‘Prometeos’ del colectivo sordo

Cuatro jóvenes sevillanos diseñan el primer telefonillo que permitirá a las personas con problemas auditivos comunicarse de forma independiente

26 may 2016 / 22:27 h - Actualizado: 26 may 2016 / 22:30 h.
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  • Los creadores de Prometheus, Javier Sánchez, Francisco Javier Ramos, Luis García y Pablo Baena. / El Correo
    Los creadores de Prometheus, Javier Sánchez, Francisco Javier Ramos, Luis García y Pablo Baena. / El Correo

El titán Prometeo robó el fuego a los dioses del Olimpo y se lo entregó a los hombres para que con él pudieran calentarse. De igual modo, los responsables de Prometheus quieren entregar su particular elemento a las personas sordas: un telefonillo que les permita comunicarse.

La idea parte de tres jóvenes sevillanos, Javier Sánchez, Pablo Baena y Francisco Javier Ramos, que están a punto de licenciarse en Administración y Dirección de Empresas; un equipo al que recientemente se ha unido el ingeniero Luis García, encargado de desarrollar el prototipo del dispositivo.

El uso de este telefonillo es muy sencillo. «El dispositivo se compone de una pantalla con teclado gracias a la cual los interlocutores se comunican», explica el CEO de Prometheus, Javier Sánchez. Así, cuando llaman a la vivienda, la persona sorda recibe el mensaje en forma de texto en su pantalla. ¿Y cómo contesta? Escribiendo la respuesta en la misma pantalla que, a su vez, devolverá el mensaje convertido en voz.

Aunque todavía están desarrollando el prototipo, el coste de este dispositivo se situará en torno a los 120 euros. Un precio más que razonable teniendo en cuenta que un audífono puede costar unos 700 euros y la operación de implantes cocleares está valorada en 4.000 euros.

Más allá del proyecto empresarial, Prometheus nace con el objetivo de erigirse como «fabricante de productos asequibles que solucionen el día a día de las personas sordas», un colectivo que se caracteriza por un nivel económico medio, explican los impulsores de esta iniciativa.

El hecho de centrarse en el colectivo sordo surgió después de una tormenta de ideas –brainstorm, en jerga económica–. Un conocido del grupo ya se había presentado al programa Think Big de Telefónica en el que participan estos jóvenes y les recomendó que se centraran en proyectos de carácter social, fue entonces cuando la máquina de pensar empezó a funcionar.

«Un día estaba en la universidad y tuve que llamar al telefonillo de seguridad, entonces me surgió la duda de cómo se comunicaban las personas sordas en estos casos», explica Sánchez. Una idea que caló en el resto de sus compañeros.

Empezaron a investigar y se dieron cuenta de que «no había nada parecido en el mercado». La única solución planteada es un telefonillo «al que se le puede acoplar el audífono; pero si la persona no tiene o no puede usarlos, esta tecnología no les sirve». Además, el dispositivo propuesto por Prometheus también ayuda a comunicarse a aquellas personas sordas con problemas en el habla, que por circunstancias no han podido desarrollar sus cuerdas vocales.

El telefonillo ideado por estos jóvenes sevillanos, además de instalarse en viviendas, «también puede aplicarse a telefonillos de seguridad o a aquellos dispositivos que están ubicados en las administraciones públicas», explica Sánchez.

Tras varias entrevistas con personas sordas y la colaboración de asociaciones como el Centro Cultural para Sordos Torre del Oro de Sevilla y la Federación Andaluza de Familias de Personas Sordas, el equipo de Prometheus es consciente de que a día de hoy muchas personas mayores que forman parte de este colectivo sólo saben comunicarse a través del lenguaje de signos. Un obstáculo que ayudarán a salvar a través de un segundo dispositivo, un poco más caro, que incluye dos cámaras, una para cada interlocutor. Aunque para desarrollar este segundo producto, primero tienen que sacar al mercado el telefonillo con pantalla y teclado y conseguir el dinero para constituirse como empresa.

Think Big

Para desarrollar el prototipo del telefonillo con teclado, estos jóvenes necesitan en torno a 3.000 euros. Intentaron conseguir esa financiación a través de la iniciativa Think Big de Telefónica, aunque se quedaron a las puertas de pasar a la fase de la ronda de inversores.

Pero los impulsores de Prometheus no se rinden. Intentarán, por segunda vez, acceder a la ronda de inversores del programa de innovación y emprendimiento social de Teléfonica. Además, ya piensan en presentarse a otros programas de aceleración de empresas, como el que se desarrolla la misma operadora en la incubadora El Cubo instalada en la Isla de la Cartuja.