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Instalaciones de Abengoa en Palmas Altas. / José Luis Montero
En respuesta al comunicado emitido por Abengoa el pasado día 8 de marzo de 2017, los comités de empresa de Abengoa y sus sociedades han emitido una dura nota de prensa en la que denuncian “coacción, presión y chantaje” y recuerdan que llevan más de 22 de expedientes de regulación de empleo en apenas un año y unos 1.500 empleos perdidos.
En primer lugar aseguran que es cierto que los distintos expedientes que se están llevando a cabo se están haciendo con el acuerdo mayoritario de la plantilla, “pero bajo coacción”.
“La empresa esgrime acuerdo en el proceso, amparándose en la firma de los sucesivos expedientes de regulación de empleo, ocultando que esto ocurre exclusivamente debido a una agresiva estrategia de coacción, presión y chantaje principalmente sustentada en el riesgo de verse afectado por expedientes suspensivos de largo plazo sin salida (18 meses)”, explican.
Además, argumentan que “con coacción” se refieren “no a una amenaza tangible que condicione una decisión a vida o muerte, sino con una presión y chantaje sutil, que utiliza la desesperación general de la plantilla para aceptar el mal menor como acuerdo”.
Y ello, añaden, tras más de año y medio en el que continuamente se “nos recuerda los malabarismos que hace la empresa por poder pagar las nóminas, sin empatizar sobre el sacrificio, esfuerzo y paciencia de los empleados”.
“No cuestionamos la legalidad de esos expedientes, pero queremos denunciar el mal de uso de ellos y la mala intencionalidad. La verdadera finalidad de esta estrategia es ahorrarse indemnizaciones y despedir al personal lo más barato posible”, apostillan los representantes de los trabajadores, que estudian la posibilidad de llevar “este mal uso de los expedientes a los juzgados”. “Entendemos -prosiguen- la necesidad de Abengoa de recurrir a expedientes de regulación en la situación tan complicada que está viviendo. Lo que no aprobamos y estamos en total desacuerdo es el uso malicioso de los mismos”.
Además, explican la que, en su opinión, es la estrategia de la empresa: “En el caso de las pocas asambleas que votaron No al acuerdo (pasó para el ERTE de AEPC en Agosto de 2016, en Abengoa Research en el ERTE+ERE de febrero de 2017, en ASNT en el ERTE+ERE de marzo de 2017) la empresa suele actuar de la misma forma. En el momento del No acuerdo ofrece una pequeñita mejora de las condiciones de los despidos y filtra las listas de los afectados. Esos nuevos elementos hacen que la presión y el estrés suba dentro de los trabajadores y ellos mismos pidan nueva asamblea y votación. Viendo el malestar de los compañeros, los representantes de los trabajadores nos vemos ‘obligados’ a convocar nueva asamblea y votación en la cual sale siempre el Si acuerdo”.
Además, niegan tajantemente (y dan ejemplos que lo avalan) que ningún miembro de Comité de Empresa de ninguna de las sociedades de Abengoa haya entrado en ERE de manera forzosa, como dijo la empresa, y rechazan de plano que todos los que lo están lo firmasen voluntariamente por así haberlo pedido expresamente.
“Reiteradamente reclamamos el incumplimiento del artículo 64.1 y 64.5 del Estatuto de los trabajadores que regula los derechos de información y consulta de los Comités de empresa, e igualmente, no se respeta según el art. 64.5 el derecho de este Comité de Empresa a emitir informe, con carácter previo a la ejecución por parte del empresario de las decisiones adoptadas. Tampoco se nos ha entregado, en cualquier caso, ningún tipo de información según lo regulado en el artículo 64.6 del ET, en tiempo y forma para que pueda ser examinada y nos permita ejercer nuestro derecho de consulta y emisión de informe correspondiente”, agregan en el tajante comunicado de respuesta a la dirección de la multinacional sevillana.