuestran: en la capital sevillana, a finales de 2015 los hipotecados destinaban un 20,3 por ciento de sus ingresos a pagar el piso, un año después, en el cuarto trimestre de 2016, dedican un 17,1 por ciento a pagar el préstamo.
Si vemos la cifra por barrios, es en Los Remedios donde los sevillanos hacen un mayor esfuerzo para pagar la hipoteca, ya que asignan un 23,7 por ciento de sus ingresos a hacer frente al préstamo. En el extremo opuesto están los vecinos del distrito Norte, sólo destinan el 12,7 por ciento de lo que cobran a la vivienda.
Se da la circunstancia de que en los once distritos de la capital sevillana el esfuerzo para pagar la hipoteca inmobiliaria se ha reducido en el último año.
En el caso de la provincia hispalense, los ciudadanos destinan un 22,4 por ciento de sus ingresos a la hipoteca, una cifra que disminuyó 11 puntos desde el máximo histórico: 33,9 por ciento en 2007, en plena burbuja inmobiliaria.
Tal ha sido el cambio que, por ejemplo, en la provincia sevillana es necesario el salario de 6,4 años para pagar la compra de la vivienda, mientras que en 2007 se necesitaban las nóminas de 8,2 años. Dos años menos, según las estadísticas de Tinsa.
En 2004, el esfuerzo financiero de los vecinos de la provincia de Sevilla era de un 26,9 por ciento, frente al 22,4 por ciento actual y también de 2015.
Además, dicho índice, elaborado a partir de la información de valoraciones anuales realizadas por Tinsa, señala que en la capital se tardan ocho meses y medio de media en vender la vivienda, frente a los 9,4 meses que se requieren de media en la provincia.
El informe estatal de Tinsa apunta a una leve reducción generalizada de los plazos medios de venta, al pasar de los 10 meses a los 9,9.
En España, los plazos medios de venta más breves los han presentado Ceuta y Melilla, con una media de 2,8 y de 4,9 meses, respectivamente. Les siguen las provincias de Madrid, con 5,7 meses; Las Palmas, con 6,8 meses, y Santa Cruz de Tenerife, con 6,8 meses.
Los plazos son mucho más reducidos en las dos grandes capitales españoles, donde apenas se superan los cuatro meses. Mientras que en Madrid se tarda 4,3 meses de media en vender una vivienda, en Barcelona el tiempo medio es de 4,4 meses. Valencia es la única de las cinco mayores ciudades españolas que supera el año de plazo medio de venta, con 12,9 meses.