Respaldo diplomático a las ‘joyas’ de la inversión extranjera en Sevilla

Embajadores y consejeros de Canadá, Países Bajos, Francia e Italia ensalzan las apuestas empresariales locales de First Quantum, Heineken, Renault y RIVA

15 oct 2016 / 08:26 h - Actualizado: 15 oct 2016 / 08:30 h.
"Empresas","Industria","Minería","Internacionalización","Inversión"
  •  Jorge Paradela, Simone Turchetta, Matthew Levin, Miguel Rus, Matthijs van Bonzel y Jean-François Collin. / El Correo
    Jorge Paradela, Simone Turchetta, Matthew Levin, Miguel Rus, Matthijs van Bonzel y Jean-François Collin. / El Correo

Los embajadores de Canadá y los Países Bajos y dos ministros consejeros económicos de las embajadas de Francia e Italia se dieron ayer cita en Sevilla para mostrar su respaldo a los cuatro proyectos de inversión industrial foránea más relevantes que están asentados en la provincia. La mayor mina a cielo abierto de Europa de Cobre Las Cruces impulsada por la canadiense First Quantum, la planta cervecera más moderna de la holandesa Heineken, la fábrica de cajas de cambios de la francesa Renault y la apuesta por el sector siderúrgico del grupo italiano RIVA con Siderúrgica Sevillana se erigieron en el leitmotiv de la jornada organizada por Sevilla es Industria en la Fundación Cruzcampo y moderada por el presidente de la CES, Miguel Rus.

Matthew Levin, embajador de Canadá, puso en valor en su primera salida de Madrid desde que ocupa esta responsabilidad la oportunidad que para las pymes locales representa el acuerdo comercial entre su país y la UE, conocido como CETA y cuya firma se espera en breve para que pueda entrar en vigor a comienzos del próximo año. «Hay oportunidades porque supone abrir todos los mercados –en los distintos niveles de administración– de compra pública» y puso como ejemplo el negocio de las infraestructuras. Así, remarcó el caso de la empresa sevillana Tecade, que ha logrado subcontratar piezas de un puente que se ha adjudicado otra gran empresa. «El acuerdo no solo beneficiará a las grandes».

El embajador de los Países Bajos, Matthijs van Bonzel, puso el acento en la importancia de impulsar la colaboración entre administraciones, empresas y universidades para competir, y destacó que hay que combatir el desempleo juvenil. En este sentido, ensalzó el compromiso de responsabilidad empresarial en el territorio como el que desarrollan la Fundación Cruzcampo y la Fundación Persán y señaló que es un «punto más» para invertir en Sevilla. Preguntado por el río y su potencial como vía de transporte, incidió en que «es más lento pero también más barato» y que es una buena solución para productos voluminosos que no tengan urgencia en llegar al punto de destino. Sería un complemento a la oferta de transporte, precisó.

El representante de la embajada francesa, Jean-François Collin, que relató la historia de Renault en Sevilla, defendió una industria fuerte europea y políticas que la favorezcan y recordó la estrecha relación comercial que une al país galo con España, donde cuenta con unas 2.000 empresas filiales que mueven más de 80.000 millones y en las que trabajan más de 300.000 españoles.

El ministro consejero económico de Italia, Simone Turchetta, destacó la apuesta de RIVA para mantener Siderúrgica en Alcalá de Guadaíra a pesar de los duros años de crisis y señaló los 300 empleos directos y 50 indirectos que dependen del primer cliente del Puerto de Sevilla, al tiempo que puso sobre la mesa la necesidad de acometer el dragado para favorecer la competitividad y exportación de las empresas locales.

Por su parte, el catedrático de Economía y vicerrector de la Universidad Loyola Andalucía, Manuel Alejandro Cardenete, esbozó el impacto que generan las seis industrias sevillanas referentes que integran Sevilla es Industria –Heineken, Cobre Las Cruces, Renault, Persán, Acesur y Siderúrgica Sevillana–, que representan un 11,26 por ciento del PIB de la provincia y de las que dependen 22.238 puestos de trabajo directos, indirectos e inducidos.

«Si Sevilla tuviera tres empresas más así, llegaría al objetivo marcado por la UE de tener un 20 por ciento del PIB procedente de la industria para 2020», aseveró.