Pocas empresas pueden decir alto y claro que tienen el empleo garantizado en los próximos años y que su producción está aumentando al mismo ritmo que su contratación. Una de ellas es la planta de Renault en San Jerónimo, que no para de batir récords. Ayer celebró la fabricación de la caja de cambios número 27 millones y su director, Alfonso García-Agúndez, avanzó que en 2017 pulverizarán el registro del pasado año con más de 1.100.000 cajas de velocidades y que en dos años llegarán a la número 30 millones. Ése es el reto, junto con la «adaptación tecnológica».
García-Agúndez recordó que en la planta sevillana trabajan ya más de 1.300 personas, a las que hay que sumar las contrataciones externas. Hace dos años eran 1.050. «El crecimiento de la plantilla es igual al de la actividad», destacó el director de la fábrica de San Jerónimo, que recibió ayer la visita del alcalde, Juan Espadas, y de la delegada de Economía, Comercio y Relaciones Institucionales del Ayuntamiento, Carmen Castreño.
«Nos gustaría que fueran más, pero nos sentimos muy orgullosos de las empresas industriales que hay en Sevilla», dijo Espadas tras desvelar el «secreto» del éxito de esta fábrica de Renault: «La apuesta por la seguridad y la prevención para ser competitivos y no sufrir accidentes y, por otro lado, la modernización, la apuesta por la tecnología». Según su director, alrededor del 60 por ciento de toda la planta está robotizado, si bien en algunas líneas este porcentaje se eleva a casi el 80 por ciento.
Además, Renault cuenta con una escuela para formar a sus trabajadores en prevención y seguridad, «y ya está dando sus frutos». En los últimos años han registrado un par de accidentes «leves». «Sólo algún corte», recalcó García-Agúndez, quien también destacó que en esta planta se pueden fabricar, como máximo, 1,4 millones de cajas de velocidades al año. Uno de cada tres vehículos del Grupo Renault que circulan por el mundo lleva una caja de velocidades sevillana. Actualmente la planta de la marca del rombo en San Jerónimo exporta el 80 por ciento de la producción a más de 30 clientes en todo el mundo, casi siempre cajas de cambios terminadas y en algún caso colecciones de piezas que montarán en la fábrica de destino.
Una parte de la producción se envía por transporte terrestre a las fábricas españolas de Valladolid y Palencia o bien a mercados cercanos (el Reino Unido, Francia, Alemania, Turquía, Eslovenia, Rusia, Tánger y Casablanca con ferry, entre otros). Según García-Agúndez, la «lógica industrial» de Renault es distinta a la de otras empresas, de ahí que no le interese estar presente en el Puerto. «Diariamente enviamos camiones con mercancía, que es más rápido que por mar», explicó.
En el caso de la caja de cambios número 27 millones, es una manual TL4 de 6 velocidades que viajará hasta la factoría de Valladolid para montarse en un Nuevo Renault Captur bitono, blanco con techo negro, con destino Alemania.
El director de la factoría sevillana, un referente mundial en la fabricación de piñonería, agradeció el esfuerzo de la plantilla y aseguró ser un «orgullo» celebrar los 27 millones de cajas de velocidades con los empleados y «arropados» por la ciudad de Sevilla.
La de San Jerónimo es la fábrica más grande de cajas de cambios de la compañía del rombo, a mucha distancia de la segunda. Y también la que tiene mejor ratio de productividad. En 2006 se fabricaron 830.058 cajas de cambios, un 30 por ciento menos que en 2016 y este hito de producción se suma a la firma del acuerdo laboral que hará que la planta mantenga su alto ritmo de trabajo hasta 2020. Además, el tercer plan industrial del Grupo incluye la adjudicación de una nueva caja de velocidades en la factoría de Sevilla, la TX30, cuya fabricación exigirá una adaptación de todo el sistema industrial. Esta caja aumentará el par de la caja de velocidades que fabrica en la actualidad Sevilla (TL4).