Pioneer investiga para doblar los ciclos de girasol en un año

El Centro de Investigación de Multicultivo creará 150 empleos tras una inversión de 9 millones en la Rinconada

22 sep 2016 / 09:15 h - Actualizado: 22 sep 2016 / 09:46 h.
"Tecnología","Agricultura"
  • La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, visitó el centro acompañada por el vicepresidente de DuPont Pioneer, Alejandro Muñoz. / El Correo
    La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, visitó el centro acompañada por el vicepresidente de DuPont Pioneer, Alejandro Muñoz. / El Correo
  • Control de riego de la planta durante sus primeras semanas. / El Correo
    Control de riego de la planta durante sus primeras semanas. / El Correo

Con más de un 35 por ciento de la superficie nacional del girasol, este cultivo es uno de los más importantes de Andalucía. Un liderazgo que se pretende reforzar a través de la innovación como la que se lleva a cabo en el Centro Tecnológico de Investigación Multicultivo que DuPont Pioneer ha inaugurado en La Rinconada.

Es el quinto centro de investigación que la compañía líder mundial en desarrollo y suministro de plantas genéticamente avanzadas tiene en Europa, pero es un centro «único en el mundo», recordó la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, que presidió el acto de inauguración en el que participaron el vicepresidente de DuPont Pioneer, Alejandro Muñoz; el alcalde de La Rinconada, Javier Fernández, así como el director del centro, Abelardo de la Vega. El centro, como recordó Muñoz, permite «convertir un cultivo extensivo como el girasol en intensivo», lo que permitirá doblar la cosecha al año.

Las horas de luz, el clima , su posición geográfica y el personal cualificado del que dispone Andalucía son los motivos por los que Pioneer decidió asentar este proyecto en La Rinconada. El centro, que se ha ejecutado en dos años y medio, generará 150 empleos directos e indirectos y ha supuesto una inversión de 9 millones de euros. Este centro de investigación se asienta sobre tres hectáreas del entorno de Majaloba, donde Pioneer ha construido la mayor área de invernaderos, de 10.000 metros cuadrados, dotados con la última tecnología de refrigeración, calefacción, riego por goteo y tecnología de extensión de la duración del día. Se convierte así en la mayor área de invernadero del mundo dedicado a este fin. Además, el centro cuenta con 700 metros cuadrados de laboratorios donde se realizarán investigaciones sobre enfermedades y parásitos, así como el rescate de embriones.

Detrás de las cifras estrechamente vinculadas con el centro de investigación se esconde un impacto económico mayor. Este centro trabajará, sobre todo, en acelerar y hacer más preciso el proceso de desarrollo de variedades de girasol con mayor resistencia genética. De esta forma, como apunta Muñoz, se ayudará a los agricultores a incrementar sus ingresos y proteger los rendimientos de sus cultivos.

Durante los primeros meses de trabajo, este centro ha conseguido aumentar considerablemente la capacidad de desarrollo molecular del girasol gracias al rescate de embriones entre 10 y 12 días después de la polinización, conocida como introgresión acelerada de caracteres genéticos. Una tecnología que unida al cultivo en invernaderos y a la extensión artificial de las horas de luz a las que está expuesta la planta permite realizar cuatro aceleraciones de la producción al año frente a un máximo de dos en los cultivos tradicionales. Otra de las tecnologías que ya están operativas es el análisis de plantas parasitarias y enfermedades vinculadas al girasol, como la roya, la verticilosis, etc.


Cómo es el proceso

Diez días después de la polinización, los trabajadores cosechan las cabezas del girasol y las esterilizan para seleccionar los embriones, que en un segundo laboratorio dispondrán en semilleros. Éstos se colocarán en una cámara de cultivo donde crecerán a lo largo de una semana, hasta que el embrión esté listo para trasplantarse. En ese momento, los sementeros se traspasaran a maceteros pequeños donde la planta madurará durante una semana.

Pasado este proceso, la planta está lista para perforar la hoja y obtener muestras de tejido, con el fin de analizar las moléculas y seleccionar las mejores plantas. Las seleccionadas se transplantarán a macetas más grandes donde se cultivarán hasta su floración bajo invernadero. En ese punto y según el estado de la planta, se castrarán, cruzarán o se procederá a la autopolinización. Y así, el proceso vuelve a empezar.