«Hemos crecido pero seguimos fabricando en talleres sevillanos»

Lola Jiménez convirtió hace seis años su pasión en su trabajo cuando creó Panambi. Con sus diseños ha enamorado a personajes como Eugenia Silva o Antonio Banderas. Acaba de lanzar su nueva colección de otoño-invierno, ‘Tierra’, y ahora se dispone a conquistar Portugal e Italia

03 sep 2017 / 07:50 h - Actualizado: 03 sep 2017 / 19:39 h.
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  • Lola Jiménez, en su oficina de Sevilla, con uno de los modelos de la nueva colección. / Manuel Gómez
    Lola Jiménez, en su oficina de Sevilla, con uno de los modelos de la nueva colección. / Manuel Gómez

—La moda le viene de familia...

—Mi abuelo fundó El Caballo y digo yo que algo me habrá tenido que influir. Mi madre era la encargada de la tienda de Asunción y las tardes me las pasaba por allí correteando y haciendo los deberes. Recuerdo que mi madre me regalaba un pañuelo de seda y me encantaba –y aún lo tengo– y que a sus mejores clientas las invitaba a un café para presentarle la colección, cosa que hago yo ahora.

—Pero estudió marketing, ¿en qué momento decide lanzar su propia marca?

—Siempre me gustó la moda, pero cuando tuve que ir a la universidad la única carrera buena de diseño que había por entonces estaba en Barcelona, así que hice Gestión Comercial y Marketing. Te abre muchas puertas y aprendes mucho de empresa. Cuando terminé empecé a trabajar en el departamento de Marketing de Lándaluz, aquella etapa me encantó, aprendí muchísimo. Pero era un sector que no me apasionaba. Mientras que trabajaba con ellos (en torno a 2011) monté mi primera colección de verano y empecé a venderla en noviembre en dos puntos de venta en Sevilla. Fue un bombazo y empezamos a llamar a otras tiendas multimarca, en menos de seis meses estábamos en 60 puntos de venta. Estuvimos casi un año con la misma colección de verano.

—¿Dónde reside el éxito de Panambi?

—Creo que fue la combinación de colores. Empezamos a mezclar faldas buganvilla con tops verde esmeralda; el mostaza, que no se llevaba tanto. Fue un boom de colorido. Además, tampoco había tantas empresas focalizadas en la invitada como ahora. Llamabas a las multimarca y te decían que no tenían ropa de fiesta a buen precio. Ese nicho no existía. Nos centramos en ese mercado y crecimos una barbaridad.

—Después de Panambi se han creado muchas marcas de corte similar, ¿cómo ha afrontado esa competencia?

—Tener competencia es buenísimo porque si no, no avanzas, no creces ni mejoras. Vuelves a nacer, a pensar cosas nuevas, pero siempre sin perder las raíces ni la identidad de la firma. Para diferenciarte la clave está en fidelizar al cliente. Es muy importante crear marca y creo que ese punto es lo mejor que podemos tener. Mucha gente me decía que Sevilla es un mercado muy difícil, para mí ha sido fácil. La gente si prueba una vez y le va bien, vuelve a venir.

—Han desembarcado en Madrid.

—Abrimos en enero de este año un local que funciona como atelier y estamos muy contentos.

—¿Hay diferencia entre la clienta de Sevilla y la de Madrid?

—Creo que no. Con las redes sociales estamos todos conectados, todos vemos las mismas cosas y todas vienen con la foto. Al final todas queremos lo mismo.

—¿Se plantean abrir nuevos puntos de venta en España?

—Por el momento, no. Estamos muy centrados en la multimarca y si nos metiéramos a abrir tiendas ya cambiaríamos el negocio.

—¿En cuántos puntos de venta se puede encontrar Panambi?

—En torno a unos 120 repartidos por toda España. En el norte encanta el color y las formas de la falda, el pantalón, la camisa...

—También se ha atrevido con la moda nupcial...

—Fue a raíz de mi vestido de novia que empezamos a diseñar para novias. Pero hace un par de años las tiendas multimarca nos pidieron una colección de novia. Decidimos lanzar una de ocho vestidos y ha ido fenomenal. Con la apertura en Madrid hemos sacado nuestra segunda colección, por lo que la novia llega y tiene para probarse y se le da todas las posibilidades de quitar mangas o bajar cuellos... Si quieren algo a medida, voy yo.

—¿Han conquistado el extranjero?

—Ahora hemos abierto mercado en Panamá, Colombia y México. Estamos empezando a internacionalizarnos. Queremos empezar a tocar Portugal e Italia.

—¿Por qué han empezado por Latinoamérica?

—Son muy parecidos a nosotros. Es un mercado muy nuestro. La moda es muy andaluza: el volante, los colores... Europa no tiene nada que ver, son mucho más sobrios.

—¿Dónde fabrica sus prendas?

—Todo en España. Casi todos los talleres están en Sevilla y, si no, en Andalucía.

—¿A cuántas personas da empleo?

—En la empresa somos diez, más todos los talleres, de entre 20 y 40 personas, que trabajan con nosotros. También damos trabajo a muchas mujeres que cosen en su casa y nos hacen tiradas pequeñas, ediciones limitadas y trajes de novia. Muchos me decían que saliera a fabricar, pero empezamos con made in Spain y lo hemos hecho como algo nuestro. Hemos crecido y seguimos aquí.

—¿Qué personajes públicos han abanderado su marca?

—Eugenia Silva fue una de las primeras personas en llevar nuestra marca, concretamente un bolso de latón en la gala Startlite y sigue sacando ropa de Panambi en su tienda online. Más tarde Antonio Banderas nos abanderó en esta misma gala, y presentó nuestro desfile. Eva González también ha vestido de nuestra firma. Pero lo más importante son los bloggers –este año su imagen es la instagrammer Alex Riviere– y moverte rápido por las redes sociales y que estés en contacto, que al final conozcan a la empresa y al equipo, lo que hacemos y lo que hay detrás del proyecto, a la gente le interesa ver qué hay detrás de la firma, le gusta y es una forma de comunicar el día a día de la empresa. Al final se trata de que lo sientan como una firma cercana.