Los súper frenan su expansión para cambiar de imagen

La superficie comercial crece levemente animada por las pequeñas tiendas y el formato descuento sigue su despliegue. La única andaluza que sobrevivía en el podio pierde su bronce

23 abr 2017 / 06:27 h - Actualizado: 22 abr 2017 / 22:27 h.
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  • Una clienta realizando sus compras en la sección de congelados de un supermercado de la cadena de origen valenciano Mercadona, que lidera el ‘ranking’ andaluz por superficie comercial. / El Correo
    Una clienta realizando sus compras en la sección de congelados de un supermercado de la cadena de origen valenciano Mercadona, que lidera el ‘ranking’ andaluz por superficie comercial. / El Correo

Fueron poco sonadas pero llamaban la atención a la vista. A lo largo de 2015, la cadena de distribución francesa Carrefour aprovechó para renovar la imagen de sus centros comerciales en la provincia de Sevilla. Llegaron los colores. Cada centro con su propia gama: San Juan de Aznalfarache de naranja, amarillo para el de la carretera de Utrera o el de San Pablo, en rojo... Aterrizaron las luces leds y las neveras con puerta, por aquello del ahorro energético. Se implantaron las nuevas tecnologías para el consumidor en la recogida del ticket de la carnicería, la charcutería o la pescadería. Y la frutería giró hacia el formato mercado, en un esfuerzo de aportar mayor frescura.

La siguiente en subirse al carro de las reformas fue Mercadona, que eligió el municipio granadino de Peligros (junto al valenciano Puerto de Sagunto) para estrenar la nueva imagen de la cadena. Lo hizo a final de 2016, un par de meses antes de que el presidente de la compañía, Juan Roig, anunciara que llegaba el Mercadona del futuro con la renovación de la imagen de todas sus tiendas y una inversión de mil millones, que frenará sus beneficios de cara a este año.

Una serie de cambios que todavía pasan desapercibidos para muchos, pero que refleja la realidad de un sector que ante el avance imparable de la transformación hacia tiendas híbridas (entre el súper y el cash) se ha visto obligado a aquello del renovarse o morir. Sólo en Andalucía se reformaron 45.727 metros cuadrados y se adaptaron otros 9.733 a las enseñas que gestionan los operadores a lo largo del año pasado.

Este es el diagnóstico que se extrae del informe anual de la distribución comercial que elabora la consultora Alimarket y que radiografía al milímetro el estado de un sector que ha visto cómo la única firma andaluza caía del podio. El cambio de estrategia de Carrefour, unido a una escalada de aperturas del formato Carrefour Express, le ha valido a la cadena gala para desbancar a la única andaluza que sobrevivía en el podio de la distribución, la granadina Covirán, que pese a mantener el pulso de las aperturas durante el año pasado, bajó hasta el cuarto puesto en cuota de apertura. Según el informe, Carrefour «podría mejorar sus posiciones en Andalucía, ya que aún se encuentran en proceso de traspaso los hipermercados que el año pasado acordó adquirir al grupo vasco Eroski».

Pero Mercadona sigue siendo el líder indiscutible de la comunidad, al aportar más de una quinta parte de la sala de venta. La capital hispalense fue su gran apuesta el año pasado, donde abrió tres nuevas tiendas (lo que sumó 4.800 metros cuadrados): una en Triana, otra en el entorno de Santa Justa y una tercera (por cierre) en Plaza de Armas, la primera de sus tiendas que se caracteriza por ser totalmente redonda. La cadena de origen valenciano está a la cabeza del ranking provincial en cinco de las ocho provincias andaluzas, excepto en Granada, Jaén y Huelva, donde siguen liderando las cadenas de origen local Covirán, Luis Piña y Cash Lepe.

Por tercer año consecutivo, el informe destaca la apertura de formatos mixtos entre supermercado y cash, y que en Andalucía son ya una insignia. En el último ejercicio, de los 14 nuevos establecimientos de venta mayorista, una docena se abrió bajo esta fórmula. Además, «algunos supermercados se han transformado, como hiciera en años anteriores, a este modelo, con lo que han dejado de contabilizarse en el ámbito minorista para hacerlo en el mayorista», puntualiza Alimarket. Es el caso de la tienda que Hermanos Martín (supermercados MAS) gestionaba en Palomares del Río y que ya forma parte del modelo híbrido.

Precisamente, el desembarco de estos nuevos supermercados hace ya tres años, provocó un descenso de otro de los formatos tradicionales en Andalucía: el del descuento. De hecho, una quinta parte de estos establecimientos españoles están ubicados en territorio andaluz. Sin embargo, en el último año, al contrario que ocurrió en el resto del país, donde este modelo descendió un 1,2 por ciento, en la comunidad creció cuatro décimas en el último año.

Lo hizo animado por el ritmo de aperturas de grupos como el francés DIA o los alemanes Lidl y Aldi. Entre los tres sumaron más de 30 establecimientos, lo que se traduce en 16.931 metros cuadrados más. Y al igual que los grandes operadores, las cadenas de descuento apuestan por renovar sus secciones y hacer un mayor esfuerzo en los frescos y productos envasados.

A pesar de parecer estancado, el sector está más vivo que nunca. Pendiente de lo que demandan los clientes y adaptándose a las nuevas formas de consumo, éstas, sin duda, lideradas por el uso de las tecnologías, que cada vez están más presentes en los establecimientos. Una tendencia que no frena el crecimiento, aunque pausado, del sector, ya que al cierre de 2016, la comunidad contaba con 153 aperturas, es decir se sumaron 52.729 metros cuadrados de superficie comercial alimentaria; en su inmensa mayoría (un 80 por ciento) fueron tiendas de autoservicio (de menos de 400 metros cuadrados). Una cifra que supera los cierres: 134 establecimientos echaron la persiana, lo que restó 35.120 metros cuadrados.

Andalucía alcanzaba a final de año 2.346.941 metros cuadrados de supermercados e hipermercados, apenas un 0,7 por ciento más, pero que demuestra que el consumo empieza a animarse o, por lo menos, a reinventarse.